Villarrica (Tolima).
En el centro-oriente del departamento del Tolima y cerca de Icononzo se encuentra Villarrica.
Se trata de un pueblo cafetero en donde también se cultivan cítricos y demás árboles frutales, que producen dos delicias tan gustosas y nuestras: la guanábana y la guayaba.
A Villarrica se le conoce como el ‘Balcón del Oriente Tolimense’, dada la cantidad de miradores que posee el municipio.
Amplitud de vías.
El ingreso al pueblo es a través de una amplia avenida con separador. Airosas palmeras decoran el sardinel de la calle principal que termina en el atrio de la iglesia.
Sobre la avenida algunos negocios tienen sillas y mesas sobre el andén, en las cuales es posible compartir con amigos alrededor de un café.
No es la única avenida de dos carriles, Villarrica se caracteriza por tener calles amplias y con piso de cemento.
Arquitectura urbana.
Por tratarse de una localidad de reciente vida municipal, casi todas las viviendas están construidas con cemento armado, no es común encontrar construcciones tradicionales o con influencia de la cultura antioqueña.
Subsisten eso sí algunas residencias con la construcción propia de los pueblos tolimenses con cubierta en lámina oxidada y techo elevado para facilitar la ventilación interior.
El parque central se ve amañador, con bancas sólidas y cómodas y el monumento al grano de café como el principal ornamento de la plaza.
La alcaldía de dos plantas y esquina ochavada es el edificio más destacado en el marco central.
El edificio Cortez, de corte republicano, dos suelos y fachada elegante, ofrece un hermoso balcón arriba de la puerta principal. Anteriormente funcionó allí un establecimiento de educación.
Sobre el marco de la plaza se asientan la Estación de Policía y contiguo a la iglesia, la casa cural de dos plantas.
Villarrica tiene Plaza de Mercado cubierta, justo en el recuadro central, en donde se encuentran además la oficina de Bomberos, dependencias oficiales y en el predio trasero el polideportivo.
Turismo de naturaleza.
Cerca de Villarrica existen algunos balnearios como el Charco del Ahogado y las aguas bajo los ríos Puente Rojo y Puente Blanco.
Los alumnos de la Institución Técnica Ambiental Los Alpes hacen un buen trabajo en pro de la conservación del medio ambiente.
Violencia partidista.
Infortunadamente en los años 50 Villarrica sufrió los rigores de la violencia fratricida que tantas muertes ocasionó en el país, sobre todo a partir del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán.
Como en Villarrica dominaban los rojos, en los años 50 se organizaron guerrillas liberales para defenderse del asedio de los conservadores laureanistas.
En la plaza principal diagonal a la estación de Policía, permanecen las ruinas de dos edificaciones abandonadas por sus dueños desde cuando a principios del milenio, la guerrilla se tomó el pueblo y averió esas construcciones.
Esa fue la razón para que Villarrica de ser un pueblo boyante y con más de 12.000 habitantes en los años 50, fue perdiendo población con el paso de los años.
Hoy la población goza de paz y tranquilidad y los villarricenses se dedican al trabajo esforzado y honesto.
En años anteriores existió en las afueras del casco urbano La Colonia, una vereda donde se albergaron guerrilleros tornados a la vida civil.
De la capilla que tenía el albergue solo quedó la fachada que afortunadamente ahora está en remodelación.
Acá habitan en total 6.000 villarricenses, 2.500 en el pueblo y 3.500 en las veredas.
Alcaldes de Villarrica han sido: 2008-2011 2012-2015 Aurora Rodríguez Bernal; 2016-2019 Arley Beltrán Díaz; 2020-2023 Julio César Pérez Ángel.
Fecha de la visita: Lunes 29 de febrero de 2016.