San Roque (Antioquia).
Son pocas las personas que lo conocen, le hace falta promoción porque la verdad San Roque, al nordeste del departamento de Antioquia, es uno de los pueblos a donde provoca llegar y pasar unos días de descanso y aprendizaje. No en vano es llamado ‘La Ciudad de la Cordialidad’.
Vista atractiva y variada.
La carretera hasta Cisneros tiene muchas curvas, pero basta mantener la mirada sobre la cinta de asfalto para no marearse. Aunque al dejar la troncal del Nordeste continúan las vueltas, la vía se encuentra protegida con cintas de contención.
Desde el Alto de la Virgen hay detalles que ameritan una parada: la carretera que al otro lado de la cordillera sube de Sofía hasta Yolombó, el río Nus surcando el valle y las montañas próximas de un verde claro espectacular.
A las ocho de la mañana estuvimos en Cisneros y a las nueve en San Roque. La entrada al pueblo es por el norte y el casco urbano apenas si se advierte cuando se caminan las calles.
Monumento a la Madre.
Lo primero que aparece es el Hospital San Rafael. Ahí cerca está el Parque de la Madre que exhibe una hermosa escultura según parece, de origen italiano.
La imagen en mármol de carrara es para detallar. Retrata a una madre sentada cambiando de pañal a su hijo pequeño, mientras el más grandecito permanece de pie a su lado.
Los detalles de la escultura son únicos: el pliegue del vestido, la moña que corona la cabellera de la matrona y el pañal sobre la ponchera tienen todos los pormenores. Lástima que este lugar permanezca cerrado y casi abandonado.
Atractivos del centro.
A primera vista, San Roque es un municipio de poco movimiento comercial. Casi no hay bares o heladerías en el marco de la plaza, lo cual puede ser una ventaja para quienes gustan de las localidades tranquilas y bien conservadas.
En la calle 20 con carrera 20 está ‘La Esquina de Antaño’, un bar en una de las casas con mejor fachada del pueblo: una edificación de dos plantas, con aleros y ventanas típicas de la colonización antioqueña. Los balcones exhiben calados artísticos y el marco de las puertas se conserva auténtico.
Lo mejor de San Roque se puede admirar en el centro de la plaza: una fuente antigua con cerco en hierro forjado completamente original. Está allí por acuerdo del Concejo Municipal de 1.912.
Se ve que es una reja traída de Europa, a juzgar por los apliques en forma de hojas, las veinticuatro coronas de olivo colocadas sobre la reja y los esquineros metálicos que preservan la fuente. No había visto algo parecido en ningún otro pueblo. La base del cerco está decorada con cuatro cisnes también en hierro forjado.
A un lado del parque hay un kiosco no muy decorativo pero bueno para tintiar y no perderse todo lo que ocurre en la plaza. De todas maneras la plaza se vería mejor sin ese kiosco al cual le vendría bien un diseño en madera más acorde con la arquitectura del pueblo.
Iglesia en ladrillo cocido.
La iglesia parroquial es una construcción monumental que ocupa toda la manzana, construida en ladrillo de barro, muy parecida a la Catedral de Villanueva en Medellín y a otras iglesias del área metropolitana.
Y es que los presbíteros Félix Pereira y Eladio Gómez Gómez, encargados de su construcción, participaron también en el diseño de los templos de Girardota y Barbosa.
En San Roque detrás de la iglesia principal hay un parquecito muy agradable y en uno de sus costados una capilla auxiliar, de altar antiguo en madera y finamente decorado con pinturas al óleo. Más abajo de la capilla está la casa cural de dos plantas.
Ese mismo esquema: iglesia principal y detrás parque, casa cural y capilla antigua se repite con exactitud en Barbosa y algo semejante, pero sin iglesia en el parque principal, se ve también en Liborina.
Las dos naves laterales de la iglesia colosal, poco comunes en otros templos, forman los brazos de la cruz del plano. Sin embargo en el templo se mezclan el estilo romano y neo-gótico, a juzgar por la verticalidad del edificio, las bóvedas en forma de arcadas, los vitrales y los arcos de crucería en madera que se intercalan en el cielo raso.
La puerta principal tiene apliques en yeso blanco muy originales. El atrio se prolonga hacia los lados dando amplitud y frescura al ambiente.
‘Mira la estructura de éste templo, contemplad su esbeltez, fijaos en su estilo gótico impecable y exclamad: …Oh San Roque, qué bonito es tu templo’.
Sector del río.
A una cuadra del parque se encuentra el Palacio Municipal, sobre la quebrada San Roque que cruza el pueblo por el costado occidental. La Alcaldía es una edificación reciente, amplia y de dos plantas.
El Concejo Municipal estaba sesionando a esta hora por lo cual me uní a unas siete personas que desde las graderías seguían paso a paso las discusiones de los 13 ediles. La Cárcel del pueblo está allí mismo, detrás de la edificación.
A un lado de la Alcaldía pasa la quebrada San Roque, en medio de árboles, palmeras y prados que le dan a ese rincón del pueblo un ambiente acogedor. Me cuentan que se piensa hacer de este sector un bulevar más agradable aún y, sí que se presta para ese fin.
Al occidente de la quebrada están la sede de la Normal Superior. Un ex alumno de la Normal de nombre Joseph pintó algunos frescos en los muros del establecimiento. Se trata de un joven con tales dotes artísticas que, según cuentan la Universidad de Antioquia lo está capacitando en la Facultad de Artes.
A continuación de la Normal se pasa frente al Colegio Abraham Jaramillo en una construcción con corredores periféricos al patio principal de muchos pilares en madera y ventanas altas que le proporcionan suficiente aire y luz a los salones.
Varias atalayas.
San Roque tiene en sus alrededores montañas pequeñas que sirven como miradores naturales sobre el pueblo. En eso se parece a otros dos pueblos antioqueños: Amalfi y Urrao.
Una casa con espectacular vista sobre el pueblo al terminar la calle 18 es la de don Álvaro Valencia, con quien estuve conversando mientras el hombre escogía los granos de café recién despulpado. En el patio de su casa hay varios bultos secándose al sol.
‘Este año los palitos de café siempre salieron con algo’, comenta orgulloso don Álvaro.
El centro urbano de San Roque ofrece un trazado perfecto en forma de damero. Lástima que en tierra fría sean tan comunes los techos de eternit o de zinc y no de teja de barro que le da mejor aspecto a las panorámicas.
Solo me queda faltando el cementerio que a lo lejos se ve campestre y circular. Tampoco conocí de cerca el coliseo y lo que sí queda pendiente es la subida al Cristo Rey en horas vespertinas.
Fiestas y gobernantes.
A pocas cuadras del parque principal se puede visitar la Granja San José, un buen entretenimiento familiar en donde los chicos tienen la oportunidad de ver y alimentar animales poco conocidos.
Cada año se celebran en San Roque las Fiestas del Folklor, con participación de grupos de danza de distintas ciudades del país.
Acá habitan en total 18.000 sanrocanos, 6.000 en el pueblo y 12.000 en las veredas.
Alcaldes de San Roque han sido: 2008-2011 Javier López García; 2012-2015 ; 2016-2019 Fredy Oswaldo Rodríguez Henao y hasta el 2023 es el señor Javier Alberto López García
Viernes 9 de noviembre de 2007
