Sopó (Cundinamarca).
Jueves 22 de octubre de 2009:
Estando en Bogotá me desplacé en TransMilenio hasta el Portal Norte en la calle 170. Por allí pasan casi todos los transportes que van para el norte de la sabana.
Al momento apareció la buseta que en 40 minutos me dejó en Sopó. Claro que antes pasamos por La Caro, el Parque Jaime Duque y Briceño, el corregimiento soposeño.
Delante de este poblado está una fábrica de Corona y entrando al municipio cundinamarqués se pasa por Alpina que es toda una ciudadela industrial. Ahí cerca está la Cabaña de Alpina donde se disfrutan los productos lácteos a buen precio.
En la glorieta pude fotografiar frente a la fábrica de lácteos, la escultura de los niños en columpios hechos con llantas viejas. El adorno casi ni se
aprecia ya que el sitio tiene alto flujo vehícular.
Sopó es un pueblo aseado, ordenado y turístico. Completamente plano, solo tiene partes pendientes en los barrios que se recuestan sobre la cordillera. Lástima que por semejante pendiente no suben carros de servicio público.
El desayuno fue en uno de los restaurantes antes de entrar al parque. Un caldo de costilla delicioso con cilantro, claro, más chocolate santafereño y pan. Qué sabor!
La Casa de la Cultura queda en el costado oriental del parque, en tanto que el Palacio Municipal ocupa un edificio de dos plantas en el costado occidental de la plaza principal.
Y a dos cuadras del parque está el Centro Administrativo y Comercial en donde entre otras oficinas públicas está la de Turismo,
cerrada hoy por una reunión de los funcionarios en la Casa de la Cultura.
El parque de Sopó es bonito, con árboles frondosos, cada uno con el nombre común y científico de la especie, grabado en una tabla decente.
En Sopó hay muchos negocios donde venden postres. La Abuela es uno de ellos, en donde pedí dos porciones de brevas con arequipe.
Los días festivos este municipio sabanera se llena de familias bogotanas que vienen a degustar los dulces caseros.
Subí a pie un poco para observar desde los cerros vecinos, algo del paisaje. El mejor punto para divisar es en el barrio que está al frente del Terminal de Transportes y que también se ubica en la serranía.
Visité el Santuario del Señor de la Piedra, una imagen de Cristo sobre una roca muy pequeña. Apenas si se distingue la imagen.
El 3 de Diciembre de 1.753 fue cuando ocurrió la aparición de la imagen de Cristo.
De todas maneras hay una capilla en cuyo altar central está el Señor de la Piedra y un pasaje entre árboles y bosque muy agradable.
Me cuentan que detrás de la iglesia principal de Sopó y subiendo por el sendero que va al Santuario está a cinco kilómetros y bien arriba, el Parque del Pionono desde donde la vista debe ser encantadora, también en horas matutinas.
A propósito de la iglesia principal, debe ser un templo colonial a juzgar por el frontis en piedra amarilla y de espadaña y por lo que logré mirar a través de la cerradura. La iglesia no la abren hasta las 5:30 de la tarde.
Después del medio día tomé la buseta para Guasca después de almorzar con pollo asado de piel quemadita, muy rico.
El alcalde de Sopó hasta el 2019 es el señor William Octavio Venegas Ramírez.
Este municipio tiene en total 21.200 habitantes de los cuales 12.800 se cuentan en el casco urbano y 8.400 en las veredas.