El Peñón (Cundinamarca).
Lunes 13 de febrero de 2017
Para llegar a El Peñón ubicado a 120 kilómetros al norte de Bogotá, hay que tomar la vía que de Pacho va para La Palma (Cundinamarca).
A mitad de camino, en el punto llamado Guanacas, desviarse por el ramal que sube a El Peñón y Topaipí.
Pasamos por Puerto Gaitán, la entrada a Gómez Villa. Y más adelante: Guanacas, el ingreso a El Peñón, sobre un puente en arco muy bello.
Llegada en moto.
Rara vez llego de noche a un pueblo a buscar hotel. Es lo que menos debe hacer un viajero: si estás cansado y es tarde, tendrás que dormir en el primer hotel que veas y pagar lo que te pidan. Pero esta vez tocó, aunque corrí con suerte.
Tal como me indicaron, en Guanacas encontré a Luis Carlos, el hijo de la señora que tiene cafetería en el cruce, quien por $5.000 me subió hasta El Peñón.
De Guanacas a El Peñón hay solo tres kilómetros, pero todos en ascenso muy pendiente. Mientras subíamos con cierto esfuerzo, dado que la moto de Luis Carlos ya tiene sus años, yo me entretuve mirando una noche estrellada como ninguna.
Fue un viaje maravilloso, ya oscuro pero con un paisaje celestial muy bello. Especialmente me cautivó un lucero tan luminoso que hasta dudaba que se tratara de una estrella.
El error fue no entregarle el morral a Luis Carlos, para que lo llevara sobre el tanque de gasolina, a veces sentía que el equipaje me tiraba hacia atrás y corría el riesgo de caerme de la moto.
Luis Carlos me acompañó a averiguar hospedaje arriba de la plaza, pero no había piezas con baño.
Entonces regresamos a la entrada en donde por $20.000 me arrendaron una habitación muy buena con baño y dos camas, como me gusta. Qué buena gente y comedido resultó mi conductor.
Fue una excelente decisión venir hoy hasta acá. Mañana podré llegar hasta Fómeque. Y qué bueno que mi cuerpo de 67 años todavía resiste, puedo viajar y lo disfruto tanto.
Martes 14 de febrero de 2017
Muy temprano en la cama sentí como si alguien me fisgoneaba. Era la luna que a través de la claraboya en el techo, me miraba con recelo.
Luego el canto de los gallos, algunos con ‘voz ronca’ y todos haciendo su mejor esfuerzo para delimitar el territorio.
Sitios de Interés.
Al levantarme un sol fuerte iluminaba el frontis de la iglesia, de corte gótico.
El cementerio de El Peñón queda como en un alto. Desde la plaza principal se ve el Resucitado con su brazo en alto y algunos bloques de tumbas.
El colegio está contiguo a la Alcaldía y al frente el restaurante escolar donde hacen almuerzo para los 200 estudiantes que lo necesitan.
La Casa de la Cultura también se ubica en el marco de la plaza y he mirado videos de las fiestas que realizan acá, bastante suntuosas.
Antes de las ocho pedí un caldo de costilla en un restaurante del centro y en compañía de perros que no dejaban de velar mi plato, ah qué pereza.
En casa de mis papás nunca hubo mascotas y por eso cuando estoy comiendo me estorban los canes.
A las ocho abrieron la alcaldía, recorrí algunas oficinas saludando a los funcionarios que me recibieron muy bien.
La anterior administración remodeló este edificio que ahora se ve decente, con pasamanos en acero inoxidable y todo muy moderno.
El Hospital también está cerca, a media cuadra de la plaza y, como siempre, camino al cementerio. Hugjmn humn…
Dejé listo el morral en el hospedaje, para recogerlo al regreso de Topaipí.
Por seguridad no espero que me pregunten: a todo el que saludo le cuento quién soy y a qué he venido. Es muy importante que la gente sepa ‘quién es ese señor que anda tomando fotos por ahí’.
Auto-Stop.
A la salida para Topaipí me recogió Pedro, un conductor joven que maneja un camión de cabina amplia y alta.
El hombre transporta gas natural (1071), a los pueblos del norte y occidente de Cundinamarca, para un programa de abastecimiento que tiene la gobernación de Cundinamarca.
A pesar de su juventud Pedro es muy responsable. Y es que desde cuando tuvo dos niñas, ya sentó cabeza y no volvió a ‘levantar el codo’. Trabaja como una mula, a la una de la mañana arranca de nuevo hacia La Palma.
Los invito a mirar este hermoso video con dron de Luis Enrique Sarmiento Gamboa en el que se puede observar en toda su belleza, la Laguna Verde de El Peñón.
https://www.youtube.com/watch?v=sgcW52vxkJQ
El alcalde de hasta el 2019 es el señor Gustavo Adolfo Mojica Vargas.
Acá habitan en total 5.000 peñoneros, 500 en el pueblo y los restantes 4.500 en las veredas.
Mi hermano excelentes todos sus blogs
Gracias Keven, me alegro que los disfrutes.