Viajes a $5.000 – Cartagena.
19 de febrero de 2015
Tengo un amigo que me dice con frecuencia:
‘Hombre, cómo te vas a ir solo para por allá, que de pronto te pase algo’.
Y le respondo:
‘Cierto, si me quedo en la casa, con seguridad no me pasa nada malo, pero tampoco vivo las experiencia maravillosas que me esperan en el sitio para donde voy’.
Salga de casa.
A todos nos pasa: muchos fines de semana no salimos del hogar, preferimos quedarnos encerrados viendo televisión o revisando el FaceBook. Y no por falta de dinero, sino por ausencia de motivación y entusiasmo.
¿Por qué no dar un paseo inolvidable con tan solo dos pasajes en bus, que no cuestan más de $5.000?
Cuando vamos de paseo por Europa, ahí sí no perdonamos fin de semana para salir a pueblos o visitar sitios turísticos.
Mientras que en Colombia podemos salir con menos presupuesto, hablar con la gente en nuestro mismo idioma, comer frutas tropicales, panes recién horneados o pasteles de pollo acabados de freír.
¿Cuándo podemos darnos esos gustos en los países desarrollados?
En USA o Europa eso no es posible: los panes son de mini-mercado, empacados y elaborados dos o tres días atrás. Y nunca encontraremos la gran variedad de frutas frescas y jugosas que hay en nuestro país tropical.
Así que, no se quede en casa, salga a algún sitio cercano y disfrute de lo lindo con poco presupuesto.
Límites solo mentales.
Si usted vive en Cartagena o está de paseo en la heroica, no se quede encerrado, salga a tomar un baño por ejemplo, en la playa de La Boquilla. Basta que aborde el bus que va por Crespo y lo deja a pocas cuadras del mar Caribe.
No más excusas:
‘Qué pereza ir solo…’.
Qué va, no se imagina la cantidad de experiencias gratas que va a experimentar en la playa.
‘Ninguno de mis amigos quiere acompañarme…’.
No tema ir solo, en cualquier parte a donde vaya tendrá la oportunidad de hacer amigos.
Basta que inicie una conversación con personas que estén solas o con grupos de amigos que también serán sus aliados.
Y entenderá lo bueno que es llevar una vida independiente.
Los límites que nos impiden salir de casa, generalmente están solo en nuestras mentes, en la realidad no hay más que oportunidades y sensaciones de verdad: ¡fantásticas!
La Boquilla inolvidable.
Alguna vez estando en Cartagena preferí una experiencia playera a recorrer el Centro Histórico que conozco muy bien.
Y fue cuando cerca a la India Catalina abordé por $1.800 el bus que va para La Boquilla.
Esa tarde me ocurrieron tres experiencias únicas:
1 – Para comenzar, fotografié a unos niños que jugaban fútbol en la playa, y creo que quedaron muy bien.
Alegres, expresivos, entusiastas como son los ‘pelaos’ costeños.
Incluso jugué con ellos unos minutos, suficientes parea quedar yo extenuado, mientras los muchachos seguían corriendo como si nada.
2 – Más adelante estuve hablando con un instructor de KiteSurf, deporte que yo no conocía.
Se trata de surfear sobre una tabla y dejarse arrastrar por una especie de parapenti que infla la brisa marina.
Los deportistas recorren rapidísimo muchas distancias sobre las olas, a veces hacen cabriolas y los más experimentados desafían la gravedad brincando sobre el agua.
Desde una barra que hace las veces de cabrilla, manejan a su antojo la cometa que se templa y adquiere una fuerza increíble con la brisa que, en este sector es muy fuerte.
El viento en la playa de La Boquilla tiene la ventaja que siempre está en dirección a tierra, así que hay más seguridad para los surfeadores, pues la fuerza de la corriente siempre los empuja hacia la playa.
3 – El joven que me tomó unas fotos junto a la barca me llamó aparte y en tono bajo me dijo:
‘Mira, es mejor que te recojas ya, porque en este sector a veces hay atracos’.
Le agradecí la sugerencia al muchacho e inmediatamente salí hacia el hotel.
El compañero de toda la vida que yo hubiera podido traer, no me hubiera dado este sabio consejo de un verdadero amigo, al que conocí esta tarde.
Cuando pasé frente a una casa humilde, cantaban la canción de cumpleaños a una niña de dos añitos. Me ofrecí a tomar la foto, que ellos no podían por carecer de cámara y quedé de enviársela a través del FaceBook, a la familia de la homenajeada.
Así que me encantaron las tres experiencias vividas esta tarde en Cartagena, qué cosas tan interesantes las que aprendí hoy.
Todo resultó de maravilla, fuera de que pude recibir la brisa fresca de las olas y disfrutar del atardecer de colores cálidos que engalanó el horizonte.
El costo: dos pasajes de bus.
Hola, espero y estes muy bien; escribo para dar una corrección; y es que no se llama Bocachica el lugar que usted está describiendo, es La Boquilla, el lugar que usted describe; ya que Bocachica es una isla que queda a 10 minutos en lancha.
Claro, La Boquilla, ya hice la corrección, muchas gracias Juan.
Hola y sabes que precio tiene cartagena
a bocachica?
No sé, no debe ser económico para turistas. De pronto en una agencia de viajes le informan. Saludos.
Disculpa Diana, sí sé, claro, cuánto cuesta el pasaje. No debe ser más de $2.500, lo que vale un pasaje en bus urbano en Cartagena. Y los buses pasan muy cerca al aeropuerto de Crespo. Me confundí, pensé que me preguntabas por el pasaje a Tierra Bomba, la isla frente a Cartagena.
Escuché su entrevista y conocí su blog. Quería felicitarlo por su ingenio, su carácter y su creatividad.
Estudiaré mejor su blog y le haré mas comentarios.
Gracias por sus ideas y por compartir su actitud ante la vida.
Ah que bien Pedro, me alegro y quedó pe diente de sus comentarios. Saludos.
Que genial Cartagena. Yo cuando estuve allá salía mucho con un familiar que tenía moto, ¡hasta pintamos casas!