Florida (Valle del Cauca).
A las diez de la noche salió de Medellín un carro tan cómodo que a veces daba la impresión como si navegara, con movimientos suaves y rítmicos de un lado a otro. Excelente la suspensión de ese vehículo y mejor aún la vista y sensación nueva, desde nuestros asientos en el segundo piso del bus.
En aquel entonces cuando no existía Google Maps, nos extrañó cómo el conductor poco informaba a los pasajeros respecto al sitio a donde llegaba el transporte en cada parada. Hoy con los medios tecnológicos que disponemos todos en el celular, esa información no es tan importante.
En Palmira abordamos el bus hasta Florida, para 55 minutos de recorrido, por entre cultivos de caña de azúcar, piña o papaya hawaiana. Pero sobre todo caña, en distintas etapas de crecimiento y producción. De vez en cuando nos encontramos un tren cañero o se divisa a lo lejos un ingenio.
Una leyenda.
Eugenio y María fueron jóvenes que mantuvieron esclavizados pero algún día decidieron liberarse de sus captores a sangre y fuego. Sin embargo en la pelea por la huida María perdió a su hija Flor próxima a nacer.
Luego que acamparon a un lado del río, fundaron un pueblo en honor de la hija fallecida con el nombre de Florida.
La plaza de Florida es inmensa, dá gusto estar allí, se siente uno a sus anchas, igual que las palomas que gozan de un ‘edificio’ de apartamentos para criar sus polluelos en una de las eras del parque central.
A pesar de su descomunal tamaño, una ceiba antigua no alcanza a cubrir con sus brazos, la gran extensión del Parque Central.
Capilla antigua.
En el marco de la Plaza de la Paz de Florida se asientan la Alcaldía, la iglesia parroquial en honor de San Antonio de Padua y una capilla antigua conocida como El Ángel o ‘la iglesia vieja’, reabierta en el año 2014. La Casa Cural también es grande y vecina de la iglesia.
El techo de la capilla exhibe cobertor en guadua picada y alfardas grandes en madera. Al lado derecho recibe al visitante la imagen de un santo que tiene en su mano una pala, ¿será quizá el patrono San Antonio de Padua?
Hechos que se repican.
En la capilla se celebraba la eucarística con asistencia de algunos fieles. Quienes habían entrado con sus bicicletas las estacionan en el interior de la ermita para regresar a sus casas sobre ruedas. En pocas iglesias los dueños de bicicletas se dan ese lujo así como los perros que asisten a la misa con sus amos.
En 1.962 un avión de la Fuerza Aérea cayó sobre la pequeña capilla de San Antonio de Padua generando un incendio que destruyó gran parte del templo. Menos mal unos años después un cura párroco se empeñó en reconstruir la ermita gracias a lo cual, hoy se conserva en buenas condiciones.
Ese esquema: una iglesia grande y una capilla pequeña y antigua cerca, se repite en pueblos como La Ceja y Bello (Antioquia) y Floridablanca en Santander.
Y otra circunstancia que se repitió fue la del avión de la Fac que en 1.962 cayó sobre la capilla floridiana cuando se le agotó el combustible. Le sucedió también al avión en el que murieron los jugadores del equipo Chapecoense que se vino a tierra cerca de La Unión (Antioquia).
Decorado heleno.
Luego de entrar al pueblo por el estadio y el Cementerio, detallamos el parque con dos samanes inmensos, una hermosa buganvilla o veranera roja y gran cantidad de sillas decentes en forja; buscamos el colegio con arcos, que no es tan antiguo, pero estaba cerrado.
Nos encontramos sí, la edificación en donde funcionó el Teatro local Scenario, convertido ahora en condominio de apartamentos.
Frente al templo parroquial, se ven columnas de estilo dórico que sostienen un entablamento sencillo sobre el cual aparece en relieve un tradicional diseño geométrico griego. Lo bueno es que le da un aspecto llamativo al parque.
La plaza de mercado de Florida ocupa toda una manzana. Lastimosamente es un municipio que poco se ha preocupado por conservar su patrimonio arquitectónico. Eso sí, nos gustaron sus calles trazadas en damero y la amabilidad de la gente. En el Hotel donde nos guardaron el equipaje, nos trataron muy bien.
Hasta hace poco Florida fue un pueblo estigmatizado por la violencia de grupos armados que querían mantener el control de la zona, un sitio estratégico que une a Huila, Cauca y Valle con el océano Pacifico.
Nuevos encantos.
En Florida vale la pena visitar la Hacienda Perodíaz donde se fundó el municipio. Y a 45 minutos la de la cabecera municipal se llega a la Reserva Forestal Los Robles en la vereda La Diana. Vegetación exuberante, riqueza en aves y cascadas, hacen parte de los muchos elementos vivos de la reserva.
El Páramo Las Tinajas donde nacen varios afluentes que surten de agua las poblaciones cercanas, es otro destino interesante de la zona.
Cada año se celebra en Florida el ‘Festival de la Pachamama’ y el ‘Desfile Colombia Baila’ con participación de grupos de danzas del pueblo y municipios vecinos.
Se trata de un evento de raigambre popular donde ningún extranjero se siente extraño y es fácil encontrar pareja para bailar al ritmo de salsa, porros, cumbias y demás ritmos del folklor colombiano.
La riqueza de fauna y flora en los alrededores de Florida es impresionante. Por eso al venir a este pueblo es imperioso disfrutar de una rica y refrescante ensalada de frutas tropicales. Usted elige los aderezos que desee: queso, helado, lecherita y cremas de sabores variados.
Queda de tarea para la próxima venida, subir al mirador desde donde se observa Santander de Quilichao e incluso Popayán.
Acá habitan en total 56.000 floridanos, 41.000 en el pueblo y 14.000 en las veredas.
Alcaldes de Florida han sido: 2020-2023 Alexander Orozco Hurtado.
Fecha de la visita: Lunes festivo 18 de mayo de 2015.