Viajes a $5.000: Cartago-Ansermanuevo.
Viernes 5 de junio de 2015
En esta sección publico fotos de mis viajes a sitios muy agradables pagando solo $5.000 en pasajes.
Desde la ‘Villa de Robledo’.
El recorrido de hoy lo realicé hace tres años cuando, estando hospedado en Cartago (Valle del Cauca), me desplacé hasta Ansermanuevo y desde ahí a un mirador espléndido desde el cual se divisa buena parte del valle del río Cauca.
En el centro de Cartago abordé por $2.000 una buseta de las que salen cada siete minutos para Ansermanuevo.
Llegué preciso en el momento cuando salía el campero de las dos de la tarde para la vereda ‘La Puerta’. De pie y atrás, pero con vista excepcional y brisa permanente en la cara.
La carretera es destapada y con muchísimo polvo, pues varias volquetas doble-troque van y vienen por esta vía.
Subiendo a la vereda se pasa junto al sitio desde donde se lanzan los parapentistas, pero yo no llegaré tan arriba.
Alto de la Cruz.
Me quedé al principio del recorrido, en el ‘Alto de la Cruz’, desde donde la vista sobre Ansermanuevo y gran parte del Valle del Cauca es espléndida.
Al bajarme, el conductor del campero me cobró $1.000.
El mirador se identifica fácilmente por la gran cruz con jardín en la base, que decora el lugar.
Al momento llegaron dos jóvenes en moto, y fueron ellos quienes me tomaron algunas fotos con la ciudad de fondo.
Paisaje admirable.
Sobre el firmamento navegan varios parapentistas. El paisaje es inmejorable, me siento feliz, este punto me fascina, cuánta emoción siento en este lugar.
El cielo está azul, se distinguen a lo lejos la torre alta de la catedral de Cartago y algunos edificios del centro urbano.
En el costado nor-oriental de Ansermanuevo están haciendo una explanada en la cual construirán casas de interés social.
Pocos miradores me han cautivado de esa manera, como el Alto de la Cruz de Ansermanuevo. Es de ensueño!
Por mí me hubiera quedado allí más tiempo, pero ya se habían ido los motociclistas y estar solo y de noche en este lugar, no es conveniente.
Así que abordé el primer vehículo que bajó, una motico Honda 80 que, menos mal le toca todo en descenso. Y quién lo creyera, el conductor no me quiso cobrar, ¡qué buen hombre!
Con frecuencia ocurre: quien me recoge en la carretera es aquel que menos posibilidades tiene de llevarme: el de la lujosa camioneta pasa de largo y quien tiene un cacharrito viejo, resulta ser el más generoso.
Adoro estas motos de las que quedan muy pocas en el país. Algún día publicaré fotos que he coleccionado de este vehículo original japonés, que más de uno conserva con cariño.
Al llegar a Ansermanuevo, abordé la buseta que por $2.000 me arrimó hasta cerca del Parque de Bolívar de Cartago. Total pagado en pasajes: $5.000.
Vea usted, otro paseo bien rico por un precio mínimo desde la ‘Villa de Robledo’, en la cual estoy hospedado.
Se confirma una vez más que a veces para hacer un viaje inolvidable, más que dinero lo que se requiere es ganas, iniciativa, decisión.
