Villeta (Cundinamarca)
Sobre el Portal 80 de TransMilenio abordé una buseta que va para La Vega y Villeta de paso por Facatativá y el Alto del Vino.
No esperaba encontrar esta vía de Bogotá a Villeta en tan buenas condiciones. Antes cuando se iba detrás de una tracto mula, eran desesperantes las paradas sucesivas.
Ahora toda la vía es de doble calzada, con lo cual se ha agilizado el viaje hasta la Villa de San Miguel Arcángel. El día está preciso para pasear: de mucho sol y sin amago de lluvia.
Parque La Molienda
Qué Parque tan agradable y acogedor me esperaba en el centro de Villeta. Una ceiba gigante extiende sus ramas para proteger a la concurrencia; a falta de bancas, en los quicios de las eras se sientan los villetanos, a ver pasar la gente y las horas.
La moneda de 500 de 1.993, la recua de mulas y el trapiche panelero del escultor villetano Hernando Baraona, son algunos de las obras de arte que decoran el parque.
Padres de familia con sus niños saborean helados y hojuelas ‘con todo’. Las ventas de frutas, los brinca-brinca y los muñecos inflables aprovechan el mejor día de la semana. Hombres de la vieja guardia ofrecen sus notas acompañadas con guitarra.
O de los Enamorados.
Este podría llamarse también ‘El Parque de los Novios’. Frente a mí una chica desconfía de las buenas intenciones de su prometido, quien trata de ganársela con inciertas promesas de fidelidad y un paquete de crispetas. Aunque ella poco confía en las palabras del pretendiente.
Al otro lado una mujer menos joven se muestra ‘harta de la vida’, ante las promesas incumplidas del hombre al cual le creyó los cuentos. Menos mal comparte sus cuitas a una amiga que la escucha sin interrupciones.
Ajeno a este mar de exaltaciones románticas y ofrecimientos vacíos, me hago fotografiar en una de las eras del parque, en donde quisiera pasar el resto de la tarde. Hace poco, en este mismo sitio ‘T’ le confesó su afecto a ‘B’: su amada ‘abestrus’ (sic).
Son pocas las ventas estacionarias y casi todos los comercios del marco de la plaza, tienen mesas y sillas con parasoles decentes, donde es una dicha sentarse a tomar café.
Construcciones del centro
El templo de San Miguel Arcángel de única torre, se destaca por su buen diseño y aspecto sólido. Internamente se aprecia mejor, con un altar central decoroso.
La imagen del patrono dominando al demonio con escudo y espada es lo más alejado del auténtico espíritu cristiano, pero es un mito que encanta a los creyentes rasos.
El interior de la iglesia tiene excelente iluminación, gracias a las claraboyas rectangulares arriba, las columnas y el cielo raso completamente blancos.
Diagonal a la ermita está el edificio de dos plantas y con arcos, que sirve de sede a la administración municipal.
A dos cuadras del parque visité la plaza de mercado cubierta, que se conserva ordenada. Allí compro mil pesos de queso con ojos, del que le gusta a los ratones, y que yo prefiero combinar con bocadillo de guayaba. Qué manjar tan exquisito, y además, alimenticio.
En una esquina del parque, jóvenes capaces ofrecen información turística, y recorridos aptos para personas con buen estado físico y mejores rodillas: canotaje, escalada, balneario de río, visita a una molienda, etc.
Turismo bogotano.
En Villeta el turismo ocupa el primer renglón de la economía, desplazando incluso la caña de azúcar y la panela que fueron hasta hace poco el eje comercial del municipio.
Y puesto que Villeta es un agradable destino de clima cálido, el sitio que más frecuentan los turistas bogotanos es un recorrido desde la antigua estación del tren hasta la ‘Boca Toma’, un balneario encantador, de diferentes profundidades y con caídas de agua escalonadas.
Además, los visitantes pueden llegar a la ‘Boca Toma’ a pie por la entrada saliendo hacia Guaduas, o en carrito de balineras sobre los rieles del antiguo ferrocarril.
El Camino Real es otro sendero ancestral que en lajas de piedra conserva mucha parte el diseño original. Y es que Villeta era paso obligado y equidistante entre las ciudades de Honda y Bogotá.
En una próxima venida a Villeta, deberé conocer en la quebrada Cune, el ‘Salto de los Micos’, una expedición con cierto grado de dificultad por entre monte virgen que permite contemplar hasta siete caídas de aguas cristalinas.
Acá habitan en total 24.000 villetanos, 15.000 en el pueblo y 9.000 en las veredas.
Alcaldes de Villeta han sido: 2004-2007 Rafael Tinjacá; 2012-2015: Hernán Alonso Moreno; 2016-2019 John Alexander Morera Gutiérrez y hasta el 2023, el señor Fredy Hernández Morera.
Viernes 11 de Octubre 2019
Felicitaciones amigo German, muy buena cronica y excelentes fotografias
Gracias Héctor, un abrazo.