Miraflores (Boyacá).

Al sur de Tunja la capital boyacense, Miraflores es un municipio grande pero poco mencionado y menos conocido, a pesar de ser la capital de la provincia de Lengupá.

Viniendo de Garagoa por carretera destapada, la vía forma un perfil en forma de  M, es decir se sube a un alto, para bajar luego, subir en seguida y ahí sí bajar a Miraflores.

Iglesia.
Iglesia de San Joaquín.
Plaza.
Marco de la plaza.

Dos atranques.

Primero fueron unas rocas que impedían el paso en el sitio más estrecho de la vía. Luego fue un pino que cayó sobre la carretera y la taponó por completo. Hace poco cayó un temporal de padre y señor mío,  que derribó árboles y humedeció el piso.

Menos mal el conductor carga machete y algunos pasajeros le colaboraron cortando ramas. Pero partir con machete un tronco tan voluminoso, se demoraría una eternidad.

Derrumbe.
Primer tropiezo.
Tronco.
Árbol caídos.

Para fortuna de todos, un pasajero de gruesas patillas que vive cerca al árbol caído, fue a pedir auxilio y regresó con el hacha del vecino.

Total que en cuestión de minutos el problema estuvo solucionado. El prevenido conductor que carga manilas, amarró el tronco y con la fuerza del bus hizo a un lado el macizo.

Se nota que a este chofer le ha tocado solucionar dificultades similares y cada que viaja por carretera terciaria, viene preparado. El hombre es más bien lacónico, pero ya ve, su sentido práctico es envidiable.

Diálogo con lugareños.

En adelante estuve conversando con un campesino que se bajó más adelante. Qué tipo tan verraco. Le pregunté que si vivía solo y su respuesta tajante fue: ‘Con Dios y con María Santísima’. 

Mi amigo cuenta que no tiene gallinas, que le podrían producir huevos para la comida, porque en la zona hay un tigrillo o un perro de monte que se las come.

‘Hace 14 años me dejó la mujer y me quitó una casa que tenía en Garagoa, fruto de 35 años de trabajo. Vea mi señor, yo no tuve ni un mes de primaria, pero eso sí, tampoco me dejo joder de nadies’.

Ahora la mujer quiere quitarme también la tierrita y me mandó amenazar. Entonces me compré un este (señala con la mano como si disparara el gatillo), y al juez de Garagoa le dije un día: tranquilo mi señor que yo de todas maneras me voy a morir, pero eso sí, por la tierrita yo me hago matar’.

El hombre cuenta que a veces baja a pie hasta el pueblo, travesía en la cual se demora cinco horas.

Mapa.
Miraflores al centro de Boyacá.

El campesino se bajó en el camino, pero dejó reemplazo para conversar con este viajero: un hombre que trabajó en la construcción del oleoducto Caño Limón-Coveñas, el cual empezó a bombear  crudo en 1.996, o sea que está cumpliendo 20 años. La tubería tiene 36 pulgadas de diámetro.

En Miraflores hay una estación del oleoducto que viene de Cusiana y de acá se bombea hasta Barrancabermeja. Interesantes esos datos.

Abajo y arriba.

Ya cerca de Miraflores se vieron las luces de Villanueva y también Berbeo, un pueblo a 20 minutos de Miraflores. Este último no se divisa sino cuando ya estamos en las calles del casco urbano.

En Miraflores el terminal de transportes ocupa la parte baja del pueblo, junto a la plaza de mercado y en la parte alta del casco urbano se ubican la iglesia, la alcaldía y el parque principal.

Parroquia.
Casa cural.
Templo.
Interior de la iglesia.

Sin ser completamente plana, la plaza principal es acogedora y las fachadas de las edificaciones antiguas se conservan intactas.

La iglesia de San Joaquín, construida en 1.924, con un frente amplio y bien decorado, tiene una torre en un extremo y la imagen de Cristo Rey en el otro.

Dentro de la iglesia de Miraflores se observan vitrales coloridos y la cubierta la sostienen arcos de medio punto con apliques dorados.  

La capilla de Santa Bárbara de estilo colonial tiene al frente la ceiba donde pegaron las balas en época de la violencia.

Alcaldía.
Sede administrativa.

Por estos días la fachada de la alcaldía está pintada de rojo; me parece que esos colores no son los más adecuados para el centro administrativo del municipio.

También el sol madruga.

En Miraflores la actividad comercial no empieza sino hasta las ocho de la mañana. Me admira la limpieza de las calles desoladas.

Para cualquier fotógrafo es una bendición encontrar avenidas sin gente ni autos, en una mañana sin lluvia y con  sol brillante desde temprano. La luz solar en  las madrugadas permite tomar buenas vistas, así que aprovechemos.

Avenida.
Calle principal.
Peatonal.
Pasaje peatonal.

Una calle peatonal en ascenso y con jardineras, desemboca en la plaza principal. Muchas casas del centro de Miraflores son de dos plantas.

El único establecimiento abierto a esta hora es el café gourmet: ‘La Merienda’, en donde por fin encontré dónde tomar tinto con pan. De ahí anduve por la calle 4 hasta el Cementerio.

En el centro las calles son unidireccionales y las más planas. Las carreras si tienen una inclinación leve. Se ven algunas construcciones bien cuidadas, típicas de los pueblos boyacenses.

Murales.
Vía al cementerio.
Estudiantes.
Camino al colegio.

Algunos estudiantes se dirigen al colegio y decoran las calles con sus uniformes rojo oscuro de cuadros y las tradicionales medias blancas hasta la rodilla. 

En estos pueblos de Boyacá casi no hay moto-taxi. Lástima pues es un servicio ágil que serviría mucho a aquellos como yo que no tenemos con qué pagar una carrera en taxi. Pero es que tampoco hay muchas motos particulares, no sé si por el frío o por la poca capacidad de riesgo de los boyacenses.

Arquitectura.
Arquitectura trdicional.
Camposanto.
Cementerio.

Pasan varias camionetas de Servicios Especiales recogiendo empleados que laboran en las instalaciones de Ecopetrol, cerca a Miraflores.

Por último visité la galería e Miraflores, más que suficiente para el mercado dominguero. Quedan pendiente por conocer las lagunas de Montejo y El Morro y las cascadas La Guacamaya, La Peña y El Ombligo.

La fruta insignia de Miraflores es La Chamba, con la cual se elaboran cremas, sabajones y postres.

Alcaldes de han sido: 2016-2019 Willinthon Jaime Alfonso Prieto y hasta el 2023 es el señor Fredy Alexander Holguín Ruiz.

Diez mil mirafloreños viven acá, la mitad en el pueblo y la otra mitad en los campos.

Jueves 31 de mayo de 2018.

Germán Vallejo

En este Blog publico relatos de mis viajes por Colombia y Antioquia. Desde el 2004 he realizado viajes, casi siempre solo, con pocos recursos y en transporte público. Estoy convencido que en un día soleado todo se ve más bonito, por lo que prefiero viajarenverano. Bienvenidos.

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