Cravo Norte (Arauca).

Sábado 7 de julio de 2018

Para venir hasta Cravo Norte después de visitar Puerto Rondón también en el departamento de Arauca,  debí dar la vuelta por Tame y Arauca la capital. El recorrido duró cinco horas.

Lo otro hubiera sido un viaje por el río Casanare en la barca de Víctor Velandia.

A las tres de la tarde llegó al puerto de Cravo Norte la lancha de Víctor, tras siete horas de navegación y muchas paradas. Debió salir a las ocho de la mañana de Puerto Rondón y apenas ahora termina la travesía.

A cinco horas de Cravo Norte y al otro lado de la línea fronteriza, está el primer pueblo venezolano llamado Elorza. Si estuviera acá cerca, seguramente Cravo Norte estaría invadido por los venezolanos necesitados que se ven hoy en muchas ciudades colombianas. Pobre gente.

Cerca al puerto de Cravo Norte está ‘Bocas’, la confluencia de tres ríos: Casanare, Meta y Cravo.

Mientras terminaba de llover, vi por televisión los minutos finales del partido Inglaterra 2 Suecia 0. Y la llegada del antioqueño Fernando Gaviria, el de La Ceja, como ganador de la primera etapa del Tour de Francia que comenzó hoy.

En Cravo Norte el tiempo ha estado que llueve escampa y vuelve a lloviznar. En este municipio es donde mejor se conserva la cultura llanera. Los campesinos visten con atuendos de vaquería e incluso muchos andan descalzos y con el pantalón remangado.

Productos autóctonos.

Conozco el ‘Chimó’, una especie de tabaco que venden envuelto como en pitillos y que procesan de manera semejante a como le agregan valor a las hojas de coca.

Los que usan el ‘chimó’lo utilizan para mitigar el hambre y el cansancio, lo colocan en la boca, donde se deslíe y luego se escupe el bagazo. Pero el chimó es muy fuerte para quien no está acostumbrado a usarlo.

Fotografío las ‘Tortas de Mandioca’ que como arepas grandes empacan una sobre otra amarradas con hojas de plátano. Un empaque primitivo muy bello.

En la tienda mejor ubicada del puerto conozco a don Víctor Espinal, su esposa y David, el hijo menor: un joven comedido que estudia Derecho en Tame y quien se comprometió a pasearme en su moto por los lugares más destacados de Cravo Norte.

Me cuentan los esposos Espinel Gil que esa tienda será demolida para dar paso a un moderno malecón, que la administración municipal planea construir alrededor del puerto. Y sí, hace falta ese espacio agradable para divisar sobre el río.

Don Víctor Espinel escribió un libro contando la historia de Cravo Norte.

Por la tarde estuve en el coliseo visitando la ‘Feria de la Mazorca’, un evento organizado por la alcaldía de Cravo Norte con el cual se quiere estimular a pequeños emprendedores que elaboran productos derivados del maíz.

Masamorra, natilla, colada, arepas asadas y fritas de maíz tierno y hayacas fueron algunos de los productos que probé mientras recorría los puestos de venta. Cada uno de los expositores recibió estímulos de parte de la administración municipal.

Después de la lluvia salió un sol fuerte que iluminó el pueblo. Siquiera, en las pasadas horas Cravo Norte se veía triste y solitario.

Tour en moto.

Antes del atardecer, llegó Víctor a recogerme en su moto para dar la vuelta por el pueblo. Pasamos por un lado del Coliseo en el barrio El Triunfo y luego el Colegio José Antonio Galán.

Más adelante fuimos hasta el puente metálico y en arco que cruza el río Casanare, el mismo que viene de Puerto Rondón. Por ahí va la carretera hasta ese pueblo vecino, pero por el invierno y el mal estado de la vía, no se puede transitar en auto o buseta.

Por último atravesamos los médanos, acumulaciones de arena que caracterizan la entrada a Cravo Norte. Llegamos hasta lagunas en medio de la gran planicie en donde tomé fotos del atardecer.

Al regresar al puerto, compartí con los Espinel Gil alrededor de una cerveza hasta cuando oscureció y me fui para el hotel. Muy acogedor este matrimonio, es una de las cosas que recordaré de mi vista a Arauca: la hospitalidad de la gente llanera.

Domingo 8 de julio de 2018

Desde muy temprano la estrella tutelar proyectó sus potentes rayos sobre Cravo Norte.

Hoy domingo se ve poco movimiento en el puerto sobre el río Casanare.

Al fin pude fotografiar el frontis de la iglesia escondida y pequeña que escasamente se ve desde el parque central. Porque el templo también tiene al frente un pequeño jardín, a manera de parque.

Diagonal a donde se construye el moderno hospital, más bien encerrado, está el Mega Colegio, moderno y amplio. Lástima que por estos días los estudiantes aún están de vacaciones.

A las once de la mañana salí de Cravo Norte de regreso hasta Arauca en una buseta con aire acondicionado. El pasaje para seis horas de viaje cuesta $35.000.

Al principio del viaje sonó en el radio un hermoso vallenato que hacía rato no escuchaba: ‘Tú eres el amor’ de Silvio Brito.

El alcalde de hasta el 2019 es el señor Javier Esneider Triana Mujica.

Acá habitan en total 3.300 craveños, 2.300 en el pueblo y mil en las veredas.

Este miércoles 1° de agsto no se pierda: Tremendo susto en Arauca.