Charalá (Santander).
Lunes 4 de agosto de 2014
Charalá no es el pueblo santandereano a donde más turistas llegan, pero ¡es encantador!
Aunque la vía entre San Gil y Charalá no está en muy buenas condiciones, sí tiene pavimento y a ratos es muy bonita por la vegetación circundante y una cascada alta y larga, que cae desde bien arriba, a un lado de la carretera, pocos kilómetros antes de llegar al pueblo.
Este municipio santandereano está a cargo del señor Gil Antonio Méndez Méndez quien será su alcalde hasta el 2.019.
Según el censo del 2005, Charalá tiene seis mil charaleños en el casco urbano y cinco mil cuatrocientos en las veredas para un total de 11.400 habitantes en el municipio. Se trata de un municipio pequeño en población, pero grande en heroísmo.
Llegué a este municipio, justo el día que se celebra el aniversario de la Batalla del Pientá, ocurrida el 4 de agosto de 1.819.
Gracias a la victoria patriota, las huestes españolas llegaron diezmadas a la Batalla de Boyacá, con la cual se selló la independencia de los españoles.
Por eso hay banderas multicolores en las calles, y esta mañana fue el desfile con Banda Marcial y demás.
El marco de la plaza de Charalá, qué bello es y cómo está de bien conservado. Casi todas las edificaciones tienen los frentes perfectos y hoy, cuando hay banderas izadas en las fachadas, todo se ve más alegre y colorido.
A la entrada al pueblo, junto al puente sobre el río, han colocado una escultura del maestro Jaime Guevara, con la cual se escenifica lo que fue aquella victoria patria.
Y ahí cerca se ve también la llamada ‘Piedra de Bolívar’, el monumento que recuerda el paso por acá del Libertador, antes de su viaje final a Santa Marta.
Lo primero que hice al bajarme en la plaza charaluna, fue caminar bajo la enorme ceiba que da sombra al parque, y recibir su energía benéfica.
Este Samán de Arabia, fue sembrado hace más de cien años. Qué árbol tan frondoso y bello, cómo lucen de bien sus ramas extendidas sobre todo el espacio público.
Y es que esta es tierra de héroes. En Charalá nacieron no solo José Antonio Galán, sino José Acevedo y Gómez, el del florero del 20 de Julio.
Antonia y Elena Santos líderes también de la Revuelta Comunera, nacieron acá. Los papás de Luis Carlos Galán vivieron y se casaron en Charalá, su tierra natal.
En el centro del parque de Charalá está la estatua de José Antonio Galán, el mártir comunero, exhibiendo la antorcha de la libertad en su mano derecha, en una actitud altiva e invitando a los suyos a protestar ante la injusticia por los nuevos impuestos y restricciones para la explotación de la sal.
Este héroe de la patria, fue descuartizado y sus miembros repartidos por varias comarcas en señal de advertencia para los criollos.
Diagonal a la iglesia se mantiene un edificio de dos plantas con más de cien años, hecho en tapia pisada, madera y base de piedra volcánica.
Siete balcones individuales y una hermosa cubierta en teja de barro.
La iglesia de Charalá es colorida por fuera, y sus dos torres altas e imponentes, se observan desde muchos puntos alrededor.
El templo por dentro está bien; para destacar, el púlpito en mármol de colores. Al fondo y a la derecha se expone el Santísimo en una capilla con altar decorado en oro. La baldosa es de un diseño tan escaso como hermoso.
La imponente cúpula se ve muy bien desde abajo y el interior de la edificación. Al entrar por la puerta principal se bordea el salón donde el grupo juvenil exhibe ornamentos antiguos de colores diversos, diseños únicos y bien conservados.
A fin de agilizar la visita e ir a los lugares más destacados, contraté a un joven medio paisa, para que en 35 minutos me llevara a los sitios turísticos de Charalá. Entonces anduvimos por el Cementerio, de fachada en piedra antigua y en el interior mausoleos pequeños, bien ordenados; además la Feria de Ganados, al lado de la plaza de toros venida a menos.
Por último fuimos por la salida hacia Confines y Socorro, una carretera destapada en regular estado. Pero hay un alto desde donde se logra una bella panorámica de todo el pueblo, con la iglesia de frente.
También se destaca el edificio inmenso del colegio José Antonio Galán, que ocupa extensa área en la parte de arriba del casco urbano. Por el municipio atraviesan dos ríos: el Tiquiza y el Pientá.
Esta es una zona rica en aguas, se observan varias cascadas como la de Juan Curi tan alta que allí practican torrentismo los muy osados que se atreven a bajarla pegados a de manilas. Más adelante se ve otra cascada encumbrada denominada ‘El Cáliz’ que de verdad, tiene forma de copa invertida.
Al regreso, pasando por el puente, observé que venía una buseta hacia San Gil; entonces decidí tomarla, para llegar con tiempo de conocer el pueblo de Ocamonte, que está a un lado de la vía.
La carretera es preciosa por la abundancia de verde en todo el recorrido. A veces los árboles juntan sus copas en lo alto formando una tolda que da sombra y conserva la humedad de la vía.
En lo alto de la montaña se distingue una Virgen enorme que, según dicen los lugareños, la colocaron ‘en medio de dos ladrones: las antenas de Claro y Movistar’. Por supuesto que es un chiste.
Son muchos los motivos para sentirnos orgullosos de mi pueblo natal, y gracias por resaltar sus hermosos paisajes y demás
Si, Charalá es uno de los pueblos que más me ha atrapado. Saludos.
GRACIAS POR HACER VER NUESTRO PUEBLO COMO UNA HISTORIA IMPORTANTE PARA COLOMBIA, LA CUAL HA SIDO CIEGOS DESDE MUCHOS AÑOS Y ES POCO EL VALOR QUE LE HAN DADO A ESTA HERMOSA TIERRA.
En realidad Charalá es hermoso y su gente sonríe. Gracias.
Es un hallazgo encontrar a alguien que realmente sabe lo que están hablando en blogoesfera . Obviamente, que sabes cómo llevar un post a la luz y que sea didáctico. Más personas tiene que leer esto.
Tu comentario me hace sentir bien, gracias. Saludos.
Buenas noches por favor corregir los errores, no es ceiba es un saman, no es Vicente Acevedo y Gómez es José Acevedo y Gómez la fotografía que dice ser el palacio municipal no corresponde a la edificación
Muy bien, gracias, el samán efectivamente es una especie de ceiba como queda claro en el relato. Saludos.