Jericó (Antioquia).
‘La Cuna del empuje paisa’.
Miércoles 1 de octubre de 2014
Viniendo de Pueblorrico, por terreno sin pavimentar, apenas se pasa el Alto de la Marita, se observa un paisaje muy diferente, con más casa-fincas y menos bosque virgen, pero tan verde y cultivado como todo lo que rodea a Jericó. La panorámica es preciosa, ya se empieza a sentir el señorío de este pueblo levítico.
El recorrido de 11 kilómetros durante 25 minutos entre Pueblorrico y Jericó, lo hice en un campero Misubishi, en compañía de un señor algo mayor que yo, quien muy amablemente se detuvo cuando le puse la mano, a la salida frente al colegio Salvador.
Mi anfitrión, no solo explicaba cada uno de los puntos por los que pasamos, sino que maneja tan despacio como lo haría yo, si tuviera carro. Así que fue un viaje muy agradable, por el cual el hombre no me quiso cobrar. Entonces mi pago fue desearle de corazón, que cuando él tenga una necesidad, encuentre la persona que le preste una ayuda.
Ya en las primeras calles de Jericó, se nota el sentido de pertenencia de sus habitantes. Qué casas tan bellas, todas con pintura reciente y, sobre todo, muy limpias, lo mismo que las calles y parques. Los balcones son hermosos y las fachadas de las casas se mantienen impecables y a veces decoradas con matas de flores de muchas tonalidades.
Antes de entrar a la plaza, disfruto de un riquísimo café con leche en Harina & Sabor. La chica me explica que lo preparó con café granulado, pero el secreto está en que la leche fue calentada con el vapor ardiente que suministra la cafetera. Además de su exquisito sabor, la presentación es atractiva.
Este Jericó es un pueblo único, por donde se le mire; todo se ve hermoso y los jericoanos, son de verdad muy amables. Lo único que no me gusta son algunas calles tan pendientes. Pero sí, es un pueblo tranquilo y acogedor como ninguno.
Y uno de los lugares más agradables para estar en Jericó, es la Terraza, en el costado oriental de la Plaza de los Fundadores. Allí atienden varios establecimientos, como aquel donde saboreo un jugo de guanábana. Ese local tiene matas floridas muy bellas, colgada del alero de su porción de azotea.
Pero nada como divisar la panorámica del pueblo, desde el mirador de Cristo Rey o El Salvador, que se observa tan bien desde el parque principal. Desde esa atalaya se aprecian el antiguo Seminario, el Cementerio muy amplio y ordenado y ya cerca al parque, el convento de las Clarisas.
Doy una vuelta por la otra iglesia, la del Corazón de María, de estilo neo-gótico, muy bella. Tiene rosetones preciosos, arcos de crucería, capiteles dorados y vitrales coloridos.
En Jericó hay muchos sitios para visitar; cerca del Parque de los Fundadores están: el Museo de la Madre Laura, la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes, el Museo de Arte Religioso y el Sendero Ecológico, por donde se puede hacer una caminada excelente y subir por ahí mismo al Mirador del Cerro El Salvador; durante el mes de agosto, se celebra allí el Festival de las Cometas.
Vuelvo al extremo norte de la terraza, a El Carriel, donde no solo disfruto de un café, sino que escucho canciones que tanto me gustan como: ‘Es la Mujer’, de Alejandro Fernández
‘Es la mujer divino ser que Dios al hombre concedió
para alegrarle el corazón con su presencia
y hasta la fecha no hay placer como el que brinda una mujer
cuando se entrega sin medida ni reservas…’.
En otra oportunidad estuve en el Cerro Las Nubes, al cual se llega en el Teleférico jericoano. El viaje es muy divertido, desde allí también se aprecian las hermosas cubiertas de las casas jericoanas, casi todas con tejas de barro cocido. Así mismo se observan desde el cable aéreo, el Colegio La Presentación y la capilla de San Francisco, también llamada ‘la pollita’.
Personajes ilustres de Jericó fueron el escritor Manuel Mejía Vallejo y el inmolado profesor y jurista Héctor Abad Gómez.
Jericó es uno de los 17 Pueblos Patrimoniales de Colombia, junto con Santafé de Antioquia y Jardín.
Tan pintoresco este pueblo, y con tanto señorío! Qué pesar tener que dejarlo. A las cinco de la tarde salí hacia Medellín. Este conductor anduvo más bien rápido, por lo cual en solo dos horas y media me bajé frente a la estación del Metro.
Ahora pienso: para otra oportunidad que venga en transporte público, al regreso, vale la pena llegar hasta el Mirador sobre la urbanización ‘Pueblo Viejo’, en una primera buseta, y esperar la que pasa una hora después para continuar el viaje, luego de haberme extasiado con la hermosa vista sobre el valle del río Cauca.
Me encantó el regreso, ya sin sol. Pasar por la zona de Bolombolo, a oscuras, es muy agradable. Y por los lados de Amagá, se ve la montaña llena de lucecitas, como las de un pesebre.
Alcaldes de Jericó han sido: 2000-2003 David Alonso Toro Cadavid; 2004-2007 Fredy Osvaldo Cardona Piedrahita 2008-2011 Carlos Augusto Giraldo Bermúdez; 2012-2015 David Alonso Toro Cadavid 2016-2019 Jorge Andrés Pérez Hernández; 2020-2023 David Alonso Toro Cadavid, en su tercera administración.
Acá habitan en total 14.000 jericoanos, 9.000 en el pueblo y 5.000 en las veredas.
Y qué paso que no visitaste nada de la M. Laura? Por lo menos no lo comentas, solo nombras su museo. y bueno, ella es la hija más ilustre de Jericó, aunque no fuera santa. solo por su entrega incondicional a los demás a los más pobres y excluídos.