Sabanalarga (Casanare).

En el extremo sur-occidental del departamento de Casanare y a 150 kilómetros de Yopal, se encuentra Sabanalarga, un municipio asentado sobre extensa meseta, de la que toma su nombre.

Por su ubicación en la base del Piedemonte, ‘La Perla del Casanare’ posee una gran riqueza hídrica y tierras fértiles para el cultivo.

El municipio de Sabanalarga tuvo sus orígenes cuando en 1.948 asesinaron a Jorge Eliécer Gaitán y muchos habitantes de Páez, Campohermoso, San Luis de Gaceno y otros pueblos boyacenses emigraron a la planicie en busca de paz y tierras para cultivar.

Ahora Sabanalarga es un pueblo pequeño que respira tranquilidad, de pronto demasiado quieto pero de todas maneras agradable. Todas las calles tienen piso de cemento y la plaza central es tan abierta como el corazón de los sabanalargueros.

En Villanueva abordé  taxi colectivo con dirección norte hasta Sabanalarga. El auto lleva sobre el capacete dos cajas con pollitos: pio, pio, pio…

Recorrido entretenido.

De Villanueva a Sabanalarga es solo una hora de viaje por carretera con pavimento en buen estado. Se sube y bajan dos pequeños altos, antes de llegar al destino.

Por esta zona se llega a los termales de Guaicaramo que se encuentran a una hora en carro y en dirección a la cordillera.

Pasamos por un lado de cultivos de caucho. No los había visto antes. Se identifican fácilmente porque el tallo asciende como dos metros y a partir de ahí genera de tres a cinco ramas grandes, semejantes a un candelabro.

En el kilómetro 29 está Agua Clara, el cruce para Santamaría, San Luis de Gaceno y Las Juntas.

‘El Secreto’ se llama el cruce para Sabanalarga. Aquí se juntan los ríos Upía y Lengupa y además convergen los departamentos de Casanare, Cundinamarca y Boyacá.

Desde El Secreto hasta Sabanalarga son solo 7 kilómetros de viaje. Se sube un poco hasta el Internado y Colegio Teológico, una edificación vistosa, de dos pisos con muchas ventanas.

Más adelante está el balneario La Cuja en la quebrada La Piñalera. Por acá llaman Cuja o cuna a una Tabarita, ese cajón que pende de un cable y permite sortear profundidades.

Samán gigante.

A la entrada a Sabanalarga está el monumento a la Virgen del Carmen.

A las nueve de la mañana llegamos a la plaza principal, que tiene en el centro un samán tan vistoso como decorativo. El gran macizo fue sembrado por el señor Paulino Parada el 12 de octubre de 1.936, para conmemorar el día de la raza.

Imposible no detallarla con sus brazos largos y grandes y la sombra copiosa que ofrece a los contertulios del parque.

En zona de llanuras, una plaza inmensa con avenidas amplias es lo normal.

Una gran tarima en el centro y todo demasiado colorido. Las que sí son naturales son las flores rojas de San Joaquín sembradas en el parque.

La iglesia parroquial, esa sí muy sencilla por dentro y por fuera.

Atractivos Naturales.

Para el visitante que llega a Sabanalarga hay muchos destinos de naturaleza exuberante y aire puro para respirar.

Como la quebrada La Piñalera con su largo puente colgante en el que no es fácil mantener el equilibrio si se camina rápido sobre las tablas. 

La Piñalera baña la vereda San Antonio, a solo 5 kilómetros del centro urbano.

En las aguas claras de la vertiente es posible tomar un baño refrescante.

Otro sitio imperdible en los alrededores de Sabanalarga es la ‘Piedra de los Ancestros’, en la vereda Palmichal, a solo 20 minutos en carro.

Allí se conserva una roca con figuras antropomorfas e  inscripciones que se supone fueron labradas hace 10.000 años.

La Cascada Paraíso y el Mirador de Monserrate son otros puntos de interés para los viajeros que llegan a Sabanalarga.

Cada año se celebra en ‘La Perla del Casanare’, el Festival de la Naranja.

Alcaldes de Sabanalarga han sido: 2016-2019 José Armando Suárez Sandoval y hasta el 2023 es señor William Alberto Roa Alonso.

Acá habitan en total 3.360 sabanalargueros, 1.500 en el pueblo y 1.860 en las veredas.

Fecha de la visita: Viernes 16 de marzo de 2018