Norcasia (Caldas).

Martes 23 de Junio de 2009:

A las cinco salimos de La Dorada hacia Norcasia, ambos municipios del departamento de Caldas.

Casi todo el recorrido se hace por terreno un poco inclinado y en subida, hasta unos 10 kilómetros antes de Norcasia cuando se asciende por una loma empinada.

Otra característica de esta ruta desde La Dorada es que no hay casas ni restaurantes y el tráfico es mínimo. Total una varada en esta carretera sería complicada.

En predios de Norcasia está la hidroeléctrica La Miel propiedad de ISAGEN y actualmente construyen un túnel de 28 kilómetros para desviar el río que llenará el embalse.

Un lugareño me habló de un mirador desde donde se ve casi todo el espejo de agua.

Norcasia es un municipio con una gran riqueza hídrica.

En el Hotel Colonial, el más moderno de Norcasia me acomodé en una habitación muy buena, pues el hospedaje es

relativamente nuevo.

Por lo poco que he visto Norcasia es un pueblo aceptable, con un gran complejo deportivo que incluye gimnasio y piscina municipal.

No tuve oportunidad de conocer las Cascadas de La Clara ni las cuevas de Los Guácharos, atractivos muy importantes para quienes gustan de los destinos de naturaleza y la espeleología.

Esta localidad tiene un poco el aspecto de poblado de tierra caliente. El parque se ve bien arreglado, dentro de una plaza grande y casi plana.

La moderna alcaldía de Norcasia ocupa un edificio de dos plantas, muy moderno, hecho sin miseria, es decir con los mejores materiales. Es lo de mostrar en este pueblo, pues la iglesia no tiene mayor encanto.

El burgomaestre de Norcasia hasta el 2019 es el señor Wilmar Herrera Gallego.

Acá viven en total 7.000 norcaseños, de los cuales cuatro mil habitan el pueblo y los tres mil restantes son campesinos.

Subo a la terraza de la alcaldía con el fin de tomar algunas fotos, pero en verdad no es gran cosa lo que se aprecia. La mayoría de las casas tienen techo de zinc o de eternit, y solo cuando se ven montañas es cuando el verde deleita la vista.

El parque de Norcasia aunque con una inclinación de 18º ese sí es bonito.

Sin embargo adolece de bancas con espaldar, pues se asumió que los muros de las eras servirían de asiento para los lugareños. No se tuvo en cuenta que son personas mayores de sesenta años, las que vienen al parque y requieren asientos con espaldar.

Este espacio público tiene muchos árboles grandes. También hay arbustos a manera de guardaparque. La grama de las eras elevadas se conserva en perfectas condiciones.

Cada año se celebran en Norcasia las Fiestas del Aguacate, producto de gran calidad que se produce en el municipio.

Como no fue posible encontrar conexión para visitar la hidroeléctrica, empaqué mis corotos y fui a esperar bus para La Dorada en la oficina de Rápido Tolima.

A las ocho salió la escalera que va para Sonsón. Es un viaje de cinco horas por una carretera en malas condiciones. Creo que por ahí era  la vía antigua de Medellín a Bogotá.

Más tarde apareció un Carpati para diez pasajeros con asientos transversales. Llevaba un cupo disponible en la última fila, así que eché el morral en el capacete y a viajar rápido, antes que de pronto me quede acá esperando transporte.

Parece que el conductor, un joven de 21 años y pelo engominado entendió mi premura pues anduvo como alma que lleva el diablo.

Cómo será que si anoche con Fernando nos demoramos dos horas largas para el mismo recorrido,  esta vez el joven nos trajo hasta La Dorada en solo una hora.