Valle de San Juan (Tolima).
Viaje de ensueño y gratis.
En el centro del departamento del Tolima y a 50 kilómetros de Ibagué la capital, se encuentra Valle de San Juan, en una preciosa explanada que une las cordilleras central y oriental.
Este pueblo también me gusto. Ah, yo qué culpa, si todos me agradan. Como dicen por ahí, al que le gusta, le sabe, y Valle de San Juan me supo a paz, sosiego, devoción, naturaleza.
En las partidas de la vereda Caracolí, esperé transporte. Había allí un camión con materiales de construcción. Los jóvenes que lo conducen esperaban orden para continuar hacia el Valle. Mientras recibían la llamada cogían mangos del palo cargado de frutos que hay en el sector.
Estas tierras son admirables y más ahora cuando ha llovido copiosamente y los palos de mangos están que no pueden con tantos frutos.
El terreno no siempre es plano, también se transita por entre montañas bajas, que le aportan variedad el paisaje.
El viaje de media hora fue delicioso: en el asiento alto de la cabina del camión de mis amigos, con vista amplia sobre la floresta verde.
Parque del Maíz.
Antes del medio día estuvimos en Valle de San Juan, gran productor de maíz en el Tolima. Agradecí a mis anfitriones y llegué al parque para presentarme ante la Estación de Policía.
Y el morral, ¿qué? Ah, lo dejé en una de las bancas del parque, frente a la gendarmería. En estos pueblos nadie roba.
En Valle de San Juan todas las construcciones del marco de la plaza son de un solo piso y cubiertas con techo de zinc, como corresponde a un pueblo ancestral del Tolima Grande.
Lo que más me gustó de Valle de San Juan es su parque central, muy natural y con cancha múltiple en el centro.
En este espacio público el aire es tan fresco que varias caravanas de hormigas arrieras transportan su carga por los andenes y cercos de la eras.
Siempre he admirado la capacidad de trabajo en equipo, la disciplina y laboriosidad de las hormigas. Mirándolas pasar queda demostrado lo que el trabajo sincrónico y la concentración, son capaces de lograr en cualquier sociedad. Cómo nos falta aprender de la naturaleza.
Los andenes del parque están cubiertos por un tapete de lama verde, increíble. La alfombra roja de Hollywood, nada que ver… Caminando por ahí me siento en el paraíso y como toda una estrella, qué privilegio
Misa de Sanación.
Hoy se celebra en la iglesia de San Juan Bautista la Misa de Sanación que cada mes convoca a muchos fieles. El templo está lleno, a pesar que la celebración dura más de tres horas. El padre Jonathan Villamizar es un cura joven con gran poder de convocatoria.
Un coro de seis personas entona cantos y anima la eucaristía cerca al presbiterio. Los asistentes participan motivados por las melodías sacras.
Un lugareño me cuenta que el 20 de marzo del año dos mil, ocurrió algo muy especial en la parroquia, cuando varios enfermos se curaron gracias a su fe en la imagen de Nuestro Padre Jesús.
Desde entonces más que una iglesia lo que hay en la parroquia es un santuario a donde acuden devotos de muchas partes.
Esta ermita de estilo colonial fue construida con cal y piedra de cantera. En la parte baja de la espadaña eclesial está la piedra con el año de edificación: 1.766.
Una sorpresa en Valle de San Juan fue encontrar la Alcaldía en funcionamiento un sábado. Conversé con algunos empleados y admiré el patio trasero, la fachada con pilares antiguos y los corredores interiores; toda una edificación emblemática de la arquitectura tolimense.
Se busca un héroe.
Lo que menos esperé sucedió en seguida. Qué veo: frente a la alcaldía hay un pedestal sin estatua. Así que con la ayuda de un transeúnte trepé al podio, no sin dificultad y consciente de los riesgos que corría, pero esto no se ve en todas partes. Menos mal el zócalo tiene un tubo saliente del cual pude agarrarme.
¿Cómo perder la oportunidad de sentirme héroe por tres minutos? Ya en lo alto del pedestal, levanté los brazos y dejé atrás la imagen de germán para sentirme todo un Supermán.
Apenas bajé a mi estado anterior vino la pregunta: ¿A quién colocaría yo en esa plataforma vacía? Porque pienso que ya debemos reemplazar tantas imágenes del Libertador que hay en cada pueblo, ser más originales y rendir tributo a un pro-hombre diferente.
En el 2019 la administración municipal ubicó una mazorca en el pedestal y en adelante la Plaza recibe el nombre de Parque del Maíz, principal producto agrícola de Valle de San Juan.
Mover el piso.
Es medio día y hasta las dos de la tarde no sale bus para Ibagué. Entonces en la salida del pueblo me recogió en su auto nuevo, un profesional de la salud.
Creo que esta vez también le sacudí el piso a mi anfitrión. A veces ocurre que cuando describo mis viajes a quien conozco, se queda pensando y aunque no expresa nada, yo sé que se hace muchas preguntas de este tipo:
Yo ¿sí podré hacer lo mismo cuando me jubile? Y ¿si alcanzaré a pensionarme? Si no me hubiera casado, podría viajar más… ¿Sí se justifica tener hijos y perder tanta libertad? Vivir solo tiene muchas ventajas, ¿o no? Qué sentido tiene ir en búsqueda de dinero y éxito si a la postre lo importante es disfrutar de cosas pequeñas, tener capacidad de asombro, ser feliz…
Mutis y la Expedición Botánica.
A Valle de San Juan volvería: es tan tranquilo y me quedó tanto por conocer, sobre todo las Minas del Sapo en donde el Sabio Mutis realizó interesantes estudios de fauna y flora que enriquecieron el inventario científico de la Expedición Botánica.
En veredas cercanas al casco urbano se pueden admirar caídas de agua como Las Urracas, Cascada del Oso, Cascada de Molina, Charco Azul.
Últimamente se están promocionando Fincas Turísticas en donde los visitantes pueden vivir la idílica vida en medio de la naturaleza. Muy recomendable es la Finca de los Rodríguez, atendida por sus dueños.
Y para divisar el casco urbano nada mejor que subir al Mirador Cerro de la Virgen con amplia panorámica sobre el municipio.
También vale la pena conocer la Peña de Letras a solo media hora del centro urbano, con inscripciones antropomórficas y geométricas sobre una roca de cuatro por dos metros.
Alcaldes de Valle de San Juan han sido: 2012-2015 Bernardo Peláez Suárez; 2016-2019 Héctor Orlando Padilla Barragán y para el período 2020-2023 han sido los señores Daniel Ricardo García Castillo y Henry Lugo Segura.
Acá habitan en total 6.000 vallunos, 2.500 en el pueblo y 3.500 cultivando maíz.
Sábado 13 de mayo de 2017
