Nátaga (Huila).

Martes 15 de marzo de 2016

Nátaga se conoce por el Santuario en honor de la Virgen de las Mercedes que es visitado por muchos peregrinos.

A la salida de El Pital empecé a echar dedo. Me recogió un joven en un moderno campero Suzuki.

Al principio me sentí un poco inseguro al preguntarme: ¿quién será este muchacho tan joven y un carro tan valioso?.

Pero no, se trata de un emprendedor y echado para adelante, dueño de dos panaderías en Garzón y una en La Plata.

Mi anfitrión es un tipo maduro que desde los 14 años se enfrentó a la vida y ha tenido mucho éxito como empresario.

A La Plata apenas la divisé desde lejos al llegar al cruce. En este día de firmamento abierto se ve claramente la iglesia y toda la meseta en la cual se asienta ese pueblo.

Como ya he visitado La Plata, decidí ubicarme a la salida para Nátaga, un municipio que aún no conozco.

Y sí, luego pasó una camioneta del año 1.994, parecida a la de Los Magníficos que por $3.000 me dejó en el cruce para Nátaga. Eran las 10 de la mañana cuando estuve ahí.

Basílica de la Virgen de las Mercedes.

Los 12 kilómetros del cruce hasta Nátaga los recorrí en compañía de un señor risaraldense que vende telares y otras ayudas pedagógicas para los colegios.

Un tipo amable, buen conversador, que se siente muy orgulloso de su esposa y sus tres hijas.

Nátaga es un pueblo de calles inclinadas y un paisaje como de pesebre con musgo fresco. Está ubicado a 120 kilómetros al sur-occidente de Neiva.

Lo que más llama la atención son sus dos templos: el Santuario a Nuestra Señora de las Mercedes y una ermita antigua convertida ahora en Biblioteca.

El estilo del Santuario se me hace con rasgos moriscos, de todas maneras muy bello.

Todos los 24 de septiembre llegan a Nátaga miles de peregrinos a implorar favores a la Virgen Mercedaria.

Una historia de suspenso.

Luego de fotografiar las capillas, bajé hasta la Alcaldía que queda a un lado de la Estación de Policía.

Me interesaba tener el registro de la Casa Consistorial, como lo hago en todos los pueblos que visito.

Como ya estaba para salir hacia el cruce la camioneta 4×4, subí las tres cuadras corriendo para que no me dejara el transporte.

Ya en la plaza a donde llegué con la lengua afuera, de pronto me cerró el paso una moto de la policía que venía a alcanzarme. Yo quedé entre la acera y la llanta delantera de la moto.

Lo que pasó en seguida está descrito en  ‘Historias del Camino’, una de las entradas más leídas de este blog

Ver ‘Cuando todo un pueblo estuvo pendiente de mi captura’.

Luego del final feliz, los agentes se fueron a visitar mi blog de acuerdo con la tarjeta que les había entregado.

Todo es relativo.

Menos mal mientras el insuceso la buseta no había arrancado pues el conductor y los pasajeros también estaban esperando mi captura.

De nuevo en el cruce reclamé el morral que me había guardado la señora de la tienda, y como aún no había desayunado compré malta y galletas para calmar el hambre. Qué delicia de refrigerio, lo comí con ansias.

Cómo es todo de relativo: la mejor comida es aquella que uno consume con mucha fatiga. Así como el mejor destino es aquel en donde hace verano, brilla el sol y todo resplandece.

Fuera del Santuario de Las Mercedes, en una zona retirada del casco urbano se encuentra otro sitio de peregrinación para honrar la Virgen de Lourdes.

Así que el turismo religioso es un renglón importante de la economía de Nátaga.

En Nátaga viven en total seis mil nataguenses, dos mil en el pueblo y cuatro mil en los campos.

La alcaldesa de Nátaga hasta el 2019 es la señora Edna Magaly Álvarez Serrato.