Nunchía (Casanare).
Domingo 18 de marzo de 2018
Aguas Verdes.
Nunchía es un bello y apacible municipio rodeado de ríos, montañas bajas y extensas llanuras.
Por estos días de verano en los alrededores predomina el amarillo de los pastos secos, pero cuando lleguen las lluvias el pueblo hará honor a su nombre: ‘río de aguas verdes’
Para llegar a Nunchía desde Yopal basta dirigirse hacia el nor-oriente por la Troncal del Piedemonte.
A la salida de Yopal hay otro terminalito conocido como El Satélite. Allí el conductor hizo una parada de varios minutos que me vino bien.
En Yopal comienza con el kilómetro 0, la ruta 6513 que va hacia Hato Corozal.
En el kilómetro 18 pasamos frente a la planta Araguaney de Ecopetrol, hasta donde llegan los carro-tanques a cargar el crudo.
Y en el kilómetro 34 está el poblado La Yopalosa donde nos desviamos a la izquierda para llegar a Nunchía. El viaje dura una hora y veinte minutos.
Espacios amplios.
A la entrada a Nuchía se construye ahora el Centro de Integración Ciudadana, con hermosa concha acústica.
Nuchía es un pueblo bonito, lo más destacado es la iglesia en piedra de color oscuro con un vistoso retablo en el altar principal.
De calles empedradas Nunchía, como casi todos los pueblos del llano, tuvo una excelente planeación urbanística, con avenidas muy amplias en perfecta cuadrícula.
Se conservan muy bien algunas construcciones tradicionales como la de la Casa de la Cultura, con cubierta de zinc.
Creciendo en Libertad.
Pero el mejor recuerdo que me llevo de Nunchía es el de unos niños subidos a los árboles que jugando a cualquier cosa, se sentían muy cerca del cielo.
Infantes alegres y sin límites, que comparten emociones sencillas con los de su edad.
Una ceiba de gran tamaño abriga el parque y palmeras airosas hacen parte del decorado natural.
En el espacio público se conserva el busto del hijo ilustre de Nunchía: Salvador Camacho Roldán, jurista liberal quien reemplazó a José Santos Gutiérrez en la presidencia de la república del 21 de diciembre de 1.868 al 2 de enero de 1.869.
En la capital del país don Salvador fundó en 1.830 la Fábrica de Muebles Camacho Roldán.
El Colegio de secundaria también lleva el nombre de este ilustre nunchiano.
Y hablando de personajes, hay que decir que por Nunchía pasó el Libertador Simón Bolívar antes de comenzar el ascenso a la cordillera, cuando se iniciaba la Campaña Libertadora.
Esta es una localidad tranquila, silenciosa y amable, con grandes lajas de piedra en el piso; me encanta.
Camino hacia la entrada tomando fotos. Pruebo una porción de morcilla sin mucha proteína, pero necesitaba comer algo de sal.
Fotografié la canasta de los huevos que llevaba una habitante del pueblo. En ninguna casa de abuelos podía faltar el cesto donde se conservaban frescos y seguros, los huevos para el desayuno.
Tiempos nuevos.
En época de la guerra fratricida la vida acá fue bien difícil y muchos de los habitantes de Nunchía abandonaron el pueblo, los mismos que han comenzado a regresar a su comarca.
Hoy se vive en libertad. Por eso me impresionó ver la cantidad de niños jugando fútbol en el parque o montando en bicicleta por las calles del pueblo.
Se observan pocos cultivos en los alrededores de Nunchía, pero en las zonas más elevadas se siembra café y en las planas, yuca y plátano.
A las cuatro de la tarde estuve en La Yopalosa y ahí mismo continué hacia Trinidad.
El alcalde de Nunchía hasta el 2019 es el señor Fredy Higuera Márquez.
Llegue a esta pagina buscando Nunchia, que buenos relatos me he encontrado, una pregunta ¿en este pueblo se puede conseguir alojamiento?.
Gracias.
Yo no pernocté pero sé que sí hay alojamientos.
Es muy grato recordar a Nunchía, un paraje hermoso y al colegio Salvador Camacho Roldán donde trabajé como docente de áreas comerciales en 1.994. Un saludo a los estudiantes que me recuerden y me encantaría volver a visitarlos.
María Clemencia Prado Galarza actualmente rectora de la I.E.M José Antonio Galán de Pasto Nariño.
Con gusto transmito su saludo.