Un instrumento útil en la mochila.
Un instrumento o herramienta que no debe faltar en el equipaje del mochilero.
Un bisturí pequeño es una herramienta que todo viajero debe llevar. Fuera de que el precio de 500 a 800 pesos es bastante cómodo.
Su peso es mínimo y la utilidad máxima. Frente a las famosas navajas suizas, que tanto peso le agregan al equipaje, el bisturí escolar tiene todas las de ganar. En las navajas lo que más se usa es la hoja afilada y ese es el uso básico que se le da al bisturí.
Un bisturí escolar como el de la foto, es fácil de adquirir, se consigue en cualquier papelería, aún en el pueblo más alejado.
Eso sí, para usar un instrumento de estos, la concentración debe ser total. Trae una hoja puntuda y muy afilada que, ante cualquier descuido, puede ocasionar una lesión seria en dedos o manos. Así que sea muy consciente del riesgo al momento de usar el bisturí.
Otra ventaja de este instrumento es que puede reemplazar las tijeras. Por ejemplo para cortar tela, papel, o cáñamo.
Para pelar una fruta, partir un limón o usado como cuchillo en la mesa, el bisturí es único. Eso sí, hay que tener suficiente motricidad fina para no fallar. Por eso debe mantenerse fuera del alcance de los niños.
Incluso en la ciudad, no sobra mantener un bisturí a mano.
Conviene lavarlo con jabón cada vez que se usa, utilizando las yemas de los dedos, insisto, con máxima atención para no cortarse. La hoja del cortador se oxida fácilmente, a no ser que se lave y seque después de cada uso.
Por ser retráctil, es algo muy práctico y seguro, siempre y cuando el dispositivo para desplazar la cuchilla dentro de la cubierta-mango, esté funcionando de manera adecuada.
Un bisturí conviene llevarlo no solo en la riñonera, canguro o morral, sino en la cartera aún cuando no se esté de viaje. En mi caso siempre cargo uno en la riñonera y otro nuevo, en su bolsa original, en el morral.
En los aeropuertos hay que estar preparados para desprenderse del bisturí, en caso que sea decomisado por los agentes de seguridad, pues de verdad puede considerarse un riesgo dentro del avión.