Fundación (Magdalena).

Jueves 21 de enero de 2010:

El viaje a Fundación desde Ciénaga, fue en una buseta de 12 pasajeros en la que cupimos 16. Bien, a pesar de todo, pues ante la estrechez de los asientos se creó un ambiente jocoso y cierta camaradería entre los pasajeros. Esa familiaridad me encanta, porque se tiene la oportunidad de hablar con la gente caribeña, que conversa rápido y de forma tan alegre.

Un ‘cachaco’ como yo, a veces se ve a gatas para alcanzar esas palabras atropelladas y con tantas contracciones.

En fin que veníamos muy estrechos, yo en la última banca, diseñada para tres escolares en donde cupieron las cuatro letras de otros tantos adultos.

Según el último censo, Fundación tiene en total 57 mil habitantes, de los cuales 50 mil habitan en el casco urbano y los siete mil restantes son campesinos. Se trata de un municipio grande, la tercera ciudad del departamento del Magdalena, después de Santa Marta y Ciénaga.

El conductor, costeño al fin y al cabo, no tuvo inconveniente en echar combustible a la salida de Ciénaga, con todos los pasajeros adentro. A la fecha no había ocurrido en Fundación, la muerte de los 33 escolares que fallecieron incinerados, también por imprudencia del conductor. Donde esa tragedia se hubiera adelantado, no estaría yo escribiendo este cuento.

El motor del carro se refrigera en parte con un tarro de Renault 4 que está detrás del asiento del chofer. A medio camino, el tarro empezó a chorrear agua a borbotones por encima de la tapa. Menos mal no fue más que el susto, bastó que el carro anduviera más despacio y se bajaran tres pasajeros, para que el nivel del agua descendiera.

En dos horas estuvimos en mi destino. Diez minutos antes de llegar a Fundación, pasamos por Aracataca. Desde la cuna del Nóbel  se empieza a ver, a un lado de la vía, la carrilera del enorme tren que lleva el carbón de la Drumond, hasta el puerto ubicado entre Santa Marta y Ciénaga.

Lo primero fue buscar alojamiento para por fin, deshacerme del equipaje y los tenis que no cupieron en el morral, y tuve que echar afuera en una bolsa.

En el Hostal de Don Miguel conseguí la habitación No 2. Es un hotel agradable, que tiene un patio con kiosco en el cual almorcé, con pollo guisado, sopa y un delicioso refajo, hecho con agua filtrada. Luego de la ducha, una siesta de 20 minutos y a caminar por el pueblo.

Tal como me imaginé al llegar a Fundación, la zona comercial, como en Caracolí, no está en la plaza ni junto a la iglesia principal, sino en la parte por donde llegan los buses. El parque es agradable, con árboles de mango jóvenes y fértiles y en el centro un pequeño obelisco.

En un costado de la plaza está el edificio de dos plantas que sirve de sede a la Alcaldía, y al frente otra gran construcción donde funciona el Colegio de la Sagrada Familia.

Está claro que Fundación es un pueblo grande, con calles amplias y bien arborizado, la dinámica comercial se concentra en La Estación, y reserva una plaza tranquila y sosegada frente a la iglesia de San Rafael. Los fundanenses son típicos costeños un poco lentos en sus movimientos, pero amables.

Aquí también abundan las bicicletas de servicio público. Algunas están muy decoradas como aquella que usé, con piso en rombos azules y blancos. La ventaja de las bici-taxi es que a pesar del calor uno viaja abrigado, bajo la carpa del vehículo de tracción humana.

La calle donde funciona el Club Fundación es de las mejores del pueblo. Por ahí ve uno mansiones de familias acaudaladas con un carro de alta gama al frente, que exhibe tras los vidrios, la publicidad política de un candidato a la Cámara o al Senado. Las vallas políticas empiezan a aparecer por todas partes, ante la proximidad de las elecciones en marzo.

El Hostal de don Miguel tiene al fondo un lavadero delicioso. Este hotel es manejado por mujeres, lo que explica por qué es tan aseado.

Viernes 22 de enero de 2010:

La iglesia de San Rafael es bonita y su torre, también de forma octogonal, se parece a la de Santa Bárbara en Mompox. Nada raro que la haya diseñado el mismo arquitecto. El altar de mármol, aunque recargado con imágenes, se ve bien.

A las 11 de la mañana salgo para Barranquilla de paso para Cartagena, en donde asistiré al meeting con los compañeros de Coushsurfing.