Vijes (Valle del Cauca).
Viernes 9 de octubre de 2015
El pasaje entre Buga y Vijes, para una hora de camino cuesta $7.000.
Durante el recorrido, pasamos por la glorieta de ‘Media Canoa’, en donde se puede seguir derecho hacia Buenaventura, virar a la izquierda para Vijes y Yumbo o seguir a la derecha hacia Riofrío.
Como anoche llovió algo, gracias a Dios la misma naturaleza logró apagar el incendio forestal, que ayer tarde arrasó parte de los cerros cercanos a Yotoco. Desde acá se ve el humo que dejó la conflagración.
Los samanes que dan sombra al parque central de Vijes, le dan un aspecto muy agradable al centro. Sin embargo hace falta más sombra en las calles de esta localidad de clima caliente.
Hace poco remodelaron el espacio público y colocaron la escultura ‘A Cielo Abierto’, como homenaje a los mineros de antaño.
Esta visita a Vijes fue no solo muy completa, sino bastante cómoda para mí. Porque desde el principio contraté a Oscar, un joven moto-taxista quien por $10.000 anduvo conmigo durante una hora recorriendo las calles del pueblo.
Mi conductor es poco comunicativo, como son algunos caleños, pero bastante colaborador.
Al llegar a la plaza principal fotografié el frontis de la iglesia y salí con Oscar hacia el mirador del peladero amarillo, que se ve sobre el occidente.
Desde ese alto se observa muy bien el pueblo y la panorámica del valle del río Cauca, muy verde y con extensos cultivos sobre todo de caña de azúcar.
Como el casco urbano se ve un poco lejos, utilicé el zoom de mi cámara para traer hacia mí la vista del parque y la iglesia que, desde acá se ve de espaldas.
Luego subimos al otro extremo, a la curva que hace la carretera que va para Guacas, en el oriente, y desde la cual la localidad se ve más cerca y con más detalle.
Aquí abajo se observa una fábrica de postes, estanques para peces y los hermosos recuadros verdes que forman los cultivos de maíz o caña de azúcar.
Al regreso mi amigo me mostró algunos de los barrios orientales de Vijes. Recorrimos la zona en donde está el estadio, el SENA, con buenas instalaciones, la cancha de fútbol sintética y el coliseo.
Como la iglesia continuaba cerrada, le pedí a un señor de la parroquia que me permitiera visitar el interior del templo, y muy amablemente me acompañó por el recorrido, no solo de la iglesia, sino de la Casa Cural.
La iglesia está bien. Lo más destacado es el mosaico del piso, con diseño antiguo que pocas veces había visto.
En el patio central está la imagen la Virgen de Fátima rodeada de jardines coloridos.
Como se ve, a Vijes no le faltan sino árboles en las calles. De resto, es un buen vividero, sobre todo para personas jubiladas.
La Alcaldía que funciona en una casa antigua de dos plantas, está bien.
Hasta el 2019, este municipio será gobernado por Diana Carolina Castaño Londoño.
En el casco urbano de Vijes viven seis mil personas, cuatro mil en el campo, para un total de diez mil vijeños.
A las diez de la mañana terminé mi visita a Vijes, que me pareció un pueblo tranquilo y acogedor, y continué el periplo hacia Yumbo.
