Albania (Santander).
Procedente de Otanche (Boyacá), llegué al sitio llamado ‘Piedra Gorda’ del kilómetro 57, en donde dejé el equipaje y esperé la buseta con destino Albania, en el departamento de Santander. El pasaje desde el cruce cuesta $10.000.
Camioneta original.
Viajo en una buseta JAC china con carrocería y todo original. Hasta el ventilador y la bomba de la puerta de acceso son auténticos de fábrica.
Jaime el conductor es una persona amable con quien estuve conversando hasta cuando el sol comenzó a dar en el puesto del acompañante del conductor.
En el Alto del Uvo, entre Tununguá y Briceño, se ven las cabeceras de tres municipios de la zona: Briceño, Albania y Florián.
Pueblo pequeño.
Albania es quizá el municipio más sencillo y descuidado que he conocido en mis viajes por Colombia.
En la plaza no se ve un habitante, solo dos gallinas que buscan alimento en la manga del parque.
La iglesia de frente triangular, también muy simple, no tiene torre, escasamente un pedazo de cercha elevado.
En el marco de la plaza se destacan una tienda y el edificio de dos plantas de la alcaldía, con banderas afuera.
La sede administrativa exhibe en la fachada el título de Palacio Municipal, pero el apelativo palaciego le queda grande toda vez que, hasta la cubierta de la alcaldía es en asbesto.
Solo el edificio más antiguo de la plaza conserva algunos balcones coloniales y teja de barro en el techo.
Una cosa es ser pobre…
Aunque en el parque hay una fuente en piedra y varias lámparas decorativas, el césped alto del piso le quita gracia a cualquier adorno.
El diseño de la tarima es también el más sencillo que se hubiera podido hacer.
Es cierto que el presupuesto de un municipio de solo 4.500 habitantes debe ser exiguo, pero debería alcanzar al menos para mantener el pasto del parque bien presentado.
En cambio el gallo que lidera las veinte gallinas de un vecino de la plaza, ese sí es de una elegancia notoria. El dueño de la casa trajo maíz para que las aves se recogieran y yo las fotografiara con más comodidad.
Más ostentación que utilidad.
Anduve por la parte de arriba por donde se levanta el coliseo, una edificación tan grande como para una capital, pero sin quien lo utilice para practicar deporte en este día festivo.
Ahí cerca se construyó el colegio de secundaria con una cancha cubierta que hubiera sido suficiente para que los jóvenes jugaran.
Seguramente pudo más el deseo de inmortalizarse de algún alcalde anterior que invirtió tanto dinero en el monumental coliseo.
Sitios de interés.
En horas de la tarde la vista de todo el pueblo desde lo alto del cementerio, es privilegiada.
Y nada como las empanadas de pollo que vende un joven. Las fríe su mamá y me vinieron muy bien a esta hora de la media mañana.
El postre fue con un roscón de guayaba a $200 de los que hornean en la panadería enseguida de la oficina de Transportes Gaviota.
Me cuentan que a media hora de Albania está la cascada El Chiflón, una caída de agua que constituye el principal paseadero de los albanenses.
Buen transporte.
La buseta de Flota Gaviota salió a las once de la mañana y cobra $9.000 hasta el cruce.
Los transportes que pasan por el cruce de Piedra Gorda están sincronizados y son tan puntuales que es fácil para quienes vienen por la troncal, hacer transferencia con busetas que van para los tres pueblos que están fuera de la vía arteria: Briceño, Tununguá y Albania.
Por $.3000 una moto ratona me llevó en descenso por los siete kilómetros que hay entre piedra gorda y Puna, el municipio que visitaré en seguida.
En este municipio viven en total 4.500 albanenses, 500 en el pueblo y 4.000 en las veredas.
Alcaldes de Albania han sido: 2016-2019 Roberto Arturo Reyes Ortiz; 2020-2023 Humberto Urias Sierra Sánchez; 2024-2027 Andrés Javier Carrillo Pineda.
Fecha de la visita: Lunes festivo 20 de marzo de 2017.