Galapa (Atlántico) 1/2.
Cuna de la Cultura del Atlántico
Viernes 28 de febrero de 2014
Conversando con el dueño del hotel, y otros lugareños, aprendí a ubicarme en el sector. Ya sé qué buses pasan por el lugar y hacia qué sectores se dirigen. Incluso entiendo cómo regresar hasta acá, desde el norte o desde el centro de la Barranquilla, en transporte público. Definitivamente hablar con la gente del lugar es lo mejor. Ahí no hay GPS que valga.
Así como en los días previos al Desfile de Silleteros en Medellín, los turistas suben a Santa Elena para conocer el proceso de elaboración de las silletas, hoy quiero ir a Galapa, pues allí hay varios talleres especializados en la elaboración de máscaras, recordatorios y demás atuendos para el Carnaval.
Y volveré el próximo martes, cuando se realiza en Galapa otra ‘Batalla de Flores’ no tan grandiosa como la de Barranquilla, pero sí tan artística y bella.
El bus hasta Galapa cuesta solo mil pesos. Y es que el viaje dura apenas 15 minutos, en un bus extra-largo, con gran capacidad de pasajeros, para aprovechar el terreno plano por el cual se desplaza.
Como hablan de rápido y de rico los costeños. Todos han sido muy cordiales conmigo.
Al llegar a Galapa, me esperaba el vendedor de tinto, con la bebida caliente que necesitaba para calmar la sed.
Me bajé frente a la iglesia, pintada ahora de amarillo, de dos torres terminadas como en boina. Hoy sí tengo sol favorable para fotografiar el frontis del templo. Aquí también la iglesia ocupa la mitad de la plaza, y tiene calle por la parte de atrás del templo.
Frente a la iglesia funciona, hace pocos meses, un supermercado Olímpica, que no existía hace un año, en donde tomo té con buñuelo, muy ricos. No quiero torear a mi colon con bebidas lácteas.
Estoy feliz! De una vez almuerzo aquí mismo, por $6.200, pernil de pollo con gaseosa y papitas fritas.
Abordo una bici-taxi para conocer un taller donde hacen las máscaras para el Carnaval. En la pequeña plaza de Galapa, hay una valla con los principales talleres de artesanos, sus direcciones y números de celular, para los turistas que quieran conocer sus trabajos.
Y sí, qué interesante ver la manera como hacen, con papel kraf y engrudo, las máscaras de cara de caballo, a partir de un molde en madera. En otro sitio un joven pinta un disfraz como de carnero y otro más pule otra careta casi terminada.
Por mil pesos, otro bici-taxista me lleva hasta el taller donde elaboran los recordatorios que se venden durante el carnaval: burritos, tigres, monocucos, toritos, congos, marimondas y demás gimmics, todos muy coloridos, y de finos acabados.
Aprovecho para motivar a los jóvenes que pintan, diciéndoles cómo, en mi concepto, el Carnaval de Barranquilla es el espectáculo más bello de Colombia, superior incluso al Desfile de Silleteros, en mi tierra.
En estos recorridos fotografío a Yoryanis, una bebé preciosa, vestida toda de rojo, gordita y tierna.
También converso con cuatro obreros jóvenes, que se quedan lelos mirando mi sombrero. Me dicen que ese es el tipo de protección que ellos necesitan para su trabajo al sol.
Y sí, les explico las bondades del anverso negro, que absorbe los rayos ultravioleta del sol, y ellos están de acuerdo en que deben exigir este tipo de sombreros, al contratista para el cual laboran.
A excepción de los artesanos, en Galapa hoy todo el mundo está de locha. Me encuentro con un grupo de señores que juegan dominó en la acera. En un gesto desafiante, hacen mucho ruido cuando colocan la ficha sobre la mesa. Es una forma muy particular como juegan los costeños.
Visito otro taller en donde se han especializado en máscaras más grandes. La técnica que utilizan es la tradicional, con engrudo y papel kraf. Muchos jóvenes con aptitudes artísticas, aprovechan la temporada para ganar unos pesos.
El alcalde de Galapa, hasta el 2015, es el señor José Vargas Palacio. Como que es un bogotano, pero está haciendo una buena gestión en la costa.
Paso por frente a la Casa de la Cultura, cerrada ya, porque son las doce del día, y dentro de la cual hay un Museo de Arqueología.
Qué interesante estuvo esta visita a Galapa, sobre todo por la visita a los talleres artesanales. Me encantó. Cerca de la una de la tarde, salgo a la troncal de la Cordialidad y abordo un bus con destino a Baranoa, el municipio vecino.
Estuve buscando sobre ese sombrero »anverso negro», pero no encontré nada. ¿Se conoce con otro nombre?