Suaita (Santander).
Martes 27 de septiembre de 2016
Mientras salía el campero Nissan para Suaita, estuve tranquilo en Vado Real, tomando tinto en las mesas del andén, en una cafetería sobre la troncal.
Me encanta ver pasar tantos camiones y vehículos hacia y desde Bucaramanga.
A las 8:30 salió el Nissan en el que viajaré hasta el centro de Suaita. Se trata de un campero reformado para darle mayor capacidad.
Y sí que lo consiguieron, acomodaron doce asientos dentro del habitáculo, todos con vista frontal a través del parabrisas o de las amplias ventanas laterales.
Un vecino de asiento hablaba de una vecina suya temeraria:
‘Esa señora es muy brava. Hay veces que se revoluciona y si usted se descuida, hasta le da machete…’.
Otro compañero de viaje se queja de cómo en Suaita destruyeron la bella fachada que tenía el Teatro Municipal, para construir algo moderno.
Y es que en Suaita hay muchas obras nuevas, algunas pendientes de inaugurar o de ocupar: como la alcaldía en un edificio actual de tres plantas y ubicado en la esquina más estratégica del centro del pueblo.
Y la Galería o Plaza de Mercado cubierta, también con buenas especificaciones pero aún vacía.
Esas construcciones se deben en parte a los Aguilar, el Coronel y su padre, quienes fueron gobernadores de Santander y nacieron en Suaita, aunque sus padres eran de Chitaraque.
El que sí está en funcionamiento es el Centro Cultural, a un lado de la iglesia, una edificación inmensa de tres plantas con un Museo bien dotado.
Incluso tiene en el segundo piso, un auditoria para más de 200 personas.
Allí se pueden admirar piezas arqueológicas de alfarería, máquinas de cine antiguas, y en el tercer piso, lo que menos me gustó: las placas, uniformes, insignias y demás condecoraciones que ha recibido el coronel Richard Aguilar.
Ese salón personal debería estar en su casa y haberlo construido con recursos propios, pero bueno, así actúan los políticos.
Entiendo que la familia Aguilar es la misma que invirtió en los predios en donde luego se construyó el Parque Nacional del Chicamocha. Lo mismo el recién inaugurado Mirador del Cristo, arriba de Floridablanca.
Lo que más me gustó de Suaita fue el parque muy bien decorado con especies vegetales diversas, corredores amplios y bancas suficientes.
La iglesia de Suaita en piedra amarilla, es hermosa por fuera. Tiene detalles de diseño muy especiales. El interior no es mayor cosa.
Las calles de Suaita son como las de Socorro, cubiertas con lajas grandes de piedra, preciosas.
El plato típico es el tamal envuelto en hojas de plátano y con garbanzos, cebolla y perejil como condimentos para el pollo y la carne de cerdo.
En el terminal de transportes, ubicado en otro parque del pueblo, donde abordé camioneta cuatro puertas para el corregimiento de San José de Suaita.
El alcalde de Suaita 2016-2019 fue Heber Augusto Suárez Pelayo y hasta el 2023 es el señor Javier Chacón.
Acá habitan en total 11.000 suaitanos, dos mil en el pueblo y nueve mil en las veredas.
Hola quisiera conocer ese pueblito dónde nació mi madre.ella salió de su tierra muy joven y no conozco mi familia por parte de mi madre .ya ella es mayor tiene 77 años creo y quisiera ir y recorrer sus calles iglesia su su cultura .yo nací en cartagena de indias y nunca hemos salido de aquí
Pues sí, vale la pena que visite el pueblo de sus ancestros. Sería bueno antes de viajar, tratar de contactar algún familiar se su madre, a través de la parroquia, la emisora o la alcaldía. Por medio de Google puede conseguir teléfonos de esas entidades. Saludos.