Hato (Santander).

Miércoles 26 de julio de 2017

Cómo llegar.

Hato es un municipio pequeño, en el que se combinan el verde en sus alrededores e innumerables fuentes hídricas que desembocan allá abajo, en el río Suárez.

Es nada menos que el corazón del departamento de Santander y se encuentra a 160 kilómetros de Bucaramanga.

Hoy domingo se coronará campeón de la Vuelta a Colombia en su versión No. 67, un hijo de Hato: el ciclista Aristóbulo Cala.

Sobre la carretera que une a Socorro y San Gil, en el sitio llamado Berlín están las partidas para Hato que dista solo 22 kilómetros de ese sitio.

Dejé el morral con un muchacho de la venta de artesanías, que se interesó bastante por mi blog.

En el cruce denominado Gómez Niño está la salida para Galán, La Fuente y Zapatoca.

Nosotros  continuamos por carretera destapada. Se atraviesa dos veces y por distintos puentes el río Suárez.

Primero pasamos por Palmar y continuamos en ascenso hacia Hato. A partir de Palmar la carretera de solo diez minutos sí es pavimentada.

Al comenzar  la subida se tiene una bella panorámica de Palmar, con la ceiba gigante en el centro.

Ya en Hato, estuve dialogando con las empleadas de la Registraduría, que me atendieron de maravilla.

Destinos de Naturaleza.

Las funcionarias enumeran los sitios de interés en Hato:

• El Mirador, por el cual se pasa yendo hacia la vereda Santo Domingo, y desde donde se observan el casco urbano de los municipios vecinos: Socorro y Palmar y la desembocadura del río Fonce en el Suárez;
• Las Cuevas La Perica y La Lorenza;

  

• Las Cascadas El Salto y Ollanegra, en la vereda del mismo nombre;
• El Cerro Los Cobardes, que corona la Serranía de los Yariguíes en jurisdicción de Hato.

Así que para los amantes de la naturaleza, Hato ofrece una gran variedad de destinos.

El parque de Hato es un tanto pendiente, pero tan verde como son casi todos en el departamento de Santander.

Visto desde arriba, el espacio público recuerda un tablero de parqués, con senderos que llegan desde las equinas hasta ‘el cielo’: el redondel que corona el centro del parque.

Próximamente van a restaurar el edificio de la Alcaldía, que está frente a la iglesia parroquial, de una sola torre.

San Roque, el patrono.

Dentro del templo se ven muy bien los arabescos en oro que decoran el altar central.

Y ni hablar del techo en madera redonda y caña brava y la baldosa antigua de gran estilo.

Esta ermita tiene además vitrales coloridos con escenas bíblicas e imágenes religiosas.

El 16 de agosto de cada año se celebran en Hato las Fiestas Patronales en honor de San Roque.

Una cuadra abajo del Colegio se encuentra el parque del santo.

Por allí conversé con chicos que jugaban trompo camino a sus casas.

El pelado me chicaneaba lanzando la pita y recogiendo en la palma de su mano, el trompo en movimiento .

Las calles de Hato están forradas con lajas de piedra amarilla, de la tan hermosa y resistente que abunda en Santander.

Los vallados con rocas enmohecidas son otro atractivo que abunda en el departamento. Fronteras sin tiempo, hermosas fortalezas lineales.

En este pueblo me entero de la muerte de ese gran viajero que fue Héctor Mora. Lo conocí personalmente en la pasada asamblea de ANATO. Un pionero admirable.

En el municipio habitan en total 2.500 hateños, mil en el pueblo y 1.500 en las veredas.

El alcalde de Hato hasta el 2019 es el señor Ricaurte Quintero Landínez.