Impresiones sobre Bogotá 2024.
Con motivo de la 43 Vitrina Turística ANATO, el evento que congrega a los interesados en Turismo de Colombia y el exterior, hubo cinco aspectos que me llamaron la atención y marcaron diferencia frente a lo que observé en la última visita a la capital del país, hace dos años.
Movilidad.
1 – Creo que en Bogotá la movilidad en transporte público ha mejorado, desde cuando se chatarrizaron tantas busetas de modelos antiguos que obstaculizaban las calles y paraban a recoger pasajeros en cualquier sitio.
Ahora la mayoría del transporte público lo prestan las empresas TransMilenio y SITP. El servicio se ofrece en buses modernos, muchos de ellos eléctricos y de gran capacidad de pasajeros.
El conductor tiene poco contacto con el pasajero, toda vez que el pago del pasaje se realiza de manera electrónica únicamente con la tarjeta ‘Tu llave’. Los transportes recogen y dejan pasajeros solo en los paraderos con cubierta y muchos con asientos.
No obstante, un taxista me comentó cómo al suprimir tantas rutas ‘que sobraban’, dejaron sin transporte muchos barrios alejados en donde se han organizados bici-taxis y flotas de moto-ratonas eléctricas que normalmente cobran $2.000 por el puesto para cuatro pasajeros.
Transporte más económico.
2 – El transporte en la capital es más económico que en Medellín donde el costo del pasaje en bus urbano o Metro vale $3.200. En Bogotá cada trayecto en bus cuesta solamente $2.950.
En la capital antioqueña todavía los buses recogen y bajan pasajeros casi que en cualquier lugar, se paran a esperar al ‘arriero’ varios minutos en los paraderos y solo los alimentadores del Metro o el MetroPlus son disciplinados para detenerse únicamente en los sitios definidos y bien señalizados.
Referente a los taxis observé algo parecido: las tarifas en Bogotá son más bajas que en Medellín. Hice un recorrido en taxi desde Corferias hasta el parque de Fontibón, unas 60 cuadras aproximadamente y el taxímetro marcó solamente $16.000, que por esa misma distancia en Medellín tendría que pagar unos $20.000 o más, según creo.
Ventas deprimidas.
3 – En los establecimientos públicos que observé asisten ahora menos clientes que hace dos años. Me parece que en general ha bajado el consumo debido a la poca capacidad de compra de los bogotanos.
En el 2022, se veían llenos los restaurantes, cafeterías y demás establecimientos públicos. Ahora han bajado las ventas, acorde quizás con el decrecimiento del PIB en el año 2023 del -0.6%.
Sectores arriba.
4 – Sin embargo, hay tres sectores del comercio que sí están en alza: El Turismo, las mascotas y los negocios que mejoran la imagen.
En cuanto a los ‘animales de compañía’, es impresionante cómo en cada cuadra existen tiendas que venden concentrados, arena, ropa, clínicas, veterinarias y demás elementos y servicios para gatos y perros.
Y ni hablar de cómo se ha vuelto importante y ‘prioritario’ todo lo que tiene que ver con la imagen que proyectamos ante los demás: tenis, arreglo de uñas, cejas, alisados, peinados, siliconas y demás negocios de ‘latonería y pintura’.
Más viajeros cada año.
5 – El Turismo es el sector que desde hace varios años, saca la cara por el comercio y empuja hacia arriba el PIB. Porque lo que son la construcción, venta de vivienda y autos, están de capa caída.
Del incremento en la llegada de turistas al país y el buen momento del turismo nacional habla muy bien la gran acogida que tuvo la semana anterior la 43 versión de la Vitrina Turística de ANATO.
En un informe final, la Directora de la entidad Paula Cortés Calle decía:
«Estamos felices con los resultados de la versión 43 de nuestro evento. Alcanzamos alrededor de 50.000 ingresos de visitantes profesionales durante los tres días, lo que significó un 24% más que la edición 2023, pero además de ello, fuimos escenario de más de 22.000 citas de negocios entre los asistentes y expositores. Esto, sin duda, cataloga a esta vitrina como la mejor de la historia», explicó, presidente ejecutiva de ANATO.
