3 pueblos recomendados para vivir.
La pandemia de la Covid19 nos enseñó muchas cosas, a pesar que hemos puesto en práctica muy pocas.
Uno de los aprendizajes que nos dejó el virus fue la posibilidad de vivir en cualquier lugar del planeta y trabajar desde casa, siempre y cuando en la zona haya buen servicio de Internet y el tipo de trabajo nos permita esa comodidad.
Así lo han entendido muchas parejas que han decidido dejar la ciudad e ir a vivir al campo o en pueblos pequeños. Con eso se libran del caos citadino y los altos costos que implica vivir en la ciudad en donde todo cuesta dinero.
Recientemente varios lectores me han pedido que les recomiende pueblos ‘amañadores’ no muy alejados de la ciudad donde se pueda vivir en armonía con la naturaleza y la comunidad.
Pues en esta oportunidad recomiendo tres apacibles localidades, ubicadas en departamentos diferentes.
Zapatoca (Santander).
Un pueblo espectacular, con ‘clima de seda’, más bien plano, a solo dos horas de Girón y a dos horas y media de Bucaramanga.
La carretera es pavimentada y el tramo de bajada y subida a través del Cañón del río Sogamoso, es de lo más bello que se pueda contemplar.
Y ni hablar de los zapatocas: personas hospitalarias y amables, aunque un tanto ‘tacañas’ al decir de los santadereanos.
En los últimos años se han construido urbanizaciones y parcelaciones en las afueras del pueblo, donde todavía los precios no son tan altos como en Barichara y otros pueblos con más fama.
San Roque (Antioquia).
Otro municipio hermoso, rodeado de colinas, de clima medio y gente querida como casi todos los paisas.
De fácil acceso ahora cuando se dio al servicio la doble calzada hasta Cisneros. Dos horas de recorrido únicamente desde Medellín.
En San Roque se conservan edificaciones antiguas de gran valor estético como la iglesia parroquial, el Palacio Municipal, el colegio Abrahán Jaramillo y casas de los años 50 al estilo de la Arquitectura de la Colonización Antioqueña.
Ramiriquí (Boyacá).
En la provincia de Márquez y a menos de dos horas de Tunja se llega a Ramiriquí, un pueblo ideal, con plaza amplia, descongestionada y abierta.
La arquitectura de la iglesia y algunas viviendas permanece bien conservada y la gente distinguida.
Desde Ramiriquí es fácil llegar a otros pueblitos boyacenses igualmente atractivos y acogedores.
Recientemente conocí esta página y tengo q decir q este proyecto es espectacular. Procuraré compartirlo con todo aquel q le guste puebliar. Muchas gracias
Gracias por sus palabras, saludos.