Riohacha (La Guajira) 2/2
Otros monumentos.
Para conocer los atractivos que faltan en Riohacha, un colectivo me llevó primero a tomar una foto al monumento a El Embarrador.
Se trata del personaje central de las fiestas que cada año en los días previos al miércoles de ceniza, se celebran en Riohacha. Igual que en Barranquilla, por esos días en la capital guajira todo se paraliza y la gente participa en las mojadas y después los abrazos con los cuerpos sucios de barro.
En esas, qué veo, acaba de llegar una embarcación pesquera a la orilla del mar, así que corrí sobre la arena para retratar los peces puestos en cajas plásticas. Picúas, atunes, mojarras, pargos, gran cantidad de especies cogieron hoy estos hombres de mar.
Y lo más bonito fue el colorido de las vestimentas de quienes llegaron antes de mí, a comprar pescado.
En seguida anduve por el malecón que tiene esculturas coloridas de motivos indígenas wayúu. Siempre corro algún riesgo con la cámara afuera, pero la verdad me siento muy seguro en Riohacha.
Regreso a fotografiar el Parque de los Cañones, con la escultura de Nicolás de Federmán en lo alto y la iglesia de la Divina Pastora al final.
Este malecón de Riohacha es lo más amañador. La escultura a la Identidad Guajira es preciosa y contrasta muy bien con las palmeras reales del fondo.
Las jíqueras que exhiben en el piso le dan color y gracia al corredor. Más el muelle y el mar de olas crespas al fondo, de acá no provoca irse.
Caminé por la arena para fotografiar los colores naranja y rojo con los que se engalanó el firmamento antes del anochecer. Los arreboles curvos dibujaron una gran aureola sobre el puerto.
Apenas oscureció fui por mi papa rellena y la empanada en el costado de la plaza Padilla.
Para esta noche compré mamoncillos, que le caen tan bien a mi garganta y mandarinas que nunca sobran en los viajes.
Limitaciones.
Una de las cosas difíciles en Riohacha es la alimentación. No hay muchos restaurantes sencillos y bien presentados en donde se pueda consumir el menú del día.
Otra cosa lamentable es que, en el centro de Riohacha, no es fácil encontrar dónde mercar algo. Los dos únicos hipermercados, quedan en las afueras de la ciudad.
Bajé a la playa a mirar si habían llegado los pescadores. Sí, retornaron temprano y estaban conversando tirados sobre sus chinchorros. Dialogué con ellos a ver qué aprendía.
Me enteré que en cada lancha van generalmente cuatro hombres: el capitán, el boyero, el plomero y el buzo, que es quien se sumerge para ver si por ahí hay algo para pescar.
Supe además que algunas lanchas llevan GPS para ubicarse en nidos de peces, lo cual les da cierta ventaja y mayor seguridad en la búsqueda.
El paisaje a esta hora entre el malecón y el mar, con los rayos del sol oblicuos y el firmamento limpio, es precioso: decenas de palmeras altas, airosas, elegantes, se dejan mecer por la brisa. Muy bella esta parte de la ciudad. Me encanta.
Hoy se celebra la fiesta de la Virgen de los Remedios, la patrona de Riohacha. Primero hubo procesión de los autos, trayendo la imagen de la Virgen, y luego que llegaron los carros, fueron rociados con agua bendita y bendecidos por un sacerdote robusto.
Delicias al paladar.
Después de las seis de la tarde, en el costado occidental de la plaza, venden a mil pesos empanadas y papas rellenas, deliciosas. Se comen con suero, adobado con cilantro y pique, para servir a discreción, qué ricura.
En el parque y en otros siete puntos de Riohacha ofrecen también la bebida de Don Chichero. La llaman chicha, pero no es más que la versión moderna de la colada de harina de trigo que nos hacía mi mamá Lucila cuando éramos pequeños y que mi hermano y yo repetíamos dichosos.
Me encanta Riohacha, me iré enamorado de esta ciudad. La capital de la Guajira, tiene muchas de las ventajas de un pueblo.
A esta hora de las 7:30 de la noche, muchos papás traen a sus niños para que correteen y jueguen con los triciclos y carros eléctricos.
¿Qué tal niños en el parque de Bolívar de Medellín o de Bogotá por la noche? Ni riesgos…
El alcalde de Riohacha, hasta el 2015, es el señor Juan Carlos Suaza.
En la capital guajira habitan en total 167.000 rihacheros, 136.000 en la ciudad y 31.000 en las rancherías.