Festival del Globo Solar – Envigado (Antioquia).

Martes 31 de diciembre de 2013
Con este relato quiere rendir un homenaje de admiración y agradecimiento, a aquellos jóvenes que hacen parte de la empresa Bimana, que dirige Alejandro Uribe.

Desde hace 13 años nos ofrecen a los envigadeños un espectáculo fascinante y ecológico, de gran creatividad y dedicación. He asistido a varios de estos eventos, en los fines de año y me parece un programa encantador, que se puede disfrutar gratis y al aire libre, en la cancha de fútbol del barrio El Dorado.

Este miércoles 31 de diciembre también tendremos oportunidad de asistir a ese acto familiar y muy entretenido. Se rendirá homenaje a la cultura mejicana, y se elevarán los globos exhibidos recientemente en Guanajuato.
En la mañana de 31 de diciembre de 2013, desde las 5:15, han elevado muchos globos, de los que se usan ahora, con una cola de pólvora, que estalla cuando la esfera ha tomado cierta altura. Ya es común escuchar esa alarma que indica que un globo gigante se está elevando.

Y esos globos como que cuestan por los lados del millón de pesos cada uno. Qué cosa. Cómo es posible gastar tal cantidad de dinero, de esa manera? Dichosos quienes podemos disfrutarlo desde nuestros casas.
Cuando leía el periódico en el bar La Nota, y disfrutaba del tinto tan bueno que prepara Ánderson, vi el primer globo solar que surcaba los aires. Una especie de langosta naranjada, muy bonita.
Entonces subí por cámara y sombrero y en un taxi alcancé a llegar a la cancha de El Dorado, justo cuando el sol se puso más fuerte. Me tocó ver el oso panda y el ‘jeepao’, en honor al Eje Cafetero, que alcanzó a volar muy poco, pues prefirieron guardarlo para elevarlo en otra ocasión.

Luego lanzaron un Cíclope hermoso; también dos naves espaciales en forma de hombre volador, y para terminar, el reloj mostrando cinco para las doce, el cual se elevó empujado por muchas manos de niños, que lo despidieron, imprimiéndole sus sueños.

Ahora en los periódicos, poco se habla de brujos que dicen qué va a pasar en el año nuevo. Ya nadie cree en las predicciones. Claro, gracias al internet y las TICs, nada queda oculto.
Otra cosa que desapareció prácticamente son los muñecos de año viejo. Me contaba un taxista que la policía los decomisa, por el peligro que representa la pólvora interna, que estalla sin ningún control.

Camino por las calles de Envigado, y veo la gente en afanes por terminar los preparativos para celebrar el 31.

Pienso y doy gracias al cielo, por no necesitar de tantas banalidades y, en cambio, disfrutar de pequeñas cosas tan valiosas: qué bueno que estoy saludable, puedo caminar, ver, oler, comer; no, qué maravilla tantos beneficios que conservo en la vida!