Medina (Cundinamarca).
No es necesario ir hasta el Terminal de Transportes de Villavicencio para tomar transporte hacia Medina. Del sitio llamado El Emporio que todos los taxistas saben dónde queda, es donde se toman los autos colectivos.
Saliendo de Villavo pasamos por la glorieta con el Monumento al Coleo y más adelante atravesamos el puente sobre el río Guatiquía, que me recuerda la primera vez cuando vine al Meta en una excursión de Comfama.
A mi lado viene Ramírez, un policía jubilado como de mi edad, de conversación corrida y muy servicial. Vive en Medina y se me puso a la orden para cualquier información.
Piña pa’l calor.
Vamos por la Ruta 6509 que hace parte de la Vía Marginal de la Selva. Más adelante atravesamos el puente sobre el río Guacavía, que sirve de límite entre los departamentos de Meta y Cundinamarca.
En el kilómetro 50 invité a los compañeros del colectivo a una tajada de piña, de las que venden a orilla de la carretera, peladas y tasajeadas a solo dos mil pesos. Qué fruta tan suave y deliciosa. Las de por acá son tan dulces como las oro miel, pero de textura más delicada.
En el kilómetro 56 está el cruce para Medina. Hay que entrar 19 kilómetros en ascenso hasta el pueblo. Subimos hasta el Alto de la Macarena, no tan elevado, y descendimos hasta Medina, un pueblo de clima templado. El recorrido desde Villavicencio nos tomó una hora y media.
La iglesia del pueblo es bastante sencilla por fuera y por dentro, aunque de aspecto agradable el altar principal.
Salida de estudiantes.
Antes que el sol se pusiera en contra, arrendé una moto-ratona para que me subiera hasta el Alto del Acueducto desde donde se ve bien todo el pueblo, aunque un tanto oculto por tantos árboles en calles y solares de las viviendas.
El joven quedó de regresar por mí, pero no apareció. La suerte fue que bajó un camioncito Fotón que me dejó cerca al colegio de secundaria. A la una de la tarde salen los estudiantes y se alegran las calles de Medina con las risotadas y el colorido de los uniformes.
Ya en el parque le pedí a una estudiante que me fotografiara. Entonces su compañera dijo:
‘Y ¿a nosotras no nos va a tomar fotos?’. Pues claro.
Las chicas se colocaron frente a la cámara, muy posudas y sonrientes, como lo saben hacer las jóvenes.
Cuando le estaba echando el cuento a las estudiantes para que hicieran una monografía del municipio, ‘viajando’ cada fin de semana a una de las veredas, aparecieron dos profesoras a las cuales también les di la idea. Pero como que mostraron más interés las alumnas que las docentes que, seguramente ya no esperan sino la jubilación.
Hacia el pueblo vecino.
A las dos y media un agente de policía vestido de civil me bajó en su potente moto Honda hasta el Asadero de pollos Don Justo, donde espero carro para el Cruce. Al principio el agente se portó como agresivo, pero cuando me identifiqué y le entregué la tarjeta del blog, mostró su mejor cara y antes quiso colaborarme.
En ese sitio está el monumento a la Virgen del Carmen, que seguramente mandaron construir los conductores de Medina.
De Medina hasta Villavicencio son 70 kilómetros y el pasaje en colectivo cuesta $16.000. Pero yo solo necesito llegar hasta el cruce para continuar hacia Paratebueno.
Diálogo con jóvenes.
Le puse la mano a varios carros y al rato paró una camioneta Nissan en la que iban dos jóvenes y una chica. Fue un viaje muy agradable. El muchacho que conduce como que trabaja para una ONG que apoya a los campesinos. Se admiraron de mis viajes y debieron quedarse sorprendidos de lo que he aprendido acerca de los problemas de la agricultura en Colombia.
El pelao, dada su juventud, es muy optimista y cree que el campo es rentable, incluso en predios de ladera o dependiendo de las lluvias.
En fin que con mis anfitriones hubo tema para rato y cuando les agradecí la colaboración, sentí que ellos también lamentaron el que yo me quedara, pues teníamos temas en común de sobra.
Tarea pendiente.
En una próxima visita a Medina, deberé visitar las Playas de Gazamuno, la Concha Acústica, el Volcán del Diablo, la laguna del Soche y recorrer en canoa el río Jagua.
Acá habitan en total 9.000 medineros, 3.000 en el pueblo y 6.000 en las veredas.
Alcaldes de han sido: 2016-2019 Diana Marcela Rodríguez Suárez y hasta el 2023 es Darío Ernesto Piñeros Marta.
Fecha de la visita: Jueves 15 de marzo de 2018.
De Medina Cundinamarca a la vereda San Antonio a que distancia queda y de la vereda al rio Jagua y el caño el Runcho y si en ese lugar se puede sembrar arboles de marañon.
En la secretaría de Planeación de la alcaldía le pueden informar. Saludos.