Bituima (Cundinamarca).
Domingo 1 de noviembre de 2015
El nombre de esta localidad se deriva del cacique que lideró en estas tierras, de nombre Bituimé.
En la plaza de Vianí, por donde pasa todo el transporte, abordé una buseta que por solo $2.000 me trajo al pueblo de los bituimeros.
Como el bus no ingresa al pueblo, me bajé en la primera entrada, para llegar en descenso hasta la plaza.
Desde acá se ve el Alto de la Cruz, hasta donde ascienden peregrinaciones cada tres de mayo y en semana santa. La panorámica desde allá debe ser bien completa.
De este municipio me llevo un grato recuerdo, gracias a la amabilidad de su gente. Al entrar al casco urbano y preguntar algo, no solo me dieron una completa respuesta, sino que en un negocio de abarrotes me obsequiaron una botella con agua helada y un limón. Qué gente tan acogedora.
Y luego en el parque, en donde se celebraba la Fiesta de los Niños, animada con payasos, un grupo de seguidores del nuevo alcalde Guillermo Barrera Medina, con camisa de cuadros azules, con el cual me hice fotografiar, no solo fueron entusiastas para recibirme, sino que me invitaron a tomar cerveza en las graderías de la cancha múltiple que hay en el parque.
En el costado norte del pueblo se observan el Colegio de bachillerato José María Vergara y Vergara. También se distingue el Coliseo.
Me cuentan que a 500 metros del centro, hay una hermosa laguna que es uno más de los destinos turísticos y ecológicos del municipio.
Para variar, aquí también, como en muchos municipios, los alcaldes se despiden de sus conciudadanos remodelando el parque principal.
Los de la próxima administración me cuentan que el edificio de la alcaldía, que se ve tan bien en el marco de la plaza, habrá que derribarlo, pues amenaza con venirse al suelo.
Ese será uno de los desafíos que tendrá el alcalde Barrera Medina para los próximos meses.
Al entrar a la parroquia de Nuestra Señora de Belén, observo vigas de refuerzo, pues el Domingo de Ramos del 2006, un ventarrón tumbó el techo de la edificación y todo el templo quedó muy deteriorado. Hubo varios muertos y muchos heridos.
La iglesia es bonita por fuera, a esta hora el sol pega contra la fachada, de una sola torre, terminada en punta.