Belén de Umbría (Risaralda)
Lunes 13 de Julio de 2009:
A las cinco de la tarde salió el bus de Occidental que por $ 7.500 me llevó de Quinchía hasta la entrada a Belén de Umbría. El viaje duró una hora y, como la buseta seguía para Pereira, me quedé en la entrada a Belén de Umbría, más abajo de Anserma, y donde empieza el terreno llano con algunos cañadulzales, característicos del departamento del Valle del Cauca.
Desde la entrada hasta Belén, hay solo 13 kilómetros, por carretera pavimentada que al final se empina, antes de llegar al pueblo. Anduve a pie hasta el puente sobre el río Risaralda, el único caudal en Colombia que corre de Norte a Sur, al contrario de cómo lo hacen el Cauca y el Magdalena.
Hace una tarde veraniega de maravilla. Qué encanto, me siento emocionado. Son las seis de la tarde y ya queda poco de los fuertes rayos de sol que alumbraron el día. Ahora siento cómo chillan las chicharras, croan las ranas y silban los pajaritos antes de dormir en los árboles.
Y contemplo el espectáculo más hermoso que venía observando desde la ventana del bus: centenares de garzas volando en busca de sus nidos, con aleteos pausados, en grupo, a veces formando escuadra, preciosas, tan delgadas, esbeltas y frágiles. Y tan blancas.
Aunque acá veo pasar a veces grupos de otras aves también lacustres, pero de plumaje negro, pico largo y curvo. No sé cómo se llaman, pero tienen gran parecido con las blancas garzas. Al acercarse al puente sobre el río Risaralda las aves alzan vuelo, y una vez sorteado el impedimento, regresan a su planeo rasante sobre las aguas del arroyo.
De pronto el firmamento se llena de pequeñas golondrinas de plumaje negro y pecho blanco, muy alegres y a veces con movimientos bruscos. Estas sí desordenadas y con vuelos caprichosos e impredecibles, pero ofrecen también un gran espectáculo en esta bella tarde de verano.
Permanezco en el puente a la espera de un vehículo que atienda mi pedido. Sobre el oriente y encima de la cordillera se ve San José, el pueblo que conocí el año pasado junto a los otros municipios también caldenses: Risaralda, Belalcázar y Viterbo. Sobre el norte empiezan a destellar las luces de Anserma.
De pronto llega un campero que, no sé por qué se me hace familiar. Viene vacío. Me pongo a conversar con su conductor cuando caigo en cuenta que es el concejal de San José, que la otra vez me llevó hasta el alto de la Cruz, de ese municipio y en este mismo carro. Cómo da de vueltas la vida. El eterno retorno de Heráclito.
Por tres mil pesos el concejal me trajo hasta la plaza de Belén. La primera impresión que tengo es que se trata de un pueblo con bastante movimiento comercial. Llego directo a la Panadería La Fuente en donde veo los titulares del noticiero para buscar luego el Hotel Montecarlo en donde, por $ 10.000, ocupo la habitación 210 con baño y TV.
Belén de Umbría se parece en algo a Guarne, en Antioquia. Aquí también un lunes no es un día muerto, sino de mucho ajetreo, gente en la calle y música a buen volumen, en tabernas y bares. Y algo muy especial de este pueblo: todos los lunes hay cabalgata, es decir salen los ricos por las calles, a mostrarse en sus caballos de paso fino, a veces borrachos pero siempre siguiendo a un binomio inicial, que lleva la música a alto volumen, en alforjas hechas a la medida del equipo.
A veces, para llamar la atención, hacen que la bestia rastrille las herraduras contra el piso y de esa forma, sacarle chispas al pavimento. Con razón las fotos de caballos famosos no faltan en casi todos los establecimientos públicos.
Belén de Umbría es un pueblo inclinado, de plaza y parque central, grandes. La iglesia es moderna, tiene el atrio elevado con algunos locales comerciales debajo.
Es un pueblo de mucho bullicio, no solo por las motos, sino por la música de los bares que compiten en volumen para atraer a los clientes. Continuamente pasan caballistas exhibiendo sus equinos
El alcalde de Belén de Umbría hasta el 2015 es el señor Jaime Grajales Serna. Este municipio risaraldense tiene en total 28 mil habitantes, de los cuales en el centro viven 13 mil y el resto: 15 mil, habitan los campos. El Palacio Municipal queda a ocho cuadras de la plaza principal, sobre la plaza de los Bomberos.
Ha habido muy poca gestión de parte de la oficina de Planeación Municipal. Seguro que en alguna época se echó por tierra todo lo que había de arquitectura de la colonización antioqueña. Hoy quedan muy pocas casas con mampostería en madera.
Hasta ahora no he visto mendigos y parece ser que en este pueblo hay plata, si no un lunes no sería de tanta parranda.
Camino por una calle curva que lleva hasta el Parque de los Bomberos donde está una capilla moderna y triangular: la de la Virgen del Carmen, y el edificio de tres plantas que sirve de sede a la Alcaldía Municipal. Por esta calle se sale de Belén para Mistrató, otro municipio risaraldense y en límites con el Chocó.
Una brisa suave y fresca me rosa los chachetes. Me viene muy bien después de un día tan ajetreado como el de hoy y en pleno verano de mitad de año. Enseguida de la estación de Bomberos hay otra plazuela frente al colegio Juan Hurtado. Allí armó su carpa un circo pobre, con algunas llamas, tres burros y un caballo pony.
Hoy el circo está en promoción. No sé hasta cuándo durará su despedida pero, sí se ve una gran fila de adultos con niños que quieren ver el espectáculo.
Un bus escolar viejo traído de Norteamérica, sirve como medio de transporte y también de habitación, a los dueños del circo. Cada uno cumple varias funciones que se alternan durante el espectáculo. Sin la peluca de cabello ensortijado y la media bola roja en la nariz, el payaso recibe las boletas a la entrada. La ‘niña de goma’ que hace malavares, es quien vende las boleta en la taquilla. La entrada para los adultos está hoy a cinco mil pesos y tres mil los niños.
Este sector de arriba de la plaza y al lado derecho de la iglesia es como la Zona Rosa del pueblo. Aquí vienen las mujeres más bonitas y los hombres más platudos. Y sí, un lunes en Belén de Umbría es como un sábado en cualquier otro municipio. Se vende mucho aguardiente y, para los negocios de comidas rápidas, es también una buena noche.
Todas las mesas están copadas, la gente conversa casi a gritos mientras yo disfruto de esa música tan agradable.
‘Quién será ese señor y qué será lo que tanto escribe en ese papel?’, – se pregunta la gente que me mira -.
Para mí es una delicia estar acá en donde nadie me conoce, sintiéndome a mis anchas, y escuchando la música de mi agrado. Me encanta hacer este programa en los pueblos que visito, y mucho más en Belén de Umbría con sus noches de lunes tan animadas.
Estoy feliz ahora de paseo; pero no me gustaría vivir en un pueblo con todo tan previsible, donde todos se conocen, adivinan sus costumbres y reconocen hasta el caminado. Ese es mi privilegio acá: disfruto de total anonimato. Qué momentos tan felices, inolvidables instantes de la vida. Salud!
Martes 14 de julio de 2009:
La iglesia de Santa Rosa de Lima en Belén es de construcción reciente, con una gran nave central y pasillos a manera de palcos, sobre las naves laterales. Hay muchos vitrales artísticos pero poco se aprecian los que están en las paredes de los lados. Sobre el altar principal sí son muy visibles las imágenes traslúcidas de la última cena y la multiplicación de los panes y los peces. En el exterior, el frontis tiene una sola torre y un reloj que muy puntual marca los cuartos de hora.
El parque principal de Belén ocupa un 37% del tamaño de la plaza. Una docena de árboles dan sombra a bancas de herrajes, muy cómodas y originales. En el centro del parque está la estatua del Libertador. En el marco de la plaza hay varios edificios de más de tres pisos, entre ellos uno donde funcionan las oficinas de Bancolombia.
Al noroccidente del pueblo y sobre la cordillera del otro lado, está la vereda Santa Emilia y varias fincas grandes, algunas con caballerizas y otras con empinados cafetales. San Marino es una hacienda ubicada hacia el norte y que fue propiedad de un famoso narcotraficante, ahora preso en Brasil. Hacia el oriente se asoma altivo, el monte Paloredondo, uno de los cerros tutelares del municipio.
Del marco de la plaza solo se lograron preservar las fachadas antiguas ubicadas en el costado norte y al frente de la iglesia de Santa Rosa de Lima.
De resto solo queda un hermoso balcón con cenefas en madera, encima del local donde funciona ahora la papelería El Quijote. El progreso arrasó con toda la mampostería en madera tallada, típica de los pueblos colonizados por los antioqueños.
A las nueve de la mañana doy por terminada mi visita a Belén de Umbría. Me quedó faltando la ida a Mistrató, a dos horas de acá, pero será en otra ocasión cuando vaya. Por $ 8.200 abordé una buseta que me llevó hasta Pereira.
Aún no sé hacia dónde voy a continuar mi recorrido, todo depende de lo que aprenda del departamento de Risaralda, en las próximas horas, hablando con los lugareños que son mi principal fuente de información.
El paisaje por los alrededores de la carretera es muy bello: cafetales de un verde brillante; guaduales tan frescos como crespos; árboles de matarratón sosteniendo las alambres de púas y con penachos grandes o ramas largas; fincas cafeteras con casas de colores fuertes; en fin, un panorama bastante natural y entretenido.
Llegamos al sitio conocido como Remolinos, en donde, a partir de la troncal occidental, sale la carretera que conduce a Belén. Más adelante Asia, el punto en donde está la entrada a Viterbo y sale la carretera que sube a San José y Risaralda. Al lado derecho de la vía se ven árboles de más de cinco años, que más tarde servirán de separador a la doble calzada. Qué bien que los hayan sembrado desde ahora. Frente al peaje de Acapulco observo allá arriba, el Cristo de Belalcázar, sobre la cordillera y con los brazos en alto.
Al llegar a Pereira la novedad para mí fue encontrar un moderno intercambio vial en Cerritos, de donde salen ramales de carretera para Cartago, Cali y Pereira. Ya acá no se vende piña manzana, sino la dulcísima oromiel. En Cerritos empieza la doble calzada que nos lleva hasta la capital de Risaralda.
Se ven árboles muy frondosos y verdes en medio de los dos carriles. En otro sector crecen palmas de Cola de Zorro decorando las avenidas. Qué paisaje tan agradable y qué día tan luminoso el de hoy. Pasamos por Mercasa, la central mayorista pereirana, la estación central del Megabus y por fin el Terminal de Transportes.
Muchas gracias por la información. Gran aporte de esta web. Un cordial saludo!
Con mucho gusto, saludos.