Santa Rosa del Sur (Bolívar).

Dos en uno

En el departamento de Bolívar hay dos municipios con el mismo nombre: Santa Rosa, a secas, que se encuentra en la parte norte y a media hora de Cartagena y, este con apelativo distintivo: Santa Rosa del Sur.

Falta de competencia

En el Puerto de Gamarra (Cesar), con frecuencia hay que esperar un buen  rato para que salga la chalupa con destino Santa Rosa del Sur o más exactamente hasta el puerto de Cerro Burgos.

El pasaje para solo una hora de viaje cuesta $24.000, se debe comprar el tiquete con anticipación, porque si hay mucha gente se acaban los cupos.

Es inaudito que cobren esa tarifa sabiendo que en el río no hay peajes y la lancha no tiene amortiguación, ni caja de cambios, llantas ni sistema de frenos. Todo eso es posible cuando es una sola empresa y un único modo de transporte el que presta el servicio.

A veces los lancheros hacen de las suyas. Por ejemplo, la chalupa que venía de Barrancabermeja no paró en este puerto y había algunos pasajeros esperándola.

Autopista acuática

Otra cosa que llama la atención es el poco tráfico de embarcaciones por el río más grande de Colombia. Siendo tan costosos los peajes y combustibles por las vías con pavimento, es inexplicable que no se utilice río Magdalena para el transporte de carga.

Claro que ahora, como hace décadas, hay proyectos y se han iniciado obras para volver navegable el río, pero vaya a ver si a mi generación le toca ver esa realidad.

El viaje de una hora fue cómodo, creo que es mejor ubicarse en los asientos del medio, desde los cuales es fácil mirar hacia el frente o hacia atrás. Sentando en la mitad, también tuve la oportunidad de fotografiar para el lado que mejor objetivo tuviera.

A mitad del recorrido el conductor detuvo la chalupa e hizo girar la hélice en sentido contrario para que se desprendieran las ramas que se habían pegado de las aspas y hacían más lento el desplazamiento. Fue cuestión de segundos, ahí mismo reanudamos la marcha.

Tramo por carretera

Apenas atracamos en Cerro Burgos, abordé un auto que cobra $8.000 para solo 35 minutos de recorrido por carretera pavimentada.

Desde acá se divisan las estribaciones de la Serranía de San Lucas, que está cerca a Santa Rosa del Sur. Por sus laderas descienden arroyos que facilitan los cultivos y garantizan el abastecimiento de agua en el pueblo.

A mitad del camino se observa sobre mano izquierda, la salida para San Pablo, y más adelante, sobre mano derecha yendo hacia Santa Rosa, sale el ramal que en pocos kilómetros termina en Simití.

Epicentro comercial y deportivo

En Santa Rosa del Sur la actividad comercial es vibrante pero no es la ciudad tan bonita que esta mañana me pintaron unos amigos. De todas maneras no deja de ser un epicentro muy importante en el sur de Bolívar.

Hoy sábado en la plaza principal, no cabe un lugareños más. Y en la cancha a un lado del parque juegan fútbol dos equipos femeninos. Una nutrida afición anima a las chicas desde las tribunas.

Por la noche son dos equipos masculinos los que se enfrentan en la cancha de micro fútbol. Las pocas graderías se ven atestadas de espectadores.

En otro sector del parque una entidad financiera promociona sus servicios mediante el juego de mini-tejo.

Singularidades del pueblo

Algo muy particular de Santa Rosa del Sur es que en el marco de la plaza hay establecimientos que en otros pueblos no ocupan lugares céntricos: una sala de belleza, una tienda y un alquiler de motos se ubican junto al parque central.

Todo el mundo le alaba a Santa Rosa del Sur su clima medio. Y tienen razón, la temperatura es muy agradable y de la sierra llega por el acueducto agua fresca.

En apariencia acá la gente es poco expresiva, responden generalmente con monosílabos. Pero cuando me siento a conversar con alguien en el parque, ahí sí logro un diálogo fluido.

Otra curiosidad de este pueblo es la iglesia parroquial, casi cuadrada, no da al parque, sino que la fachada mira sobre una calle principal más bien estrecha.

Dentro del templo se cuentan siete hileras de bancas y, como figura central de la ermita, un Crucifijo gigante tallado en madera.

Se ve que es una imagen reciente, pues a tono con las tendencias de los jóvenes actuales, tiene el cuerpo cultivado y una figura atlética como si lo hubieran crucificado a la salida del gimnasio.

El parque continúa efervescente, muchos santarroseños salen los sábados por la noches a mirar y que los miren.

En el centro del pueblo, se consigue de todo: conos de maquinita, mango picado, tinto, tamales y buñuelos frescos. Un ambiente festivo se respira en la plaza y la música suena por todos lados.

Municipio próspero

Tanto movimiento comercial me explica por qué Santa Rosa, que antes era corregimiento de Simití, pasó a ser un municipio próspero, en tanto que Simití se quedó rezagado en cuanto a la actividad productiva.

Dicen que los ancestros de Simití son grupos ribereños, en cambio los pobladores de Santa Rosa del Sur fueron en su mayoría, exploradores venidos de Santander y Antioquia.

Uno de los sacerdotes que más contribuyó al desarrollo del municipio en sus comienzos, fue el padre Luis Arocena Pildaín. El acueducto por gravedad, la primera hidroeléctrica y el colegio Alfredo Nóbel fueron obras del padre Arocena.

A Santa Rosa del Sur se puede llegar por vía aérea hasta su aeropuerto y hace poco inauguraron 480 viviendas de interés social.

Canelos, un corregimiento de Santa Rosa donde hay intensa actividad minera, parece que va a seguir el ejemplo de su ‘madre’: nada raro que muy pronto Canelos se separe de la cabecera municipal y pase a ser municipio independiente.

John Jairo Suárez Serna nos ofrece una magnífica vista de Santa Rosa del Sur, gracias a su dron.

https://www.youtube.com/watch?v=jf8wGEqU5Iw

El alcalde de Santa Rosa del Sur hasta el 2019 es el señor José Luís Altamar Rodríguez.

En esta municipalidad viven en total 34.000 santarroseños, en el pueblo 14.000 y el resto 20.000,  en el campo.

Sábado 29 de octubre de 2016