Luruaco (Atlántico).
Martes 17 de febrero de 2015
Luruaco es la capital de la Arepa’e Huevo, esa deliciosa fritura, declarada recientemente Patrimonio Gastronómico del departamento del Atlántico.
Cuando se viaja entre Cartagena y Baranquilla, ¿quién no se ha detenido en Luruaco, para disfrutar de esa delicia?
A este pueblo llegué desde la embocada por donde sale la carretera para Repelón. El conductor de la moto manejó muy bien. Delicioso recibir la brisa, yendo como parrillero. Montar en motocicleta es encantador, solo que al medio día el sol pega muy fuerte.
Me bajé cerca a ‘Cuatro Esquinas’, donde preparan las mejores arepas de huevo solas o con carne. Y pude fotografiar a la señora que las elabora y fríe.
El secreto para elaborar una arepa’ehuevo suave y crujiente, está en la masa: que no quede muy dura ni muy blanda y se deje amasar fácilmente.
Primero se hace la torta de masa de maíz, la arepa ya frita, se abre por un lado, se le echa una cucharada de carne con cebolla de huevo, se le vacía el huevo crudo, que la matrona parte con una sola mano y se le agrega otra cucharada de carne molida y aliñada.
Por último, se sella el orificio con un pedacito de masa cruda, y al perol con aceite bien caliente.
Al desayuno o a cualquier hora del día, la ‘arepa’ehuevo’ es un matambre exquisito.
Ahí cerca y a un lado de la Cordialidad, se ubicó la escultura en honor a las vendedoras de esa delicia gastronómica.
En seguida caminé tres cuadras para llegar a la iglesia. Acá también están remodelando el parque, por lo que la plaza no se ve bien.
El templo muy sencillo y de color amarillo, fachada amplia y una sola torre a la izquierda.
Al regreso a la troncal, sonaba en un pick up con caseta la canción ‘Cuando vuelvas’, que me trae buenos recuerdos.
Más adelante un vigilante me fotografió en el lavadero del juzgado que él cuida. Como es de bueno mantener las manos limpias, máxime en esta tierra de intenso verano.
A las dos de la tarde terminó mi visita a Luruaco, cuando abordé una buseta muy cómoda, por $2.500 que cuesta el pasaje hasta Sabanalarga, con aire acondicionado y una ventana sobre el lado de sombra.
Ah, qué maravilla de paseo, me encantan estas tierras costeñas, a pesar de estar tostadas por el sol.
Solo quedó por visitar la Laguna de Luruaco, donde los lugareños pescan diferentes especies para el sustento diario.
Al salir del pueblo hay una estación de gasolina sobre el norte y en seguida, un mirador no muy alto con una virgen bajo techo. Desde allí la vista debe ser muy interesante, en horas de la mañana, cuando no da el sol de frente.
El alcalde de Luruaco hasta el 2019, es el señor Enrique Roa Montero. Este municipio tiene en total 23 mil luruaqueros, mitad en el pueblo y mitad en las fincas.