Campamento (Antioquia).
Miércoles 18 de febrero de 2009:
Hace diez años conocí este municipio del norte de Antioquia. Un taxi colectivo me trajo desde Angostura hasta ‘La Ese’, sitio donde se encuentran las partidas para Campamento.
Esta localidad se formó a partir de la posada que ofrecía descanso y provisiones, a los viajeros que arreaban mulas con carga por el norte de Antioquia. De ahí el nombre de Campamento que se le dio al albergue extendido.
Travesía en moto.
Al joven que me trajo en su moto desde ‘La Ese’ no le vi la cara, el casco le cubría el rostro por completo, y resultó ser un muchacho que trabaja para una empresa de mensajería. Para viajar de parrillero tuve que echarme a la espalda la pesada tula con el correo que va para Campamento y Angostura.
Pasamos por la entrada al convento de las Hermanas Camaldulenses Romualdinas que compraron una de las muchas haciendas con casas lujosas que, en tiempos del narco-tráficante Pablo Escobar, hubo por acá. No tenía ni idea de una comunidad de monjas ermitañas fundada por San Romualdo.
Transitamos por una carretera abierta de 19 kilómetros solamente, nada azarosa, muy agradable y con clima fresco. Tanto Yarumal como Campamento están ubicados sobre una planicie inclinada.
Chorros Blancos.
Retirado de la carretera se observa el obelisco que conmemora la Batalla de Chorros Blancos, ocurrida en 1.820. En esa ocasión los patriotas dirigidos por José María Córdoba vencieron las huestes invasoras comandadas por el español Francisco Warleta. Por tal motivo a Campamento se le conoce como la ‘Cuna de la Independencia de Antioquia’.
El obelisco lo ubicaron estratégicamente donde convergen los tres municipios que se disputan la sede de la Batalla: Yarumal, Angostura y Campamento.
Cerca del Obelisco está ‘Puente’iedra’, un sitio digno de verse en el que, según cuenta mi amigo, el río Nechí se mete por debajo de grandes piedras y atraviesa una parte del terreno de manera subterránea.
Otro viaducto memorable es el Puente Martín, llamado así por el nombre del alcalde que lo construyó; marca el límite entre los municipios de Yarumal y Campamento.
Panela y asbesto.
Campamento es un gran productor de panela, a partir de los sembrados de caña de azúcar y los trapiches que abundan en la zona.
En predios del municipio está también la mina de asbesto a cielo abierto más grande de Colombia, de la cual se extrae la materia prima para elaborar tejas, pastillas para frenos y asfaltos.
El yacimiento de asbesto no tiene forma de socavón, sino que parece más una cantera. De allí se extraen pedazos de rocas que, mientras más compactas tendrán un color gris-verdoso. Luego se trituran para extraer el asbesto que es una fibra de forma parecida al algodón. Antes de enviarlo a otros destinos, el asbesto se compacta y sella en bultos pequeños.
Dicen que la calidad de ese material solo es superada por el asbesto que se extrae en las minas canadienses. Anteriormente trabajaban en las minas como 300 hombres, ahora lo hacen unos 150 obreros.
A finales de Junio se celebran en Campamento las ‘Fiestas de la Panela, el Campesino y el Asbesto’.
Campamento: pueblo de calles onduladas.
Me quedé a la entrada en donde está el Asilo de Ancianos en una casa bastante agradable, muy aireada y con buena vista. Ahí cerca están el Colegio y más abajo en instalaciones recientes, el Hospital La Sagrada Familia, con espacios amplios y acogedores.
Subo hasta el Coliseo en el Alto de las Flores, y regreso al pueblo por la carrera 15, para divisar la cruz que corona un cerro amplio que se observa sobre el occidente.
Anorí está a dos horas de Campamento por una carretera en regular estado. Justo a esta hora del medio día sale la escalera con ese destino.
A una cuadra del parque encuentro la Alcaldía Municipal, en un edificio moderno que merece más cuidado. Esa sede oficial reemplazó al Palacio Municipal que ocupaba uno de los costados de la plaza y que en la toma guerrillera de 1.999 fue destruido por las Farc.
Anteriormente la plaza central de Campamento daba lástima. Pero en el 2015 bajo la administración del alcalde Héctor Gómez Trujillo, el parque fue remodelado y hoy es un agradable sitio de encuentro para los campamenteños.
La Iglesia tiene una torre alta e imponente, que es también la aureola del casco urbano de Campamento.
En el interior del templo sorprende un gran crucifijo en el altar mayor.
Desde un avión a muchos pies de altura se distinguen las calles onduladas de Campamento, como patas de un gran reptil desplazándose por la ladera.
Al final de la carrera 10 se tiene una magnífica vista de 360º sobre las montañas del sector. Un amplio paisaje abierto y verde refresca la vista. La carretera que viene desde Yarumal y ‘La Ese’, también se distinguen a lo lejos.
Hacia el norte del casco urbano se divisa el cementerio muy grande y al parecer otro de los sitios para visitar en Campamento.
A esta hora del medio día el sol está picante y el cielo abierto engalana de qué manera el paisaje circundante.
Piedras volcánicas.
De regreso a Yarumal la señora que va al lado me habla del Volcán del Chimborazo, una elevación de tres puntas que en una época fue un volcán activo. Eso explica por qué hay tantas piedras negras regadas por las pendientes, testigos mudos de la erupción del cráter, hace miles de años.
Algunos campesinos utilizan las rocas de origen volcánico para cercar los potreros. Sin embargo no es que se exploten mucho estas tierras, en realidad hay pocos cultivos y falta mucho ganado.
Campamento ha tenido como alcaldes, hasta el 2011 a Adelmo Sánchez Serna, entre 2012 y 2015 a Héctor Gómez Trujillo y hasta el 2019 el burgomaestre será Jorge Iván Durán Lopera.
Acá habitan en total en total 9.700 campamenteños, de los cuales 2.500 viven en el pueblo y 7.200 son campesinos.
En los años 90 había en Campamento doce mil habitantes, pero a raíz de la violencia guerrillera muchos tuvieron que desarraigarse y solo ahora empiezan a regresar a su patria chica.
Excelente sus comentarios y fotografías, se adquieren muchos conocimientos de los lugares recorridos
por Ud.
Qué bien Elkin, me alegra que te guste. Saludos.