Mahates (Bolívar).

Lunes 21 de septiembre de 2015

En la troncal central, a la altura de la entrada a San Basilio de Palenque,  abordé el bus con destino a este municipio que, al igual que Cartagena, fue fundado por el adelantado Pedro de Heredia en 1.533.

Mahates fue la primera capital que tuvo el departamento de Bolívar. Sin embargo, hoy es un municipio rezagado desde cuando la vía arteria del departamento dejó de pasar por sus predios.

Mahates tiene 8.000 habitantes en el casco urbano, 14.000 en las veredas, para un total de 22.000 mahatenses. El alcalde electo hasta el 2019 es el señor Víctor Augusto Guerra Oloscoaga.

Desde la entrada al Palenque hasta la cabecera municipal, el pasaje cuesta $3.000, para 15 minutos de recorrido, en un carro bastante colorido.  En el bus me entretuve ‘parando la oreja’ para escuchar el diálogo que traían dos lugareños.

Según ellos, no se justifica tener motocicleta propia. Los moto-taxistas liquidan al dueño del vehículo $10.000 por día, y nadie le impide al conductor utilizar la moto para asuntos personales. Solo debería pagar además la gasolina que consuma, pero estaría libre de comprar llantas, pagar impuestos, SOAT, etc.

Ya ve, son buenas oportunidades que aprovechan algunos costeños y no está mal.

La iglesia de Mahates es decente, tiene dos torres terminadas en puntas, que me recordaron las cebollas de los templos rusos.

El Hospital se ve a la entrada al pueblo, y la alcaldía es el edificio más moderno del municipio. De dos plantas, tiene las ventanas con vidrios azulados.

Lo que sí me llamó la atención fue el poco comercio que se ve acá. Casi no hay panaderías, me tocó desayunar donde don Manuel, con un Bon Yurt, tinto de 500 y un pan de uva, del que viene en bolsa de papel transparente.

Menos mal encontré un banco en dónde colocar mis posaderas, pues las sillas del parque, aunque suficientes y cómodas, están a pleno sol.

Luego fotografié el peinado con apliques de una morena que exhibía con orgullo su trabajo capilar. Claro, se trata de las tradicionales trenzas que desde tiempo inmemorial usan las mujeres palenqueras. En el 2005, la Unesco declaró a San Basilio de Palenque, corregimiento de Mahates, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Y a la salida, en una parada del bus, aproveché para fotografiar a un campesino que en su bicicleta traía como 80 kilos de leña.

Me impactó la simpatía de este joven, a pesar de lo cansado que se veía de pedalear con semejante peso.

A las 10:20 salgo de Mahates hacia San Jacinto, en un bus grande, con trompeta sonora.

El conductor la hizo sonar 49 veces, antes de abandonar el pueblo. El 10% de esos pitazos, fueron sostenidos, así que todos los mahatenses se enteraron de la salida de esta ruta.