Motos Honda 80
Gustos masculinos
A casi todos los hombres nos gustan los aviones, los carros y las motos. Así que la publicación de hoy puede no interesar a mis lectoras, a quienes envío un afectuoso saludo.
Entre los distintos medios de transporte hay vehículos clásicos como el DC 3 en el caso de las aeronaves, el Renault 4 en lo que respecta a los autos colombianos y las motos Honda 70, 80 o 90 fabricadas en Japón.
Cariñosamente se les llama ‘Ochentica’ y aunque no se volvieron a vender desde hace varios años, siguen dando brega y trasladando pesadas cargas a pesar de su motor de bajo cilindraje.
Las Honda Super Cub 70, 80 o 90 diseñada en 1.958 por Soichiro Honda y Takeo Fujisawa, son fabricadas para durar, sin obsolescencia programada. Es la moto más vendida en el mundo: unas 100 millones de unidades. El que tiene una la conserva como su ‘cariño verdadero’, difícilmente la pone en venta.
A cada pueblo que llego estoy atento no sea que se atraviese por ahí una de esas ‘bellezas’. Si aparece una, corro a detener al conductor para felicitarlo por esa joya y fotografiarla.
Por ejemplo en Palermo (Huila), me llamó la atención la cantidad de motos Honda 80 que subsisten. Alcancé a fotografiar tres, casi todas en condiciones lamentables o con guardabarros ‘prestados’, pero todavía prestando el mejor servicio a sus dueños.
Vehículos de carga
Y qué tal esta belleza de Honda 90 arrastrando tráiler con material para reciclar. Menos mal La Victoria (Valle del Cauca) donde todavía rueda, es un pueblo plano.
En varias oportunidades me han transportado en moto Honda Super Cub, pero casi siempre hombres, muy raro que una mujer se le mida a transportar a este viajero de casi 100 kilos. En Iza (Boyacá) fue una dama la que me hizo el favor, cómo estoy de agradecido con ella.
Amparo es una señora de Puente Nacional (Santander), que bota escombros en el tráiler pegado a su motico Honda 90. No se sabe cuál de las dos es más trabajadora y aguerrida, si la mujer o su vehículo. Admirable el tesón y la labor que hace Amparo.
Llegando a Sevilla (Valle), fotografié a un paisano en otra Honda de las primeras cuatro tiempos que llegaron al país por allá en los años 80.
Esta foto es muy significativa porque pone en evidencia el hecho de que cada vez, las motos están reemplazando a los caballos como medios de transporte.
En Mompox (Bolívar) no solo se fotografían iglesias y calles coloniales sino además esta Honda que evidencia el paso de la carreta de tracción humana al vehículo motorizado de dos ruedas.
Como bestia de carga
Una de las fotos más bellas es la de este señor en Guamal (Magdalena), encargado de surtir de leña restaurante ‘El Puente’, al otro lado del Botón de Leyva. Cómo le exige a su Honda y de qué manera responde el vehículo como una auténtica ‘bestia de carga’.
Qué día de enero de 2017, al llegar a un municipio tolimense, no quería subir a pie y con el morral a la espalda, las cuatro cuadras que me separaban de la oficina de transportes. En esas salía un borrachito corpulento en su moto Honda 70, de las antiguas y fuertes.
El lugareño accedió a subirme en su vehículo al estilo Picapiedra: él impulsando la moto con los pies en la primera cuesta, la más pendiente.
Por más que le sugerí que yo me bajaba y caminaba, el hombre insistió en demostrarme lo que yo ya sabía: lo fuertes y berraquitas que son esas motos. Así que sanos y salvos llegamos a la oficina de transportes, encima de la pequeña Honda.
En algunos países ya se comercializa el reemplazo de la moto emblemática, con mejor tecnología y bajo el nombre Honda Super Cub 125.
Con esta publicación quiero rendir tributo a las motos Honda que tanto han contribuido al desarrollo del país y siguen cargando a cuestas a colombianos comprometidos y emprendedores.