Pamplona (Norte de Santander) 2/2
Viernes 11 de julio de 2014
Llegué a esta destino procedente de Cúcuta. En realidad Pamplona es toda una ciudad.
Al igual que muchos de los ‘Pueblos Patrimoniales de Colombia’, Pamplona tiene Universidad, arquitectura tradicional bien conservada, iglesias coloniales, Seminario y la celebración de la Semana Santa atrae a muchos turistas.
El bus me dejó en el terminal de transportes, a solo cuatro cuadras del parque principal, pero por ir con el morral a la espalda, contraté un taxi que, por tres mil pesos me subió hasta la plaza.
Pamplona me encanta, será porque acá venden tanta comida y postres, por lo que la disfruto tanto.
A primera vista es más fácil acomodarse en una habitación de tierra fría, en donde no es necesario aire acondicionado; siempre y cuando no requiera, como me pasó esta primera noche, de una calefacción, pues hizo un frío tenaz.
Debí tirarme unas cobijas adicionales, y luego el peso de las frazadas era el que no me dejaba descansar.
El almuerzo fue con hígado encebollado, en un restaurante de la plaza principal. Cualquiera que vea la foto sin almorzar, le alborota las papilas gustativas.
En seguida anduve por la parte de arriba, en donde están el Colegio del Sagrado Corazón, de edificación muy bella; la capilla del Carmen, de estilo gótico, hermosa.
Allí están preparando las andas para la procesión con la Virgen este domingo y el miércoles 16, cuando se celebra la fiesta de El Carmen.
Me llamó la atención la cantidad de santos e imágenes de Semana Santa, guardados sin orden y a la vista, en un salón contiguo a uno de los altares laterales.
También visité el Colegio La Presentación, de estilo clásico y muy similar a los colegios de la misma comunidad en otras ciudades. Más abajo está la Capilla del Convento, que he fotografiado otras veces.
Entré al Teatro Jáuregui, que tiene una fachada como art deko, muy original. Por dentro acaso si se conserva la silletería y el escenario.
Me cuentan que detrás del teatro construyeron hace tiempos, unos apartamentos en madera, que aún se conservan.
Me sugirieron subir al Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, para conocer su capilla.
Entonces abordé por $1.000, que cuesta el pasaje urbano en Pamplona, una buseta que va hacia el barrio San Pedro, en la parte alta del pueblo.
Al Seminario, entré por el prado delantero, muy semejante al establecimiento en donde terminé mi bachillerato, en Santa Rosa de Osos. Parece como si ambos edificios los hubiera diseñado el mismo arquitecto.
Un sacerdote anciano que pasaba por el corredor, a regaña dientes me llevó hasta la capilla, que pude fotografiar un poco a oscuras. Y sí, es bonita la ermita, pero tampoco cosa del otro mundo.
Una cuadra abajo del Mayor, está el Seminario Menor, también en una sede campestre y grande, que seguramente está subutilizada.
Y unos metros más abajo, se encuentra lo que fue la Plaza de Toros de Pamplona, un redondel que debió ser de lujo, pero ahora está a merced de la maleza, y el óxido que carcome las estructuras de las graderías.
Me cuentan que esta casona antigua donde funciona el hospedaje, perteneció a una de las famosas ‘Marías’, cuatro señoras de alcurnia, que fueron muy conocidas en Pamplona.
En la recepción del Hotel se exhibe un cuadro al óleo, con la imagen de las cuatro distinguidas damas.
Por la noche fui a conocer la Zona Rosa de Pamplona. Unos jóvenes me sugirieron caminar hacia el norte, por la carrera sexta o Calle Real, y al fondo la encontraría.
Y sí, es un sendero agradable, con varios cafés gourmet y bares distinguidos, lo mismo que almacenes de moda, comercios de bella arquitectura como el
Hospedaje Santa Clara o el Centro Comercial Plaza Real.
Hay mucho donde comer algo en esta calle principal. Y efectivamente se ven sobre todo, jóvenes y parejas que salen a pasar la noche con sus amigos.
Ahí al frente está la Calle de los Miserables, marcada con placa de piedra, en la que, según me cuentan los lugareños, habitan las familias más ricas y tacañas del municipio.
Mis nuevos amigos me hablan de otros sitios para conocer en Pamplona, como
El Museo Anzoátegui
La Casa de la Cultura
La Capilla de San Juan de Dios
El Museo de Arte Religioso
La Casa de las Cajas Reales, en donde funciona el SENA
Los tanques donde está el Puente del Horcado
La Biblioteca moderna que hicieron los japoneses a un lado de la antigua
El Museo de Arte Moderno Eduardo Ramírez Villamizar
El Teatro Cecilia, ahora convertido en Iglesia Cristiana
La Casona de la Universidad de Pamplona
La Casa Águeda Gallardo Villamizar y
El Teatro Jáuregui, que ya conocí.
Por mis aliados me entero que la Universidad de Pamplona tiene varias carreras, entre ellas Medicina, Ingenierías y ahora dictan clases hasta de Mandarín.
Algunos de los personajes ilustres que han nacido en Pamplona, son:
- El presidente Leonardo Canal.
- El aviador: Camilo Daza, precursor de la aviación y fundador de la Fuerza Aérea Colombiana.
- El escultor: Eduardo Ramírez Villamizar.
- La ceramista y pintora: Beatriz Daza.
- El músico: Oriol Rangel.
La Semana Santa que se celebra en Pamplona, es de fama. Y el 1 de Noviembre se conmemora la fecha de fundación de la ciudad, en 1.549.
Caminando más hacia el norte, me encuentro con la Plaza Almeyda, epicentro de la vida social pamplonesa. Allí están el Centro Comercial El Recreo, el más famoso de la ciudad; también ocupa una gran extensión el Hotel Cariongo, en edificio de varias plantas, con piscina, Centro de Convenciones y restaurantes de lujo.
El alcalde de Pamplona hasta el 2019 el señor Ronald Mauricio Contreras Flórez.
Esta ciudad tiene 53 mil habitantes de los cuales 49 mil viven en el centro y el resto: 4.000 habitan en los campos.
Envidiable experiencia. Feliitaciones por tan explorativa aficción. Gracias por compartir tan amenamente las historias de los pueblos y ciudades, los relatos conocidos, los sitios visitados con fotos. etc. Todo muy completo para conocer a COLOMBIA y para que den ganas de viajaren verano.
Ahí te vi9 bien Sabina, saludos.