Desfile de Fantasía – Carnaval de Barranquilla 2017
Lunes 27 de febrero de 2017
Fiesta de color y creatividad.
El Desfile de Fantasía es el espectáculo más colorido del Carnaval de Barranquilla.
Los participantes llegan adornados con penachos multicolores, mitones en los brazos, tocados en la frente, faldas con flecos, lentejuelas y accesorios dorados.
Mientras empezaba el desfile sobre la Vía 40, disfruté de la brisa que sopla delicioso. Por esa vía como que sube el viento que trae el río Magdalena.
Son las 12 del día, acá cerca un señor vende un jugo de naranja puro, de una calidad excelente.
La mayoría de los grupos que han venido temprano, son los de los más jóvenes, inexpertos y entusiastas, además de resistentes del sol y la espera.
Más tarde arribaron con sus atuendos festivos, las comparsas más organizadas y que llevan años participando del desfile.
Inquietante espera.
Los participantes aprovechan la espera para dar los últimos toques a su maquillaje, para lo cual trajeron vinilos, mireya, pestañas postizas o aretes de fantasía.
También ensayan por última vez, los pasos del baile que repitieron mil veces en las reuniones de preparación, meses atrás.
Las más jóvenes no se están quietas, a todo momento bailan o se ríen con toda la energía que disponen.
Pero también deben domar los zapatos que, por ser nuevos y no tan finos, les hacen alguna peladura.
Y es que casi todos los grupos traen uniformes completos, desde los pies hasta la cabeza.
Las curitas de esparadrapo son la solución momentánea a esa dolencia.
De pronto se revienta la tira de una sandalia, y ahí el problema es mayor.
Las pequeñas lucen babuchas, las adolescentes chanclas y las mayores zapatos de tacón alto.
Tomé unas fotos iniciales, pero regresé a mi puesto a la sombra, pues el sol está fortísimo.
Antes que arranque el desfile, hay mayor disposición en los participantes, para dejarse fotografiar con la mejor cara y pose.
En este punto, los danzantes están relajados, frescos y con todos sus arreglos completos. Fuera de que uno los puede ubicar quietos, sin moverse, para que las los colores queden mejor definidos y con buena iluminación.
Comenzó la marcha.
Ahora son las dos de la tarde y apenas si empieza a organizarse la procesión.
En el firmamento no se ven nubes, así que la tarde y el ambiente están precisos, para este espectáculo maravilloso.
Se ven unos vestuarios muy bellos, otros más suntuosos, pero todos artísticos y hermosos. De verdad esta es toda una fiesta de gala.
No cesa la brisa.
Escuché decir que los vientos alisios de febrero, favorecen mucho el Carnaval. No ha dejado de soplar una brisa refrescante, deliciosa.
Casi nunca llueve por esta época, así que el Carnaval de Barranquilla es un evento con buen tiempo siempre.
El viento hace mover los penachos, sacude los tocados, refresca las caras y crea un ambiente encantador. Qué alegría estar acá y poder disfrutar de semejante fiesta tan rica.
A las 2:45 ya por fin están organizadas todas las comparsas y la fiesta comienza. Es increíble cómo el viento, que sopla fuerte y sin descanso, le agrega un toque dinámico y fresco al desfile.
Quienes tienen tocados altos tienen que sostenerlos con los brazos, para que la brisa no los dañe.
Varias delegaciones.
Y para mitigar el sol, hay que beber agua con frecuencia.
Lo que sí es admirable es la resistencia de quienes desfilan. A veces niños o incluso personas de muchos años. Con tanto sol y en un recorrido tan largo, es increíble que aguanten.
Algunas de las comparsas que recuerdo fueron: Fandango Candela, África Insólita y Talento Sucreño, que vino de Sincelejo.
Después de las tres de la tarde el sol no estuvo tan fuerte como al medio día. Sería por eso por lo que al final de la tarde no me sentía cansado.
Vi casi todo el desfile, como hasta las cinco de la tarde cuando aún faltaban unas comparsas por pasar.
Hoy se hicieron presentes delegaciones de algunos municipios con sus comparsas: recuerdo Sabanalarga, Arjona, Malambo y barrios como Rebolo, Simón Bolívar, etc.
A las cinco de la tarde salí de la Vía 40 por la calle 85 en búsqueda de transporte. Todavía no se veían rutas urbanas pero un bus de transporte especial me recogió y me llevó hasta cerca del hotel.
Joselito Carnaval.
Unos señores de mi edad que arreglan el país en la acera, me cuentan que mañana el programa del Carnaval es tirarse agua en las calles.
‘Como ya se acaba el Carnaval, entonces báñate…’.
Claro que lo otro de mañana martes es el entierro de Joselito, que también se festeja en casi todos los barrios.
Hoy también estuvo excelente la organización, entre la policía y un grupo de logística, controlaron muy bien para que la gente no invadiera el sendero por donde pasaron las comparsas.
Qué belleza de espectáculo es el Desfile de Fantasía, como para no perdérselo cada año, pues en realidad, ‘quien lo vive es quien lo goza’.