Lorica (Córdoba).
Estando en un paseo familiar en la urbanización Los Almendros de Coveñas, aproveché la semana de estadía para visitar este pueblo que me encanta.
Rico el mar, pero…
La mayoría de quienes visitan playas en el Golfo de Morrosquillo pasan todo el tiempo disfrutando del mar cálido y de olas compasivas.
Esta bien, pero también hay atractivos continentales que vale la pena conocer.
Como Lorica, un municipio grande y evocador, cuna de dos conocidos escritores: David Sánchez Juliao y Juan Gossaín.
Mercado abierto.
Desde Coveñas hay que tomar varios transportes para llegar a Lorica.
Finalmente una moto taxi me arrimó al centro, cerca de El Ranchón, como llaman los lugareños la plaza de mercado antigua, que ahora luce restaurada y de color amarillo.
La edificación con arcos de medio punto y columnas clásicas es tan acogedora como ventilada.
En los comedores con mesas cubiertas con manteles plásticos, ofrecen distintas platos con pescado como carne del almuerzo.
Anduve por el mercado fotografiando detalles coloridos y variados. Un sitio populoso donde se consigue de todo: canastos, bultos con aliños y especies, flores artificiales, cordones para tenis, hamacas y estropajos.
A orilla del río Magdalena un pescador prepara el bagre de buen tamaño que justificó la madrugada.
Riqueza arquitectónica.
El frontis de la hermosa Iglesia de Santa Cruz de Lorica, está pintado ahora de color blanco. Así se ve más parecida a un biscocho de novia.
Se trata de una iglesia antigua original que me encanta por su diseño único.
También fotografié el edificio de las 13 columnas, donde funcionó antiguamente la Alcaldía. Imposible no ver arriba el escudo de la ciudad, muy colorido y grande.
Otra edificación cerca de El Ranchón, tiene en lo alto un escudo con la fecha 1929 respaldado ahora por dos gallinazos, que le restan elegancia a la placa heráldica.
Una casa antigua y de estilo libanés también hacer alarde columnas y apliques preciosos.
Por ahí está la Plaza del Monumento, aquel redondel en cuyo centro se eleva un obelisco coronado con ave de rapiña. Ese es un punto clave para entrar y salir del pueblo.
Personajes aldeanos
Vigilante del acontecer pueblerino, permanece en la silla mecedora una matrona auténtica, versión moderna de Úrsula Iguarán, la de Cien años de Soledad.
Por los corredores del mercado se pasea muy horonda Francina, una señora de 74 años, vendedora de dulces, que sostiene en una ponchera en la cabeza. Me encantaron las cocadas de papaya, de llamativo color naranja brillante.
Francina exhibe los dulces sobre una hoja natural de plátano en la cual las golosinas se ven aún más provocativas y artesanales.
Alcaldes de Lorica han sido: 2012-2015 Francisco José Jattin Corrales; 2020-2023 Jorge Negrete López.
Acá habitan en total 110.000 loriquero, 44.000 en el pueblo y 66.000 en las veredas.
Fecha de la visita: Jueves 9 de febrero de 2012.