Piedrancha (Nariño).
Martes 2 de enero de 2018
Dos nombres.
Ante todo hay que aclarar que Mallama se llama el municipio y Piedrancha la capital municipal. Vea usted, primer pueblo que encuentro con dos nombres.
A mitad de camino entre Pasto y Tumaco, está Piedrancha, pequeño pueblo ubicado al occidente de la capital nariñense y a orillas del río Guabo.
Día especial.
Como en Ricaurte estaba tan difícil el transporte hacia Piedrancha y Pasto, contraté a un muchacho serio que por $10.000 me trajo en 20 minutos desde Ricaurte hasta Piedrancha.
Fue una excelente decisión. Anoche llovió bastante por lo que en los alrededores de la carretera resurge la vida, todo está brillante y fresco.
Cada primero de enero hacen fiesta en Piedrancha. Anoche hubo orquesta en la tarima que están desbaratando en el parque y esta mañana los barrenderos apenas están terminando la tarea de dejar todo limpio, después de una noche de farra.
Recorrido.
La iglesia de Piedrancha, bien, de dos torres graciosas, se ve interesante. No pude verla por dentro, en estos días de fiesta los curas se van para ejercicios espirituales.
En el centro del parque está la escultura pedestre de un indio, supongo que el jefe tribal de los antepasados de Mallama.
Saludé a los funcionarios de la alcaldía que se encontraban laborando este día.
La sede de la administración ocupa un edificio de dos plantas en el marco de la plaza.
Una escalinata descansada conduce hasta el monumento a la Virgen de Fátima, ubicada en lo alto de un árbol.
Y abajo, de rodillas, los tres pastores a los cuales se les apareció la Virgen.
En seguida está el ‘Estadio’, una cancha grande con graderías, desde la cual se ve parte del pueblo con luz favorable en las mañanas. Detrás del estadio están las instalaciones muy amplias de la Institución Educativa de Mallama.
La Biblioteca Municipal la encontré bajando a la carretera principal que hace las veces de calle central de Piedrancha.
Solo me faltaba visitar el cementerio ubicado detrás de la iglesia parroquial. A la entrada un aviso advierte que ahí terminan las banalidades del hombre, pues en ese lugar ‘todos somos iguales’.
Anfitriones amables.
Bueno, suficiente con lo que he visto en Mallama, ahora a esperar que pase transporte para Túquerres o Pasto. Esta mañana en Ricaurte, el municipio vecino, el viaje estaba difícil pero por la tarde tuve mejor suerte.
Apareció una pareja que va para Ipiales en su Mazda Alegro y de buena gana me ofrecieron llevar hasta El Espino por $4.000. No, qué maravilla.
En El Espino la carretera se bifurca: a la izquierda para Túquerres y a la derecha para Ipiales.
Desde Piedrancha hasta El Espino son 30 kilómetros de recorrido que hicimos en 45 minutos.
Fue un viaje muy agradable con ese matrimonio.
Y el señor muy amable hizo varias paradas para que yo fotografiara el ‘Balcón de la Virgen’ para los creyentes o ‘La Nariz del Diablo’, para los infieles.
Es un tramo de la carretera muy hermoso en el que la loza está construida como en repisa, pegada a la roca.
Y más adelante una belleza natural que hoy sí está bien visible: ‘El dedo de Dios’, para los creyentes o ‘El Pene del Diablo’, para los infieles. Una elevación rocosa muy alta y más bien delgada.
Muchos obreros perdieron la vida en la construcción de esa ‘repisa’ que sostiene la vía.
Le agradecí a mis anfitriones y ahí mismo abordé un auto pirata marca Daewoo que por $2.500 me dejó en diez minutos en la cuadra de Túquerres, donde se cogen los carros para Imués.
Escala en Túquerres.
Como apenas si había desayunado esta mañana, aproveché la caseta donde venden huevos, café y pan por $2.000, para cargar baterías.
En el pequeño espacio dentro de la caseta hay una mesa donde nos acomodamos cuatro para comer más cómodos. Qué delicia de desayuno, el huevo como le gustaba a mi mamá, más bien tostadito.
Apenas terminé en desayuno, me esperaban otros tres pasajeros para viajar juntos a Imués, mi segundo destino del día.
El alcalde de Mallama hasta el 2019 es el señor Alirio Jesús Mora Rosero.
Acá habitan en 9.000 total mallamenses, 1.500 en el pueblo y 7.500 en los campos.
Se le da el nombre de mallama (diminutivo usado en la época por los españoles) en honor al conde de Malla. Malla es una población de España más o menos en 1550. Relato de don Ciesa de León en Las Crónicas del Perú. La población actual vereda mallama tenía gran similitud con Malla (España) de la epoca río cristalino y yacimientos de oro
Gracias por su aporte, muy bueno. Saludos.
Qué lástima, en verdad, no haber podido acompañar esta desconocida y grata visita. Mallama es un territorio oculto con grandes maravillas. Hubiese querido mostrar El Gran Chalá, El Tablón, Termales, petroglifos, entre otros lugares cercanos del pueblo. Sin embargo, esperamos una nueva visita. Gracias por la reseña.
Qué bueno saber de Ricardo, para solicitarle que sea mi guía en la próxima visita a Mallama. Gracias, Saludos, y mucha suerte.
A Piedrancha, población principal del Municipio de Mallama se la conoce como «La Puerta de oro hacia el Pacífico Nariñense».
Mallama es un territorio misterioso; donde cada roca es un encanto. A pocos kilómetros del Paso del Chambú y a lado de la vía se encuentra la Peña Blanca, donde los camioneros dicen haber escuchado cantar un gallo el Viernes Santo. Más abajo en el sector El Salado a un kilometro del caserío de San Miguel se encuentra una montaña rocosa, donde cuentan que un peón tartamudo de la finca de Don Rafael Lince, encontró una puerta abierta y adentro de la roca apreció toneladas de cuadros de sal. En la cima del cerro de Las Cruces, se practicaban hace más de dos siglos ritos diabólicos por parte de brujas llegadas desde Sapuyes: por eso en su historia se recuerda a Bárbara Colimba como una bruja confesa y que volaba después de las siete de la noche sobre los tejados de las casas. Por todo lo que es Mallama, es el municipio más pintoresco de Nariño; y su suelo se escribió la novela Chambú una de las mejores de genero romántico que se haya escrito en Colombia; junto a esa obra también se destaca la canción Chambú, que se ha convertido en himno del Departamento.
Gracias por sus interesantes aportes, saludos.