Top 5 de las principales Fiestas de Colombia
Esta es la publicación 501 de mi blog, iniciado en octubre de 2014. Desde mediados de año me propuse llegar al medio millar de entradas, antes del 31 de diciembre de 2016.
Para celebrar el logro de ese objetivo, expongo lo que para mí son las fiestas más fastuosas en Colombia, en orden descendente.
Por supuesto que se trata de una percepción muy personal, pero también fruto de haber trasegado por casi todas las celebraciones del país.
Lo deseable es que cada uno elabore su propio listado, de acuerdo a sus gustos y apreciaciones.
No. 5 Fiesta de las Cuadrillas de San Martín (Meta).
La Fiesta que se celebra cada mes de noviembre en San Martín de los Llanos, es una celebración autóctona que cumplió 280 años, pues se viene efectuando desde 1.735 y ya fue declarada
Patrimonio Inmaterial de la Nación.
El espectáculo central de la celebración es la cabalgata de 48 binomios, de gran colorido y disciplina, con doce integrantes en cada subgrupo: Moros, Guahibos, Cachaceros y Galanes.
A pesar de simbolizar el enfrentamiento de varios grupos raciales, ésta efemérides está libre de violencia.
La de las Cuadrillas es quizá la fiesta más auténtica y original de las que he presenciado en Colombia y no tiene ningún patrocinio comercial.
Creo que hace falta promocionarla mejor a nivel nacional para que deje de ser una simple fiesta regional.
Me parece que al evento central en la Plaza Gabino de Balboa le falta dinamismo y merece un mejor animador en el micrófono.
No. 4 Carnaval de Riosucio.
‘El Carnaval del Diablo’, como se llamaba antes, se celebra únicamente en los años impares como el próximo 2017, en la ciudad de Riosucio (Caldas).
Es también una fiesta muy particular que ha tomado vuelo desde cuando, para evitar malentendidos religiosos, comenzó a denominarse simplemente ‘Carnaval de Riosucio’.
Pero la exaltación de Lucifer sigue siendo el acto central del festejo, como pretexto para disfrutar entre amigos en las dos plazas de Riosucio.
He asistido a los tres últimos carnavales, considero que el del 2013 fue el mejor y que en el último del 2015 la celebración perdió calidad estética en los disfraces y las carrozas, del Desfile de las Cuadrillas.
El Carnaval de Riosucio es toda una fiesta popular con excelente participación tanto de los habitantes del municipio como de las colonias que llegan de otras ciudades.
El acto central cuando en la noche del 5 de enero la imagen del Gran Demonio entra a la Plaza de San Sebastián, seguido de una legión de más de cien demonios, es de éxtasis: la multitud estalla en alborozo y grita histérica para saludar a la divinidad malévola.
No. 3 Desfile de Silleteros de Medellín.
Nadie que no sea auténtico campesino de las montañas que rodean a Medellín, puede desfilar el 7 de agosto de cada año por las calles de la capital paisa. Ese es el gran mérito de esta fiesta florida de los antioqueños.
Su otra virtud es la originalidad del desfile que no se da en ninguna otra ciudad de Colombia.
Por otra parte el compromiso de las administraciones municipales en la celebración es: al 100%. De ahí que la organización es impecable y el gran estímulo a los silleteros los compromete a mantener viva la tradición de generación en generación.
La creatividad y entusiasmo que los silleteros le ponen a la elaboración de los arreglos, es de admirar.
Debe mejorarse la participación comercial en las silletas que cada año es más copiosa y trata de restarle importancia como evento de comunidad.
Difícilmente un medellinense del común puede pagar los precios de un asiento en las graderías, las cuales se venden más para turistas extranjeros.
No. 2 Carnaval de Barranquilla.
He asistido a los cuatro últimos Carnavales en la arenosa. Es sin duda el evento más grandioso de Colombia, el más promocionado y al cual se le dedican más minutos en los canales privados de
televisión. En el 2017 la fiesta será del viernes 24 al martes 28 de febrero.
Desde el mes de noviembre hay celebraciones los fines de semana en curramba y en varios municipios del departamento de Atlántico.
Los eventos más importantes del Carnaval de Barranquilla son la Batalla de Flores y la Gran Parada. En ambos casos los atuendos, las carrozas y los grupos de danzas son bellísimos.
El pecado de esta fiesta es su comercialización, las empresas patrocinadoras y la farándula ‘cachaca’ han reemplazado la participación popular que antes tenía la fiesta carnestoléndica.
Es mucho el dinero que se requiere para hacer parte de esta fiesta, con gran nombre más allá de las fronteras colombianas.
Pero sin duda la calidad artística de los carros monumentales, el vestuario colorido de las comparsas le otorgan al espectáculo un alto grado de calidad y belleza, difícil de superar.
No. 1 Carnaval de Negros y Blancos de Pasto.
Solo estuve en el pasado Carnaval de Negros y Blancos y aspiro a estar en el próximo los días jueves 5 y viernes 6 de enero de 2017.
Quedé prendado de la calidad artística, la organización y autenticidad de esta fiesta pastusa.
Lo maravilloso del Carnaval de Negros y Blancos es el compromiso serio, la mística y disciplina con la que marchan los danzantes y demás actores del festejo.
Paralelo al de la capital nariñense, en muchos pueblos del departamento se celebran desfiles con carrozas suntuosas y de gran valor artístico.
Algo para destacar del Carnaval de Negros y Blancos es su casi nula comercialización, la participación multitudinaria de los habitantes de Pasto y las carrozas monumentales y hermosas que elaboran los artesanos nariñenses.
Alfonso Zambrano Payán es el gran maestro de los artesanos pastusos, al cual tratan de superar en el ‘Desfile Magno’ del seis de enero.
Lo único para mejorar de esta fiesta es la tirada de maicena a participantes y espectadores. Para el nariñense neto es un acto que hace parte de la celebración, pero el turista no siempre lo entiende con el mismo argumento. Vale la pena cambiar la harina por los tarros de espuma que se borra en poco tiempo y no tiene riesgo de irritar los ojos o producir ahogamientos.