Artesanos de la Tradición
Tejedores de Jíqueras.
En Santa Fe de Antioquia existe un accesorio que poco se ve ahora pero fue prenda obligada de los hombres de generaciones pasadas.
Se trata de la Jíquera de cabuya en la cual los campesinos y lugareños guardaban sus pertenencias.
A cambio del carriel que se usó en otras zonas de Antioquia o en otras actividades, a los santafereños tradicionales no les faltaba, terciado al hombro, el bolso elaborado con hilos de cabuya.
Ya no se usa mucho esa prenda popular, ha sido reemplazada por los morrales manos libres y bolsos en poliéster de una tira, con mayor capacidad, más livianos y seguros.
Don Héctor
Sin embargo en el barrio Llano de Bolívar de Santa Fe de Antioquia vive don Héctor Hernán Villa Gómez un veterano que todas las mañanas se sienta en la acera de su casa a tejer las ‘costalejas’.
Héctor Hernán es ejemplo de un pensionado que aprovecha el tiempo elaborando artesanías al tiempo que garantiza que se conserve la tradición de los santafereños, de usar bolsos de fibra natural.
Tuve oportunidad de entrevistar a Héctor Hernán y a continuación transcribo la conversación con mi amigo artesano.
San Rafael
Alguna vez en el parque de San Rafael (Antioquia) me llamó la atención un personaje muy especial.
Se trata de Rafael Ángel Ceballos Gil, un señor de unos 63 años, que todo el día se la pasa cosiendo jíqueras de cabuya, en el parque del municipio. Pero lo que más me impactó fue su relato:
‘Yo gracias a Dios no he servido ni para robar, ni para pedir limosna. Como desde hace dos años estoy herniado, no pude volver a voliar rula. Entonces me dediqué a este oficio que aprendí fácil. Yo mismo hago las agujas, compro las varillas y le hago el labrado en las puntas. Y aquí me escondo, en media plaza, para que me vean. Si usted viera cómo me han tomado de fotos. Hasta para mandarlas por ahí por telescopia.
Y cómo fue que le dio la hernia? – le pregunté a Rafa, quien no dejaba de entre-cruzar la tira de cabuya con ayuda de las agujas.
‘Pues como tenía tantos alientos, podía alzar lo que fuera y así fue como me hernié’,
respondió mi entrevistado. Y continuó diciendo:
Todas las jíqueras que hago, ahí mismo las vendo a veinte o quince mil pesos. Uno solo con esto puede vivir. También hago bretales, cinchas, cinchones y retrancas’.
Variedad de productos
Todos estos son aperos para bestias de carga, según me explicó el amigo. La cincha es el cinturón largo, de tres cuerdas, que se coloca a lo largo del abdomen del caballo.
El cinchón en cambio, es de 9 cuerdas, más ancho y corto. La retranca es la tiranta hecha de cabuya, que va por el anca, y pasa por debajo de la cola. Y el bretal, es también una cinta gruesa que se coloca abajo de la nuca del animal.
Rafael también vende en San Carlos, lo cierto es que a donde llega encuentra quien le compre sus productos de fique.
1 de agosto de 2012
Amigo German, muy valiosa la publicación sobre la artesanía de cabuya muy tradicional en nuestros municipios, relacionada con la cultura de la arriería, felicitaciones.