Circuito alrededor del Lago Tota (Boyacá).
En época de verano cuando las lluvias son escazas, los pueblos de clima frío son ideales para pasear.
Por su ubicación en la cordillera central, en el departamento de Boyacá casi todos los pueblos ofrecen temperaturas bajas.
5 pueblos en un solo día.
Para el próximo enero 2023, un buen destino es el departamento boyacense y, estando en ‘La Capital del Acero’, hacer le circuito Sogamoso, Firavitova, Iza, Cuitiva, Tota, Playa Blanca, Aquitania, El Crucero, Sogamoso.
De esa manera y en un solo día se pueden visitar cinco municipios más dos lugares: Playa Blanca y El Crucero.
Firavitova.
Este es un pueblo más bien solo, con poco comercio y dos parques: el primero donde se edificó la iglesia monumental en piedra amarilla tallada.
En el otro parque de Firavitova se asientan la alcaldía en casa colonial de una planta y la sede cultural.
Dos hermosas estampas campesinas decoran la Casa de la Cultura, obras del pintor Juan Carlos Morales.
En una aparece el hacedor de alpargatas y en la otra la señora que prepara los amasijos, un pan típico de Firavitova.
También conviene probar en acá las famosas génovas, especie de embutido, plato típico de la gastronomía boyacense.
Iza.
Es un pueblo muy visitado por los turistas para disfrutar de toda clase de manjares: brevas con arequipe, pudines, flanes, dulces de fresa o mora, arroz de leche ordeñada (ojo), postres con crema chantillí, mermeladas, etc.
El altar central del templo, en laminilla dorada, es de lo más bello que he visto.
Cuítiva
Lo más meritorio de Cuítiva es su plaza central con el monumento al gran cacique con su compañera al lado y la divinidad Bochica en lo alto. Una escultura de gran valor artístico e histórico.
La iglesia regular por fuera es una belleza adentro. Auténtica capilla colonial, con varios altares en laminilla de oro y santos de bulto.
La Casa Cural a un lado de la iglesia es una residencia preciosa con balcón corrido en la fachada. Y al lado izquierdo del templo, la capilla del Humilladero, pequeña pero linda.
Tota
El hilado de la lana, los tejidos en telar, el tamizado en cedazo de crin de caballo y una imagen de San Isidro Labrador hacen parte del decorado del parque en la plaza principal de Tota.
Es un pueblo muy atractivo para cualquier turista. Tiene vida, y muchos motivos para admirar. Como el cedazo de cinco metros de diámetro que se exhibe dentro de una vitrina en la plaza central.
Y ni hablar de los altares en laminilla dorada del templo parroquial. El tintinábulo y el cirio pascual y las lámparas decoran el altar mayor del templo.
Playa Blanca
La vista sobre el gran espejo de agua y los sembrados de cebolla en los predios cercanos, es de fantasía. Extensos cultivos de cebolla de rama como se le conoce, para diferenciarla de la cebolla de huevo. Lo bello de este embalse es que el agua es casi transparente y a lo lejos se ve de un azul oscuro muy brillante.
Algunas barcas prestan servicio de tour por el lago a los turistas. Se trata del mar interior de los boyacenses.
Desde Playa Blanca hasta Aquitania, hay unos 12 kilómetros de distancia.
Aquitania
Si al llegar a la plaza de Aquitania siente olor a cebolla, no se le haga raro, todos los alrededores están cultivados con la rama de aliño.
Muy bella la iglesia parroquial y el monumento al cebollero en la plaza central.
Finalmente el circuito termina en Sogamoso de donde partió. Previamente se pasa por El Crucero, donde continúa la carretera que va para Pajarito (Boyacá) y la capital del Casanare: Mocoa.
Colombia tiene todo para ser un Paraíso Terrenal por sus climas, por sus montañas, por sus páramos, por sus culturas entre ellas su música el folklor de cada región, por su gente trabajadora, humilde y alegre, por su gente con la fé intacta de que el país cambie para bien en el futuro. Por eso sigamos luchando con ahínco para hacer de Colombia el mejor país del mundo. Qué Dios nos bendiga toda la vida. Amén.
Así sea, saludos.