Quimbaya (Quindío).
31 de enero de 2012:
El Cristo de la Esperanza, colocado en la fachada del templo de Quimbaya, es un referente de ese municipio quindiano.
Recuerdo que me llamó la atención la primera vez cuando lo vi desde el aire, antes de aterrizar en el aeropuerto de Armenia.
Fuera de ser la sede del Parque Temático Panaca, este municipio es famoso por la Fiesta Nacional del Concurso de Alumbrados con Velas y Faroles, que comenzó en 1982 y se celebra cada año, el 7 y 8 de diciembre previo a la Navidad.
Quimbaya tiene en total 34.000 mil habitantes, de los cuales en el pueblo viven 27.000 y los siete mil restantes son campesinos. El alcalde de Quimbaya hasta el 2019, es el señor Jaime Andrés Pérez Cotrino.
Al llegar al centro, lo primero es saborear un jugo de guayaba agria en La Ñapa, la refresquería ubicada sobre el marco de la plaza de Quimbaya. Qué delicia.
Una de las cosas que me gusta de este pueblo mediano, es que en la plaza principal hay varios negocios con sillas y mesas afuera, desde donde se puede fisgonear todo lo que ocurre en el centro.
En la plaza solo quedan como cuatro casas con fachadas propias de la arquitectura de la Colonización Antioqueña. Parece ser que el progreso y los terremotos, dieron al traste con las construcciones tradicionales.
En el parque de la Madre se ve una escultura alada de las más bellas que he visto. Sí, a mi todo lo que tenga alas me gusta, pero es que el diseño de esta sí es muy hermoso.
Camino por el Parque Nuestra Señora del Carmen de la Estación, inaugurado en 1.942, donde está la imagen de la Virgen y cuadran los camperos que van para las veredas. Recuerdo que por ese sitio estuve cuando vine a Quimbaya en el 2003 y en el 2009.
Me gusta este pueblo, y a los niños quimbayunos les encanta que los monten en los ‘Jeepaos’ a escala, que alquilan en el parque.
La iglesia parroquial de Jesús María y José, es más bonita por dentro que por fuera. Construida en ladrillo cocido, tiene arcos de medio punto y unos vitrales hermosísimos con la imagen de los doce apóstoles, en lo alto de la nave central.
Yo que culpa si cuando pasé frente a la Pastelería Crema Pan el agradable olor me llevó a descubrir la verdad: acababan de salir del horno unos corazones crujientes pero muy suaves. Qué sabor. Total ahí fue el postre después del almuerzo.
La carrera sexta decorada con algunas palmeras es la calle más concurrida y comercial de Quimbaya. Este sendero une la plaza principal con la Alcaldía, con sede muy grande y aireada.
Por ahí vi también a un grupo de hombres mayores que ensayaban con instrumentos de cuerda.
Excelente, qué bien que los jubilados ocupen su tiempo en asuntos culturales.
Pero es que en el centro de Quimbaya está el Centro Cultural y el Museo de Historia y Arte, que guarda los afiches de las pasadas Fiestas de los Faroles.
Además allí se exhiben valiosas piezas arqueológicas , pertenecientes a la Cultura Quimbaya.
