Radio Sutatenza
En Colombia y en el mundo entero se recuerdan más los anti-héroes y malandrines, que los pro-hombres y visionarios que en su época, hicieron un gran aporte a la humanidad.
Y es que las buenas obras permanecen anónimas, frente a la bondad no se encienden los reflectores, en cambio las malas noticias vuelan y gozan de gran sintonía.
Para que un periódico o noticiero venda, debe incluir la muerte trágica de un ciudadano, el atraco de película o la aberrante violación de un niño.
Boyacense ejemplar.
¿Quién podría decir dos frases sobre el sacerdote José Joaquín Salcedo Guarín, un líder al servicio de los campesinos desde la parroquia de Sutatenza, un pequeño pueblo al sur de Boyacá?
El Padre José Joaquín Salcedo Guarín, nació en Corrales (Boyacá) el 8 de diciembre de 1921 y murió en Bogotá el 2 de diciembre de 1994.
En este año 2021 se celebra el centenario del nacimiento de un sacerdote visionario que creó una original empresa radial, para beneficio de millones de campesinos.
Líder carismático.
El Padre Salcedo fue un genio que se adelantó a su época, creó y dirigió por más de 40 años las Escuelas Radiofónicas como medio de proyección de la Acción Cultural Popular: ACPO, a través de la Emisora Nacional ‘Radio Sutatenza’.
En los años 70 y 80, las Escuelas Radiofónicas cumplieron la función que hoy disfrutamos gracias a Internet.
Para cualquier dirigente político o empresarial, la educación y solo la educación le permitirá a Colombia salir del atraso. Esa fue también desde los años 60, la convicción del Padre Salcedo Guarín.
‘No existen países desarrollados, sino personas desarrolladas’, fue el caballito de batalla del clérigo emprendedor.
Hay quienes dicen que el Padre Salcedo no es que tuviera mucha vocación sacerdotal. Simplemente entendió que el sacerdocio era una profesión apropiada para llevar a la práctica sus ideas futuristas.
Medios de Comunicación y transformación.
Cuando era niño en su natal Corrales (Boyacá), el Padre se dio cuenta del poder de llegada que tenían los altoparlantes de la iglesia con los cuales el cura de turno se comunicaba con los fieles.
Entonces se preguntó: ¿Cómo será si, en vez de bocinas se utiliza una emisora con mucho mayor alcance?
A través de centros de emisión en Bogotá, Barranquilla, Cali, Medellín y Magangué, Radio Sutatenza llegó a todos los rincones del país, con transmisiones 19 horas al día.
Mediante clases radiales, la emisora de Sutatenza impactó a más de 20.000 campesinos, con una ‘Educación Fundamental Integral’, dirigida sobre todo a las amas de casa.
Con gran compromiso y dedicación, los campesinos aprendieron sobre procreación responsable, nociones prácticas de matemáticas, hábitos saludables y algo de espiritualidad, que no religión.
El estudio a distancia se apoyaba en cartillas cuidadosamente diseñadas que los campesinos cambiaban por un huevo y de esa manera valoraban el impreso.
Porque nada debe ser regalado, el asistencialismo nunca estuvo en los planes del padre Salcedo.
El periódico El Campesino apoyaba la labor educativa y los radio-escuchas mantenían intercambio epistolar con el profesor-locutor. Imaginémonos lo que era aquello, a lomo de mula quizás y mucho antes del los correos electrónicos de hoy.
47 años al aire.
Infortunadamente en 1.994 Radio Sutatenza sucumbió ante la competencia de emisoras comerciales, las intrigas políticas y las críticas de la jerarquía católica por las enseñanzas sobre control de la natalidad que se impartía a los labriegos.
Radio Sutatenza pasó a ser lo que hoy es Caracol Radio, pero en Amplitud Modulada.
En realidad Monseñor José Joaquín Salcedo fue ‘Un Quijote Visionario’, como titula el libro que se escribió sobre él; un dirigente meritorio y auténtico líder, entregado al servicio de los demás.
Y ¿hoy?
Ahora podríamos preguntarnos: en el mundo y en Colombia, ¿con cuántos líderes intachables podríamos contar? La verdad, nos sobrarían los dedos de una mano.
A nivel global se podría pensar en Ángela Merkel, el Papa Francisco y… pare de contar. Por su coherencia, yo agregaría a Pepe Mujica.
¿Y en Colombia? Humn! Peor. Fuera del Padre José Joaquín Salcedo, no encuentro más.
Pero eso sí, hay muchos líderes anónimos que en pequeñas comunidades y calladamente hacen una labor ejemplar. Ahí sí creo que podríamos utilizar además los dedos de los pies, y nos faltarían falanges.
Lo que pasa es que las noticias sobre personas que hacen el bien cautivan poca audiencia.
¿En cuáles líderes pensaría usted hoy?
(Fotos tomadas a exposiciones en Sutatenza (Boyacá) y Banco de la República en Santa Marta).