Mongua (Boyacá).
Lunes 27 de marzo de 2017
A 55 kilómetros de Tunja, en la provincia de Sugamuxi, está Mongua cuyo nombre en lengua chibcha recuerda lo que abunda en su territorio: ‘aguas cristalinas’ y ‘salida del sol’.
Entre Sogamoso y Mongua son 50 minutos de recorrido, para llegar al pueblo después de pasar por la entrada a Monguí y el municipio de Tópaga.
Los pasajes en Boyacá, al igual que en Nariño, son económicos.
Para venir a Mongua desde Sogamoso se pagan solo cuatro mil pesos.
Don Luis, el conductor del bus hace más de 30 años trabaja en esta ruta.
Conduce despacio, con cuidado, aunque ya no tiene sus sentidos tan atentos como antes.
El bus International 2007 está sin modificación alguna y tiene ventanas panorámicas y excelente vista frontal.
Qué puedo decir de Mongua: que es una localidad tranquila, sin mucho comercio, con una plaza amplia y plana.
El burgomaestre hasta el 2019 es el señor Reyes Bernardo Pérez Álvarez, quien despacha en un edificio de dos plantas en el marco de la plaza.
La iglesia maciza y con fachada en piedra oscura, no se destaca demasiado por el tono encendido de los materiales. Lástima que hoy lunes está cerrada, según me dicen tiene un hermoso interior.
Solo pude enfocar la chapa antigua y gigante de la puerta principal.
En seguida de la casa cural está la tostadora de café. Ahora un empleado soplaba los granos que caían de a poco para que la cáscara o pergamino, quedara por fuera del recipiente. Luego en la máquina tostadora se le da el paso final.
El olor a café recién tostado invade parte de la plaza de Mongua.
Bueno y es que ¿siendo Mongua un pueblo de clima frío produce café?
Claro, porque la ciudad del sol naciente y de aguas cristalinas, es uno de los municipios con mayor extensión en el departamento de Boyacá: 365 kilómetros cuadrados.
Mongua posee los tres pisos térmicos, desde las alturas del páramo Ushe hasta el clima cálido en límites con Labranzagrande.
Me recomendaron tomar las medias nueves en la Panadería La Villa. El pan francés con ajo me supo a cartón, en cambio el ‘pan torta’, ese sí tenía un sabor exquisito.
Y qué pesar, ya se había acabado el pan de ahuyama, que hubiera querido probar.
Ahora, y ¿qué hay para conocer en Mongua? Los atractivos de naturaleza son bastantes: Las Piedras de Santo Domingo y la Laguna Negra que no es que tenga aguas sucias sino que, la sombra de los cerros cercanos le dan ese color oscuro al espejo de agua.
A media hora en carro se encuentra la Cascada en donde dicen que hace muchos años se apareció la Virgen.
Por último, ‘El Púlpito de San Jerónimo’, una protuberancia rocosa muy alta que casi siempre está nublada.
Y acá cerca del pueblo fotografié el Alto del Viacrucis, un mirador ideal para subir por la tarde y hasta donde trepan los penitentes el viernes santo.
Acá habitan en total 5.000 monguanos, 2.000 en el centro urbano y 3.000 en las veredas.