Un pueblo al que no quisiera volver
Domingo 5 de junio de 2016
En seguida de la iglesia de Susa, está la Estación de Policía en donde repartí tarjetas del blog a los agentes que estaban de turno, sin saber lo que me iba a pasar más adelante.
Entonces fui a conocer la plaza de mercado cubierta con algunas ventas en este día festivo.
La sorpresa vino enseguida: una muchacha joven se me acercó a decirme que debía pagar impuesto por las fotos que tomaba en la plaza, que ella era la encargada de recoger ese tributo, que si no le pagaba, llamaba a su jefe.
Al principio ni le creí, luego pensé en una extorción por parte de alguna banda de las Bacrim o algo así. Que una chica joven se le arrime a un veterano, no es común, a no ser que haya una mala intención.
La bendita, llamémosla Consuelo, insistía en que debía pagarle, que no era permitido tomar fotos allí.
Y no solo alegaba, sino que me tomaba de la camisa, luego del brazo, hasta que intenté despegarme de ella, pero la mujer me seguía cuando caminé a paso largo con dirección a la plaza principal.
Como ya en la Estación de Policía sabían de mí, pensé que lo mejor era dirigirme hasta allá.
Cuando entramos al comando policial, tanto ella como yo nos sorprendimos: ella porque no sabía que el intendente de turno ya me conocía y yo, porque fue el agente quien me confirmó que efectivamente Consuelo era una funcionaria de la alcaldía encargada de recoger los impuestos por concepto de espacio público.
Aja! Entonces ahora habrá que demostrar que tomar fotos en ninguna parte es objeto de algún tributo, pensé para mí.
Pero cometí el error de quejarme por el trato que, como turista, me estaban dando:
‘En todas partes tratan de atraer a los turistas, de ofrecerles información y vea cómo acá me tratan como a un delincuente…’.
No terminé la palabra hasta que el intendente también se estaba enojando y me dejó claro que en ningún momento él me estaba tratando como tal.
Moraleja No. 1: Cuando eres forastero en algún lugar, lo más probable es que ante cualquier problema, la autoridad de por sí se ponga en contra tuya y a favor del local.
Tocó ofrecerle disculpas al intendente y reconocer que había utilizado un término inapropiado. De esa manera logré calmar al policía.
Pero el problema seguía, toda vez que la tal Consuelo insistía en que debía pagar impuesto y el agente no se ponía del todo a mi favor.
Se me ocurrió preguntar si por tener una blog en internet o una cuenta en FaceBook, entonces también había que pagar tributo.
Ante esto el sub-oficial guardo silencio como dándome la razón.
Moraleja No. 2: La tecnología avanza a tal velocidad que las normas oficiales siempre estarán rezagadas.
El alegato continuó unos minutos hasta que por fin el sub-oficial como que me autorizó a salir.
Yo que camino por el atrio cuando siento que Consuelo nuevamente me coge del brazo, ya como sin dejarme seguir.
Entonces di media vuelta y regresé con ella a la Estación. Le hablé al agente del ‘acoso’ del cual estaba siendo víctima por parte de la funcionaria que no tenía escarapela, ni talonario oficial de recibos y ni siquiera se me había identificado con su cédula.
Menos mal el agente ahí sí entendió que la empleada estaba siendo impertinente y le dio orden de dejar tranquilo que me fuera.
Yo creo que la intención de la funcionaria era sacarme algún dinero que recibiría sin darme recibo y como mañana no estaré acá, ella no lo entregaría a la oficina y se lo podría apropiar.
¿Qué habría sido de mí si antes del insuceso no hubiera ido a presentarme a la Estación de Policía, con el pretexto de invitarlos a visitar mi blog?
Porque ante una accidente de tránsito, un robo, una hospitalización de urgencia o una agresión cualquiera, quien primero llegará a atender el caso es la policía.
Moraleja No. 3: Cada que llegue a un lugar desconocido, lo primero que haga debe ser presentarse ante la autoridad competente, en este caso la policía, y contar el motivo de su visita.
Unos días después llamé por teléfono a la alcaldía de Susa, solicité hablar con el jefe de Espacio Público para ponerlo al tanto del hecho, pero me respondió otro jefe que no era el superior de Consuelo. De todas maneras le expuse el caso y le solicité que escuchara a la contraparte: el intendente de policía que me había atendido.
No supe qué pasó después, no me llamaron al número que dejé con el empleado, espero que Consuelo ya no trabaje en esa dependencia o de cualquier manera hayan tomado cartas en el asunto.
Alguna vez pasé de nuevo y de largo por Susa, y no me dieron ganas de regresar a ese pueblo.
Claro está que mi experiencia negativa no significa que en Susa todos los funcionarios actúen de manera incorrecta o que ese municipio no tenga atractivos dignos de admirar como el templo parroquial, el retablo antiguo de la iglesia y el cielo raso en lámina troquelada.
Los chorizos de Susa serán exquisitos para cualquier otro visitante y la plaza de mercado con arcos no dejará de ser una edificación de gran valor arquitectónico.
Quien se equivocó conmigo fue solo una funcionaria, seguramente el resto de los diez mil habitantes de ese municipio son personas intachables.
Pero de todas maneras me quedó un sabor amargo de esa visita y de la poca respuesta que tuve del empleado de mediano rango con el que hablé después.
Personalmente, no quisiera regresar a Susa. Pero el mío no deja de ser un caso aislado.
Mi compatriota que bueno encontrar tu blog, excelente redacción tips.
Bueno, me encanta que te guste, saludos.
Felicito, la idea brillante y es oportuno
Nastya’s plan of flirting and fucking the tricky old teacher worked as he was distracted
Ok, gracias. Saludos.
Germán, que tristeza llegar a sentirse uno, extranjero y rechazado en su mismo país…
Pues sí, pero tampoco hay que darle mucha importancia a eso, simplemente el error de un funcionario. Saludos.
Hola Germán, dia dia estoy mirando cada visita y adentrándome con tus relatos en los sitios que has visitado. No nos cansamos de repetirle a los amigos…Germán solo Germán. Mas temprano que tarde reconocerán esta gran labor tuya . Te admiramos mucho – Coord. Escuela de Patrimonio La Estrella
Ah, qué bien, gracias John Jairo. Pero tu labor en pro del Patrimonio tambien es encomiable. Saludos.
Don German buenas tardes, que triste que en mi pueblo haya una persona que no le haya recibido bien, tengo pena ajena, y me disculpo por la famosa «Consuelo», y por el trato que le haya dado, sin embargo me gustaria que volviera y que se de cuenta que en Susa existimos muchas personas cheveres y buena gente. saludos. un abrazo
Gracias Sandra, sí fue un caso aislado, de verdad me gustaría volver. Saludos.
Oiga Muy bueno su blog… estaba buscanco información sobre Guataquí y me encontre con su espacio. Muy berraco ud viajar solo y hacer de cierta manera un gran aporte a la gente que no conoce su propio país.
Lo felicito
Hombre Daniel, muchas gracias,s me encanta saber que mis publicaciones le sirven a alguien. Saludos.
Hola Germán. Estaba buscando información sobre Belalcázar y me encontré con tu blog. Viajar es una de mis pasiones y no me importa si me toca sola o en compañía. Colombia tiene muchos sitios para conocer. Te felicito por este tipo de publicaciones que haces. Un abrazo y sigue recorriendo nuestro país y escribiendo tus anécdotas.
Gracias por ti comentario y estímulo. Te deseo muchos kilómetros. Ahora estoy viajando al Carnaval de Barranquilla. Saludos
Dn German, buenos días. Que agradable su visita a Mocoa Putumayo. Le deseo muchos exitos y espero que los municipios visitados llenen sus expectativas de conocimiento y turismo.
De mi parte bienvenido y una grata estadía en su HOTEL MARLI PLAZA.
Gracias don Manuel, espero volver a su Hotel en el que me sentí muy bien atendido. Saludos.
Me sentí muy bien atendido en su hotel, gracias don Manuel.