Gachancipá (Cundinamarca).
Viernes 27 de febrero de 2015
Gachancipá es un poco más pequeño, pero igual de ordenado y plano que Tocancipá.
Y está a solo 15 minutos de su vecino. Ambos se ubican al norte del altiplano cundi-boyacense.
La plaza central es amplia, grande aunque con pocos árboles.
Al acercarse a Gachancipá, es imposible no detallar el barrio Santa Bárbara, con capilla blanca y coqueta, que está en lo alto de la montaña y se ve muy agradable y apto para subir hasta allí y divisar gran parte de la sabana.
Lo ideal es ascender en buseta urbana, en horas de la mañana, cuando desde atrás, el sol ilumina todo el occidente.
A continuación y sin buscarlas, tuve tres experiencias diferentes que me permiten afirmar que, al igual que su vecino, en Gachancipá también se invierten fondos y esfuerzos, para formar a las nuevas generaciones, en las distintas manifestaciones culturales.
Primero encontré en un callejón de la plaza, al profesor con su grupo de 12 niños en bicicleta, que se disponían a iniciar el entrenamiento en ciclo-montañismo.
Después cuando entré a conocer la Casa de la Cultura Gonzalo Arango, donde un grupo de niños, orientados por el profesor, hacían trabajos de pintura.
Y para rematar, más adelante escuché cuando el profesor de vientos, les indicaba a sus alumnos gachancipeños cómo dar el ‘Sí bemol real’ en cada instrumento.
No, pues, me quedo admirado y por eso felicité a todos los grupos; les resalté la oportunidad increíble que tenían ellos, de aprender tantas cosas importantes que les servirán de qué manera en el futuro.
Así que me quito el sombrero ante tanto esfuerzo de los dos municipios visitados hoy, para fortalecer la disciplina y el auto-control en las nuevas generaciones, al tiempo que se les instruye en esas actividades culturales tan importantes.
Puede afirmarse sin riesgo a fallar, que Tocancipá y Gachancipá le llevan mucha ventaja a tantos otros pueblos colombianos en donde los dineros se invierten sobre todo en obras de ladrillo y cemento, más vistosas, pero menos trascendentales.
Acá el edificio de la Alcaldía es moderno y la iglesia mediana, pero con una torre elegante. El parque principal muy amplio y cómodo.
Joaquín Cubides Ariza gobernará a Gachancipá hasta el 2019. Acá viven en total diez mil gachancipeños, la mitad en el campo, cultivando flores o cuidando ganado y la otra mitad en el pueblo.
Con esa impresión tan positiva, y bastante satisfecho, caminé las dos cuadras que me separaban desde el parque hasta la autopista norte, la que une a la capital del país con Tunja, para abordar una buseta que por $4.500 me dejó en el Portal Norte.
Tomé el TransMilenio de la ruta D10 que en una hora, me llevará hasta el Portal 80.
Gachancipá se encuentra a solo 40 kilómetros de Bogotá y el recorrido se hace por carretera de doble calzada.
Qué maravilla: también hoy logré conocer tres municipios que me dejaron una grata impresión.
Este paseo sigue increíble, ¡qué bueno haber venido!